El coro de barquilleros es uno de los momentos cumbre de la obra de Chueca                           Foto: GACETA.

             Aurelio Maroto.

           La compañía lírica “Maestro Andrés Uriel” de la ACAZ atacó su octavo estreno, Agua, azucarillos y aguardiente. Un nuevo desafío que superó sin demasiada dificultad. Los tiempos han cambiado, los maestros de escena también, y la experiencia acumulada hace el resto. Ahora, la compañía solanera tiene mucho de profesional, literal y no literalmente. María Dolores Travesedo, Marieli Blanco, Luis Romanos... Mucha calidad en la enseñanza que se une al inestimable refuerzo de voces consagradas cuando la exigencia lírica de la partitura sube. Con todos los respetos, Agua, azucarillos y aguardiente no es Luisa Fernanda, o El huésped, o Los gavilanes, incluso La verbena de la Paloma o La revoltosa. Ahí la compañía “Andrés Uriel” busca y encuentra cómo dar un plus hasta convertirla en un elenco cuasi profesional.

            La elección de Agua, azucarillos y aguardiente es, pues, inteligente por cuanto no exige más de lo justo. Y sin embargo, es una zarzuela muy agradecida para el gran público por su vistosidad, chispa, gracejo y cuadros musicales alegres, la mayoría bastante conocidos por el gran público cuando los oye, pero que seguramente no ubicaban en esta pequeña joya de Chueca. Es muy común decir aquello de “¿anda, pero esta música es de esta zarzuela?”.

            Agua, azucarillos y aguardiente es género chico madrileño puro, castizo y sin grandes pretensiones. Como en La Gran Vía o El Bateo, predominan los chulapos y los pasacalles, los cursis y los chotis, las manolas, las aguadoras y todo lo que rodea al Madrid del sainete. El preludio de la obra ya es una pieza extraordinaria.

            Así sonaba bajo la batuta de Luis Romanos, el flamante Juan Pedro Mayor de esta Semana de la Zarzuela. Después comienza un largo tramo teatral que comienzan protagonizando Simona, papel que encarnó Petra Martín-Albo, y su hija Asia, al que dio vida María José Garrido. Pronto aparecerá uno de los personajes clave del reparto, Lorenzo, rol que atacó Luis Romero de Ávila. Acostumbrado a papeles cómicos de esta naturaleza, tal vez lo más complicado para él sería no olvidar ese deje chuleta tan madrileño en la declamación. Compartió “matrimonio” y escenario con Pepa, la aguadora que encarnó Marieli Blanco.

            También destacó Manuel Marcos interpretando a Don Aquilino, usurero y dueño del piso donde viven Simona y Asia. Y Serafín, donde debutó Pedro José Lara. Especialmente hilarante fue la escena final donde los guardias lo desnudan y despluman entre guiños de la partitura a los Ratas de La gran vía. También resalta la aparición de Manuela, a cargo de la soprano María Dolores Camacho, y la de Gabirbaldi, el niño del arpa para tiple que interpretó María Sevilla. Agua, azucarillos y aguardiente tiene un cuadro coral especialmente célebre, el coro de barquilleros, que de alguna forma encumbra la vistosidad de la obra.

Una obra más asequible

            El vicepresidente de la ACAZ y actor cómico habitual de la compañía, Luis Romero de Ávila, atendía a los medios locales minutos antes del estreno. “La responsabilidad es grande por el estreno y los nervios siempre están ahí” –decía-. Pero reconocía que la preparación de Agua, azucarillos y aguardiente ha sido menos trabajosa que, por ejemplo, La verbena y La revoltosa. “Tienen cuadros musicales más duros que esta, más asequible para un grupo de aficionados”. En cuanto a la elección y selección de los personajes, aclaró que es tarea casi exclusiva de María Dolores Travesedo, “ella dirige la escena y elije y reparte papeles”.

            Avezado en mil batallas, el primer Moniquito cuando una compañía netamente solanera estrenó La rosa del azafrán en 1988 admite que el papel de Lorenzo no es el más complicado para él, aunque tiene ciertos parecidos con el Don Hilarión de La verbena o el Cándido de La revoltosa. Sin embargo, al margen de Moniquito, se queda con el Retrasao de La Parranda y, sobre todo, el Rodrigo de El huésped del sevillano. “He disfrutado mucho con Rodrigo, aunque no lo volvería a hacer porque es agotador”.

Foto de familia con todos los galardonados      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

Luis Gutiérrez Serantes tildó de “incultos” a los dirigentes del teatro lírico que intentan hacer creer que la zarzuela es algo obsoleto y casposo. En un encendido pregón en defensa del género, ensalzó sus valores y la calidad de sus libretos y partituras. “Innovación y creatividad, sí; burla y desnaturalización, no” – sentenció-.

         El televisivo médico pregonó la XXXI Semana Nacional de Zarzuela en una gala inaugural que también premió a la soprano Pilar Jurado, al director de orquesta Luis Romanos y a la conocida cantante malagueña Diana Navarro. Pero la parte emotiva de la velada giró en torno al recordado musicólogo Fernando Argenta, que recibió un homenaje póstumo en presencia de su viuda e hijo. Un ramillete de niños ataviados con vestimenta zarzuelera abrieron la gala saliendo a escena para recordar su figura. Otro ramillete, pero de grandes solistas, actuaron en la segunda parte también en su honor.

         El ciclo lírico de este año arrancó precisamente con un vídeo que recordaba las visitas de Fernando Argenta a La Solana, y una semblanza de su figura mediante la voz en off de la presentadora de Canal2000 TV, Gema Rodríguez, que también condujo la gala. A continuación intervino el alcalde, Luis Díaz-Cacho, que felicitó a los galardonados y a la ACAZ por estos treinta años de trabajo en pos de la cultura. “No hay nada más hermoso que el esfuerzo compartido” –dijo-.

         El carrusel de entrega de premios comenzó con el título de Ama Mayor, que recibió la soprano Pilar Jurado. Agradecida, destacó el amor de los solaneros por la lírica y la voz, “gracias por ser como sois; la música une a la gente y da sentido a sus vidas”. Después fue proclamado Juan Pedro Mayor el director musical Luis Romanos, que lleva 15 años viniendo a La Solana con la orquesta de Musiarte Producciones. “Sois como una familia para mí y un ejemplo para la zarzuela en este país”.

         Diana Navarro recibió la Rosa de Azafrán de Oro y afirmó sentirse especialmente honrada, “siempre digo que soy malanchega, porque soy malagueña y mi familia materna de Albacete”. Conoció la zarzuela por casualidad en 2007 y desde entonces se apasionó por el género, como demuestra su disco “Género Chica”. Terminó su discurso cantando a capela un fragmento de El Rey que rabió.

El concejal de cultura entregó los títulos de "Sembrador del Año"    Foto: GACETA

         El título Sembrador del Año tenía destinatario doble, las bandas de cornetas y tambores de Jesús Rescatado y San Sebastián. Manuel López y Manuel Sánchez subieron a recoger los galardones y expresaron su gratitud a la ACAZ.

         El pregonero, Luis Gutiérrez, no ocultó su apego a la zarzuela, cosa que demostró con una defensa a ultranza del género. Hablando de La Solana, dijo que este festival “es una inyección de salud año tras año para que la zarzuela pueda mantener su calidad de vida”. Criticó a aquellos que la acusan de poca calidad literaria en sus libretos. “Ignoran que escribieron zarzuelas Lope, Calderón, Larra, Bécquer o Pío Baroja”.

También habló de “mala praxis de algunos dirigentes empeñados su eutanasia”. En este sentido, atacó al Teatro de la Zarzuela, en especial a su director, el italiano Paolo Pinamonti, por abrir esta última temporada con la ópera Carmen. “Estatutariamente están obligados a promocionar la zarzuela”. Cree que el gran pecado de la zarzuela es haber nacido en España. “Ya lo dice el refrán español, nadie es profeta en su tierra”.

Gala lírica

Después llegó la tradicional gala lírica, esta vez con el recuerdo de Fernando Argenta sobrevolando el Tomás Barrera. Grandes veteranos como las sopranos Josefina Arregui y la toledana Josefina Meneses, o el barítono vigués Sergio de Salas, compartieron escenario con jóvenes ya consagrados como la soprano Gema Scabal o el barítono Antonio Torres. También actuó la gran soprano albaceteña, Elisa Belmonte.

La charla fue seguida por mucha gente                                       Foto: GACETA.

        Paulino Sánchez.

Mucho público se dio cita en la Casa de la Iglesia para escuchar la charla que, como apertura del año jubilar teresiano con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, ofreció Bernardo Galiano de Lara, organizada por la parroquia de Santa Catalina. Su título: “Teresa de Jesús: pinceladas de su vida. La Oración.”

   Según declaraba Bernardo Galiano la charla se dividió en dos partes, una primera con retazos de su vida histórica, aunque señalaba que muy pocos, porque ella no quería que se dieran. Pero la parte principal de la charla, según Galiano, fue la segunda que estuvo dedicada por completo a la oración que dijo “es el centro de su vida y de su doctrina”, porque fue a partir de los 50 años de edad cuando empezó a realizar la reforma carmelitana y fundar conventos en toda España.

En su opinión, Teresa de Jesús se dedicó principalmente a la penitencia y a la oración, añadiendo que lo hizo de una forma sencilla y no teológica, ni elevada como sí lo hizo un gran compañero suyo que fue San Juan de la Cruz, ya que ella habla de sapos, de sabandijas y de huertas, comparaciones sencillas para que la gente lo entienda.

        Sobre la incidencia que tiene el mensaje de Teresa de Jesús en la sociedad de hoy, señaló Bernardo Galiano que en la actualidad lo que hace falta es su ejemplo de oración, ya que ella da ejemplo de lo que debe ser la vida de un cristiano. Parte de su charla la dedicó el ponente a dividir los diferentes apartados que tiene la oración, desde la oración mental a la vocal y contemplativa, que señaló no es egoísta, que se hace para pedir por los demás, lo que significa un altruismo puro.

El párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, fue el encargado de presentar al ponente, ante un salón completamente lleno de público, teniendo palabra de agradecimiento para el ponente por el trabajo que presentaba para dar a conocer la figura de Teresa de Ávila desde su testimonio en la oración.

La Junta Local de la AECC repartió lazos rosas                     Foto: GACETA.

         Aurelio Maroto.

         La Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) repartió lazos de color rosa para conmemorar el día mundial contra el cáncer de mama, que se celebra el próximo domingo. Una treintena de mujeres acudieron a un encuentro en Bar-Restaurante Kiko Mingo para, al calor de un café y unas pastas, ser informadas sobre las actividades de la AECC, no sólo en La Solana, sino en un ámbito más amplio. Para ello acudió el supervisor provincial, Juan Ramón Regaña, al objeto de ofrecer una charla pedagógica sobre la importante actividad que desarrollan, con datos concretos.

         En declaraciones previas a la prensa local, explicó que mucha gente no conoce lo que en realidad hacen desde la asociación. “Hay que decirles que el año pasado dimos 15 prótesis de mama, un manguito y 2 pelucas en La Solana”. A nivel provincial –añadió- se enviaron 65.000 euros para investigación. De hecho, reveló que desde el año 2009 se han gastado 25 millones de euros en 144 proyectos de investigación en el conjunto del Estado, a lo que se añaden 30 pisos de acogida para enfermos y familiares.

         Juan Ramón Regaña afirma que la provincia está volcada con la AECC. Ahora mismo hay 75 juntas locales operando, más 3 en la provincia de Toledo. Nueve de cada diez socios son mujeres, tal vez porque el cáncer de mama es el más extendido. En este sentido, animó a todas las mujeres a partir de cierta edad a pasar por el especialista, “deben concienciarse de que tienen que hacerse la revisión y visitar a su ginecólogo”.

Carrera benéfica el 9 de noviembre

         Aunque no tiene queja de los ciudadanos de la provincia, admite que no llegan a todo, “una peluca cuesta 250 euros y por eso pedimos muchos requisitos”. Por eso, no paran de solicitar ayuda. La presidenta de la junta local de La Solana, María Catalina de Lara, avanzó que el próximo 9 de noviembre se celebrará una carrera popular benéfica. Será un “Ekiden” con una cuota de inscripción de 6 euros, uno para la AECC, más lo recaudado por las firmas comerciales, que al parecer se han volcado para la ocasión.  

La directiva saliente dirigió su última asamblea                                  Foto: GACETA.

         Aurelio Maroto.

         Relevo en la cúpula de la Asociación de Mujeres. María Castaño es la nueva presidenta en sustitución de Ramona Sánchez, que deja el cargo después de dos décadas al frente del colectivo. El cambio se produjo con naturalidad, pero después de mucho debate y bastantes dudas en los prolegómenos de la asamblea general celebrada en la tarde de este lunes. De hecho, no se había presentado ninguna candidatura en tiempo y forma y la nueva presidenta llegó como una más al cónclave, sin ninguna intención de acceder a ningún cargo.

         La ausencia de candidatas obligó a tantear posibilidades. En asambleas anteriores Ramona Sánchez accedió a continuar casi por obligación, pero esta vez estaba decidida a dejarlo, del mismo modo que su brazo derecho, Remedios Romero de Ávila. Finalmente, María Castaño dio un paso adelante, se levantó y aceptó el cargo, aunque con algunas condiciones, entre ellas la continuidad de la propia Ramona Sánchez. A fin de no desbaratar el frágil acuerdo, aceptó mantenerse en la directiva, aunque sólo como vocal.

         Finalmente, la nueva presidenta fue proclamada por las numerosas socias reunidas en la sede. Le acompañarán media docena de directivas. La tesorera y secretaria será María Vicenta López, y las vocales Dominga Martín-Albo, María Díaz-Malaguilla, Ramona Sánchez, Asunción Pacheco y Manoli Sevilla. Las tres últimas son las únicas que continúan del a junta saliente. María Castaño ha preferido no hacer declaraciones públicas antes de conocer las tripas de la asociación. Pero en una conversación telefónica con Radio Horizonte ha admitido que asume una gran responsabilidad y confía en la ayuda de todas para trabajar en equipo.

         Ramona Sánchez deja la Asociación de Mujeres en una situación económica saneada. El balance económico revela un remanente de 5.137 euros, apenas 400 menos que el ejercicio anterior. La mayor parte del gasto corresponde a la sede, que supone unos 4.000 euros por conceptos de alquiler, luz y agua. El grueso de los ingresos corresponde a las cuotas mensuales y la venta de lotería.

La presidenta saliente hizo un balance positivo de su gestión, “al principio nos costó trabajo, pero fuimos a más a base de trabajo”. Destacó que han intentado participar en todo y realizar actividades constantes y variadas. “Se han organizado muchos viajes, festivales, meriendas, cursos, charlas, carnavales…”.

Momento de la presentación oficial de la Semana de la Zarzuela        Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Cinco zarzuelas para un total de siete escenificaciones conforman la parte esencial del programa de la 31ª Semana Nacional de Zarzuela, que se celebra en La Solana entre el 17 y el 26 de octubre. Lo más destacado del festival es el estreno de Agua, azucarillos y aguardiente, a cargo de la compañía local “Maestro Andrés Uriel”. Además, el cartel incluye una gala lírica de apertura, una nueva obra teatral y la segunda edición de la función llamada “Arte-escena solanera”. Y, por supuesto, no faltarán las jornadas escolares en su vigésimo novena edición, esta vez con la participación de casi todos los colegios de la ciudad.

         En la presentación a la prensa estuvo presente el alcalde, Luis Díaz-Cacho, que elogió el trabajo de la ACAZ (Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela), después de 31 años poniendo en valor nuestro género lírico, “conozco los desvelos y ensayos para configurar un programa que nos va a volver a emocionar”. Hizo extensivo el esfuerzo cultural de la ACAZ a todas las asociaciones y ciudadanos de La Solana, cada uno desde su ámbito. “Todos contribuís a conformar el calendario de actividades que dan sentido a nuestra colectividad”.

         El concejal de Cultura, Luis Romero, que también es vicepresidente de la asociación, calificó esta semana como “la convocatoria lírica mayor de España”. Destacó el enorme trabajo que hay detrás. “Es un conjunto de horas que muchos debería conocer para ver lo que se hace”. También intervino Francisco Rubio, en representación de Iberdrola, uno de los patrocinadores privados. Ensalzó esta semana por su singularidad y destacó la política de la Fundación que tienen para ayudar a financiar iluminación de monumentos y otros eventos culturales.

         El último en hablar fue el presidente de la ACAZ, Antonio García-Cervigón, que se extendió casi cuarenta minutos para relacionar el programa, previamente repartido a la prensa. Repasó algunas de las figuras de la lírica que han ido pasando por el festival a lo largo de estos años y expresó su gratitud a los patrocinadores. No citó el presupuesto ni la cantidad que aportan, aunque sí mencionó el apoyo del Ayuntamiento de La Solana, la Diputación Provincial, el Ministerio de Cultura y empresas como Iberdrola, Caja Castilla-La Mancha o Los Pepotes. Y añadió que una empresa madrileña, cuyo nombre no desveló, había dado 1.500 euros.

         En cuanto a la programación, destacó que habrá una docena de funciones, repartidas entre escenificaciones de zarzuela, teatros y la gala lírica de la jornada inaugural. Ese día tendrá lugar el pregón y la entrega de galardones. El título de Ama Mayor será para Pilar Jurado, soprano, mientras que el director de orquesta Luis Romanos será proclamado el Juan Pedro Mayor. La cantante malagueña Diana Navarro recibirá la Rosa de Azafrán de Oro y el popular médico Luis Gutiérrez pronunciará el pregón inaugural. Por último, las Bandas de Cornetas y Tambores de Jesús Rescatado y San Sebastián serán los Sembradores del Año en esta edición.

         A continuación comenzará una gala lírica que rendirá homenaje al recordado Fernando Argenta. Mientras explicaba su contenido, la pianista Marieli Blanco interpretaba Nessun Dorma en recuerdo del popular presentador y director. Está previsto que participen grandes veteranos como las sopranos Josefina Arregui y Josefina Meneses, o el barítono Sergio de Salas. También estarán el barítono Antonio Torres y la soprano albaceteña Elisa Belmonte.

         El primer fin de semana está marcado por el estreno de Agua, azucarillos y aguardiente, por la compañía local de la ACAZ. Un nuevo reto que retoma el género chico madrileño con una de las piezas más célebres de Federico Chueca. Las funciones de tarde y noche serán el domingo y, al ser de formato corto, serán completadas con la reposición de La revoltosa, otra joya castiza del alicantino Chapí. El día anterior, sábado, Musiarte Producciones volverá a escenificar La del manojo de rosas, zarzuela grande pero sainete también de ambiente madrileño en tres actos. La compañía de María Dolores Travesedo lo anuncia en los carteles como “nueva puesta en escena”.

         El sábado siguiente tendrá como platos fuertes La corte de Faraón, opereta muy popular que representará Musiarte, y el domingo cerrará cartelera La rosa del azafrán, también anunciada como “nueva puesta en escena”, que atacará la compañía local.

         El martes 21 llegarán las Jornadas Escolares, con la participación de siete de los ocho colegios de Infantil y Primaria de La Solana y, según la organización, 120 colegiales en escena para representar La Gran Vía, de Chueca y Valverde. El jueves será turno para Arte-escena solanera, con la participación de media docena de asociaciones locales de distinto ámbito. El viernes día 24, la sección teatral de la ACAZ se atreverá con un nuevo estreno, Los Marqueses de Matute, de Luis Fernández de Sevilla y Anselmo Carreño, de corte cómico.

         En la rueda de prensa volvió a hablarse de uno de los grandes anhelos de la organización, es decir, que la Semana de Zarzuela sea declarada de Interés Turístico Nacional. Desde 2008 tiene el sello oficial de Interés Turístico Regional, pero el salto exige una serie de requisitos. Según reconoció el presidente de la ACAZ, es preciso tener más cobertura mediática a nivel estatal. Es una de las grandes asignaturas pendientes del festival, incapaz de hacerse un hueco consuetudinario en los grandes medios de comunicación. En ello están, aseguran.