La Custodia sali贸 unos minutos al p贸rtico norte de Santa Catalina
Aurelio Maroto
Fue otro domingo del Corpus sin procesi贸n, segundo consecutivo. Las calles volvieron a estar hu茅rfanas de ni帽os de Primera Comuni贸n y de altares callejeros. Pero la Custodia fue expuesta en el interior de las dos parroquias y los solaneros que quisieron pudieron cumplir con la tradici贸n de adorar al Sant铆simo.
Hubo misas a las 12 del mediod铆a en ambas parroquias, aunque solo en Santa Catalina acudi贸 la Sacramental de Caballeros, encargada hist贸ricamente de escoltar la Custodia, y el Corpus es su d铆a m谩s grande. El templo se llen贸 hasta donde permite la situaci贸n actual para seguir el oficio religioso, presidido por Benjam铆n Rey. En el altar mayor se exhib铆a el estandarte de la Sacramental y las banderas de la Asociaci贸n Nocturna. En las primeras filas, los caballeros y representantes de otras asociaciones eucar铆sticas, am茅n de ni帽os de comuni贸n, aunque vestidos de calle. En la homil铆a, el p谩rroco puso el acento en la importancia de la eucarist铆a y de la caridad, dos elementos b谩sicos en la vida cristiana.
Al t茅rmino de la misa, la Custodia desfil贸 bajo palio por el pasillo central del templo parroquial, que aparec铆a salpicado de tomillo, y acab贸 saliendo brevemente al p贸rtico norte. Despu茅s volvi贸 al interior para la oraci贸n de los fieles hasta las 8 de la tarde. Lo mismo sucedi贸 en la parroquia de San Juan Bautista de la Concepci贸n, donde tambi茅n fueron muchos los fieles que se acercaron durante la jornada dominical.
Hermanos de la Sacramental de Caballeros tras la misa
Las peculiaridades de la Sacramental
En declaraciones a la prensa local, el secretario de la Sacramental de Caballeros, Antonio P茅rez del Barco, lament贸 que el Sant铆simo no pudiera desfilar por las calles, aunque record贸 que lo importante es la adoraci贸n. La historia de esta hermandad se pierde en la noche de los tiempos y mantiene una serie de tradiciones muy estrictas, am茅n de peculiares.
Siempre son 32 hermanos, ni m谩s ni menos, que junto al sacerdote de turno, como consiliario, suman 33, la edad en la que muri贸 Jes煤s. Los nuevos ingresos solo son posibles para cubrir vacantes y los hermanos votan mediante bolas blancas y negras, un sistema que permanece inalterable en el tiempo. Los aspirantes ser谩n admitidos si hay mayor铆a de bolas blancas y rechazados en caso contrario. Una vez dentro, el puesto es vitalicio.
El fin de esta hermandad es simple: adorar al Sant铆simo. Para ello se reparten en turnos de oraci贸n, llamados 鈥榯urnos de vela鈥, mediante una rigurosa rotaci贸n. Una vez al a帽o llega el llamado 鈥榖izcocho鈥, una merienda a base de este dulce y de refrescos, bastante austera, que financia un hermano tambi茅n por rotaci贸n.
El domingo del Corpus tienen un gran protagonismo en la misa y en la procesi贸n posterior. Solo ellos pueden portar el palio bajo el que desfila la Custodia, y su colocaci贸n tambi茅n est谩 determinada por razones de edad, igual que el encargado de portar el estandarte. Por cierto, los hermanos que falten a alguna de sus obligaciones de rezo abonan un euro por cada ausencia. Ellos mismos lo llaman 鈥榤ulta鈥.
Antonio P茅rez del Barco, uno de los grandes veteranos, defiende la utilidad y las normas que rigen los estatutos de la Sacramental de Caballeros. 鈥淪omos una hermandad muy antigua y tenemos que respetar sus tradiciones, por muy extra帽as que a alguien les pueda parecer鈥. 鈥淨uedan muy pocas sacramentales y es un orgullo que aqu铆 siga existiendo鈥.
