Los niños fueron los auténticos protagonistas del concierto                                                                 Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         La Banda Municipal de Música marcó un antes y un después con su concierto de Santa Cecilia-2013. Lejos de ofrecer un recital serio y de corte tradicional, la agrupación dirigida por Ángel Sancho sorprendió con un montaje original, dinámico, interactivo y, sobre todo, divertido, sin dejar de honrar a la dupla de ese señalado día: la patrona de los músicos y, por supuesto, la buena música.

         El teatro Tomás Barrera congregó a más de 300 oyentes, expectantes ante el título de este año: “concierto pedagógico con motivo de Santa Cecilia”. El primer objetivo era movilizar a niños y padres y convertirlo en un acto de familia. El segundo, divertir e instruir a partes iguales. Nadie se movió hasta sonar la última nota.

         El locutor de Radio Horizonte, a la sazón saxofonista de la Banda, Gabriel Jaime, fue el maestro de ceremonias como presentador y animador de la velada. Con buenas gran capacidad de comunicación involucró al público en la enseñanza de lo que iba a escuchar, explicando los instrumentos de una banda de música, su distribución, su función y su modo de utilización.

         El concierto comenzó con el oboe de Adrián Guzmán. Después llegó “En un mercado persa”, célebre composición del británico Albert Ketèlbey que evoca un gran zoco oriental. Mientras la banda tocaba, el presentador explicaba lo que sucedía, pidiendo imaginar la llegada de los camelleros, el canto de los mendigos, el paso solemne del Califa o la llegada de la Princesa.

         También resultó divertida “La máquina de escribir”, del americano Leroy Anderson, que popularizó Jerry Lewis en la película Lío en los grandes almacenes. Pero la cúspide llegó al final, con la interpretación del “Mambo nº 5”, que encumbró el recital. Desde el patio de butacas, Gabriel Jaime buscó a cuatro niños, que subieron a dirigir con la mismísima batuta del director. Los músicos tocaban a la velocidad que ordenaban sus imberbes maestros, lo que provocó momentos de gran hilaridad. La cerrada ovación final obligó a repetir el mambo, aunque esta vez con los músicos puestos en pie y bailando al son de sus propias notas.

         Ángel Sancho terminó plenamente satisfecho por un concierto que calificó de “especial y novedoso”. Querían llamar la atención de los más pequeños haciendo algo nuevo. “En la Escuela de Música hay más de 420 alumnos y luego no se ven en los conciertos”. Por eso idearon este concierto didáctico. A la vista del desenlace, anunció que “por supuesto, tendrá continuidad”.

Los componentes de la Compañía "La Gruta" posaron antes de la función                          Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         La II Muestra de Teatro “Campo de Montiel” arrancó con una obra cómica, aunque con un importante trasfondo social. La compañía La Gruta, de Carrizosa, escenificó La comedia de Carla y Luisa, que retrata en clave de humor un problema tan serio como el desempleo. Una decena de componentes de la veterana compañía, de los cuales ocho mujeres y dos hombres, dieron vida a la representación en el teatro Tomás Barrera de La Solana.

         La directora, Lucía Briones, elogió la iniciativa de organizar esta muestra, máxime en los tiempos que corren. “Es una idea estupenda porque la cultura tiene que estar siempre en el pueblo”. Expresó la ilusión con la que llegaban a esta segunda edición, encantados de participar, con la particularidad de que era la última puesta en escena de esta producción. La próxima primavera presentarán un nuevo estreno.

         La Gruta es una compañía muy conocida en la comarca, con una larga trayectoria desde 1996. Un mérito aún más grande cuando su cuna está en Carrizosa, una población de apenas 1.400 habitantes. Lucía Briones encuentra la clave de tal longevidad en el buen trabajo que se realiza en la Universidad Popular y en las aulas infantiles del municipio, “se organizan talleres desde muy temprana edad y cuando llegan a los dieciocho están deseando entrar en La Gruta”. Han sido cientos los actores y actrices que han ido pasando por la compañía a lo largo de este tiempo.

         Se trata de una compañía versátil en su repertorio. Desde su fundación hace 17 años han hecho casi de todo, drama, comedia, teatro para niños… En La Solana han actuado varias veces, aunque era su estreno en la todavía joven Muestra de Teatro “Campo de Montiel”.

Dramatización leída de "Algún amor que no mate"                                                Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         La asociación Margarita Xirgu vuelve a exhibir su compromiso social a través de la escena. El estreno de la obra “Algún amor que no mate” es una muestra más, esta vez con el objetivo de sensibilizar sobre una de las lacras de nuestros días: la violencia sexista. De hecho, el montaje se incluye en los actos conmemorativos del Día Internacional contra la Violencia de Género, organizados por el Centro de la Mujer del Ayuntamiento de La Solana. El debut de esta escenificación tuvo lugar en el auditorio de la Casa de Cultura ante un centenar de espectadores.

         La técnico del Centro de la Mujer, Fanny Orellana, atendía a la prensa minutos antes del estreno para valorar el apoyo de la asociación Margarita Xirgu, “le agradecemos su disposición y su compromiso”. Recordó que este tipo de actuaciones buscan concienciar a la población sobre la magnitud de este problema, “queremos hacer reflexionar sobre el origen y las causas de la violencia de género”.

         El director del grupo teatral, Regino Velacoracho, cree que esta obra “es miel sobre hojuelas” para retratar lo que sucede. “Afronta todas las modalidades de la violencia de género, no sólo las agresiones físicas, y la gente se va a conmover”. Eligió esta obra por su contenido apropiado para la ocasión y, de paso, para rendir homenaje a la autora de la novela original y posterior adaptación al teatro, Dulce Chacón, a punto de cumplirse los diez años de su muerte.

         La gran novedad es que la escenificación utiliza como herramienta la lectura dramatizada, con el texto delante, una fórmula cada vez más extendida. Mari Carmen Rodríguez-Rabadán y Sagra Ruiz Santa Quiteria forman el reparto de actrices, con la colaboración de Dolores Camacho. Pedro José Simón y Pepe Simón se encargan de la iluminación y Alejandro Izquierdo del sonido. Regino Veladoracho, como director, cree que este nuevo proyecto escénico mantiene su máxima de “concienciar y educar en valores”.

Concepción Moya en un momento de su charla                                             Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Mosén Diego de Villegas fue un personaje importante en La Solana del siglo XV, pero su figura apenas ha trascendido y hoy día pocos solaneros conocen su ejecutoria en vida como comendador de la Orden de Santiago. Ni siquiera conocen quién fue. La historiadora Concepción Moya lamenta que sea así, de modo que reclama su memoria como hombre fuerte de la época, aunque su principal particularidad es que vivió y murió en la localidad, cosa poco común en los comendadores de entonces.

         Concepción Moya ofreció una charla dentro de las III Jornadas Santiaguistas, que dedicó su segundo día a la parte histórica. En declaraciones previas a la prensa local, reivindicó la figura de Mosén Diego de Villegas, comendador entre 1440 y 1482. Es decir, comenzó a dirigir la Encomienda durante el valimiento del poderoso Álvaro de Luna y lo terminó con su muerte, en tiempos de los Reyes Católicos. Entre medias, ocupó todo el reinado de Enrique IV.

         Según la historiadora, lo auténticamente singular de su mandato es que durante gran parte de él residió en La Solana, “al menos treinta años los pasó aquí, donde invirtió en una casa en la que vivió hasta su muerte”. Incluso fue enterrado, junto a su esposa, en la ermita de San Sebastián, que probablemente adecentó. La costumbre de los comendadores de antaño era residir lejos de sus encomiendas y muchos de ellos se hicieron cortesanos, en especial con el advenimiento del reinado de Isabel y Fernando.

         La huella del comendador Villegas se puede ver en la propia Casa de la Encomienda, donde además construyó una bodega. Concepción Moya no descarta que la sede oficial estuviera en la adyacente Casa de Travesedo, desgraciadamente desaparecida, aunque cree que ambos edificios serían un todo. También habría adquirido el torreón descubierto hace poco tiempo en la iglesia de Santa Catalina, que recreció y convirtió en fortaleza con un cortijo de tres tapias para defensa y cobijo de su arsenal de armas y caballerizas.

Conviene recordar que tras el período enriqueño, en 1474, comenzó la guerra de sucesión entre la hermana de padre del Impotente, Isabel, y su hija Juana La Beltraneja. En resumen, la historiadora solanera afirma que Mosén Diego de Villegas merece más atención y reconocimiento histórico, “es una pena que muchos no sepan que tenemos enterrado a un comendador”.

Los chavales disfrutaron del variado concierto programado                                                               Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El Instituto de Enseñanza Secundaria “Modesto Navarro” celebró un concierto de música variada en la víspera del día de Santa Cecilia. Una docena de alumnos llevaron el peso de esta actividad organizada por el Departamento de Música del centro que llegaba a su cuarta edición.

Ya se está convirtiendo en un acto tradicional al llegar estas fechas. La buena predisposición de los alumnos actuantes lo hace posible con el apoyo incondicional del resto de los compañeros y de los profesores. Así lo aseguró el jefe de estudios del centro, Eladio Maleno, que agradeció la colaboración de los músicos para organizar esta actividad. Es el cuarto año consecutivo que tiene lugar este concierto organizado por el Departamento de Música, habiendo participado alumnos desde 1º a 4 de la ESO.

La profesora de esta área, Nieves Rodríguez, también participó directamente en el concierto acompañando a los chavales con el piano con un repertorio muy variado. Música pop, rock, clásica y moderna sonaron en el escenario del auditorio de la Casa de Cultura por diversos instrumentos como violín, flauta, saxofón, clarinete y un largo etcétera. Doce alumnos subieron a las tablas, algunos en más de una ocasión, para interpretar los distintos temas preparados. .

Rodríguez estaba muy contenta por la implicación de los chavales en la organización del concierto, indicando que era la mejor forma de celebrar Santa Cecilia. Todos los alumnos participantes son componentes de la Banda de Música ó alumnos de Escuela de Música de La Solana.

Por su parte, el jefe de estudios, reconoció la gran afición por la música existente en la localidad y la colaboración de los alumnos en cualquier actividad musical. En este sentido, el profesor valoró también las cualidades académicas, el trabajo y la responsabilidad de los alumnos participantes.

Los músicos fueron ovacionados y vitoreados tras la ejecución de sus partituras, por todos sus compañeros que llenaban el patio de butacas del auditorio.

Así, sangrando por la nariz, se retiró Néstor                                       Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         El CF La Solana no ha tardado en reaccionar ante la durísima sanción impuesta a Néstor, siete partidos, y ha anunciado que presentará recurso ante lo que considera un castigo “muy injusto”.

El colombiano fue expulsado con tarjeta roja directa el domingo pasado contra el Isso y el comité de competición, de acuerdo con el acta arbitral, le ha sancionado con un partido por agredir a otro en grado de tentativa, cuatro por comportamientos racistas o xenófobos, y dos más por agredir a otro una vez expulsado.

La directiva amarilla remitió un comunicado oficial de prensa nada más conocer la cuantía y términos de la sanción. “Queremos dejar constancia de que la sanción impuesta nos parece sumamente desproporcionada para lo acontecido en el terreno de juego, aunque somos conscientes de que los hechos deben ser castigados”. Es decir, el club no esconde que Néstor merece ser sancionado, pero no de esta manera. Por ello –añade el comunicado- “desde este momento el club se ha puesto a trabajar para reclamar esta sanción”. Y termina expresando su total apoyo al jugador “ya que consideramos muy injusta la sanción disciplinaria impuesta por nuestra federación”.

Los hechos se iniciaron tras una dura entrada a Naranjo, junto a la grada. Provocó la ira de Capelo, que vio tarjeta amarilla, y la peor parte se la llevó Néstor, que vio roja directa, supuestamente por llamar “negro” en tono despectivo al jugador visitante de color, Harry, que segundos antes también había sido expulsado por doble amarilla. Néstor, totalmente hundido tras conocer la sanción, niega de forma categórica que insultara a Harry, y menos por su color de piel “en ningún momento me dirigí a él ¡cómo le voy a llamar negro si yo también lo soy!” –se lamenta-. Está convencido de que los jugadores contrarios convencieron al colegiado de que le había insultado en esos términos y cayó en la trampa. Todos conocen la calidad de Néstor y, por qué negarlo, su propensión a entrar en las provocaciones que constantemente recibe en el campo.

Sin embargo, hay cosas que no se sostienen. El comité añade dos partidos porque “una vez expulsado, agredir a otro”. Es completamente falso. Néstor sí intentó agredir a un contrario una vez expulsado, sin éxito porque fue cazado al vuelo por un compañero. Toda La Moheda vio el momento, y está filmado. Y eso que el expediente reconoce que fue “mediando provocación suficiente y posterior arrepentimiento espontáneo”. Es una pasada.

Y todavía hay algo más llamativo. La sanción a Harry ha sido de cinco partidos “por agredir a otro sin causar lesión”. Néstor se retiró sangrando abundantemente por la nariz, como demuestra la foto que acompaña a esta información.

Pase lo que pase, está claro que Néstor ha sido el gran damnificado. Con 32 años, el estilista media punta colombiano había superado una grave lesión de rodilla. Con enorme esfuerzo ha vuelto a ser el de siempre y su compromiso con el proyecto es total. Además, La Moheda le adora y en el santuario amarillo ha vuelto a sentirse futbolista.

En efecto, tiene un punto de ironía que sancionen así por presuntos insultos racistas a un futbolista que lleva toda su vida aguantando apelativos tan “cariñosos” como panchito, indio, enano y, por supuesto, negro. No ha habido partido que no haya tenido que aguantar carros y carretas en este sentido. Qué cosas.