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Publicado: 15 Noviembre 2015
La Solana pas贸 por encima del l铆der ante un gran ambiente de p煤blico Foto: GACETA
Aurelio Maroto
La Solana: Seve, Diego Sevilla, Sancho, Juli, Michel, Jes煤s Bueno, Almarcha, Capelo, Ra煤l, Chule y Tore. En la segunda parte salieron Sergio Talavera, Jose L贸pez, Juanma y Manuel.
At. Tomelloso: Buyo, Javi Vela, Joaqu铆n, Morales, Gallego, Loren, Sousa, Agust铆n, Naranjo, Borja y Javi Fern谩ndez. En la reanudaci贸n salieron Roberto,
脕rbitro: Castellanos Morales. Supo llevar un partido con mucho peso ambiental. Amonest贸 a los locales Sancho, Jes煤s Bueno, Almarcha, Ra煤l, Tore y Pitu, y a los visitantes Javi Vela, Borja, Loren, Sousa y Javi Fern谩ndez.
Goles: 1-0 m.16 Juli
2-0 m.21 Tore
3-0 m.53 Pitu
4-0 m.58 Capelo
4-1 m.72 Naranjo
5-1 m.90 Pitu
Incidencias: Ambientazo en La Moheda con cerca de 1.200 espectadores. Hierba natural perfecta. Minuto de silencio por los atentados de Par铆s.
La Moheda se llen贸 como hac铆a tiempo no suced铆a Foto: GACETA
Comentario: La Solana subi贸 al s茅ptimo cielo con la misma velocidad que el At. Tomelloso baj贸 a los infiernos. Bastaron noventa minutos para escenificar el gui贸n perfecto de los amarillos, una tarde inolvidable donde la tropa de 脕ngel Izquierdo se doctor贸 regalando a su excelsa afici贸n el dulce m谩s delicado. Y esta, tan numerosa como entregada a la causa, se rompi贸 la garganta jaleando y las manos aplaudiendo. Lo m谩s curioso es que este desenlace nos es familiar鈥
Decir que no es normal lo que pas贸 ayer en La Moheda suena a frase hecha. En f煤tbol, lo normal es ganar, y ganar bien, cuando pones dos marchas m谩s que el otro en la batalla f铆sica, tienes algunos artistas para poner el az煤car glac茅 y, por supuesto, conviertes en oro todo lo que tocas en ataque. No hubo mucho m谩s que eso. Fue el le贸n contra el 帽u en la estepa verde de La Moheda. Un depredador implacable que se comi贸 a un At. Tomelloso taciturno, que sali贸 con demasiado respeto, casi con miedo hacia su rival.
脕ngel Izquierdo no quem贸 todas sus naves de inicio. Dej贸 a gente como Pitu o Sergio Talavera en el banquillo porque preve铆a, y quer铆a, un partido largo. Por eso sorprendi贸 dando entrada a Tore. Enfrente, Carlos Juli谩n meti贸 madera arriba con Naranjo, infiltrado para llegar fino a este partido, y Javi Fern谩ndez. Una buena penetraci贸n suya a los 13 minutos, con un disparo seco a la derecha de Seve, fue la 煤nica vez que los visitantes ense帽aron los dientes.
Pero la refriega se iba a dirimir en el centro del campo. La triple escalera amarilla en la zona ancha con Jes煤s Bueno, Almarcha y el juvenil Ra煤l fue una apisonadora a base de juntarse mucho, de leer las ayudas y de llegar medio segundo antes a los balones divididos. Agust铆n, el gran pulm贸n auriverde, se vio completamente solo, muy lejos de Loren o de Gallego.
Era cuesti贸n de comenzar a morder la presa, y el primero fue Juli, un buldozer en plena forma que vole贸 de manera espectacular un despeje corto de Buyo. Era el minuto 16. S贸lo cinco despu茅s lleg贸 un claro arquetipo de la superioridad f铆sica que dec铆amos en la zona de creaci贸n. Almarcha roba en la media luna, prolonga a Capelo en carrera para plantarse s贸lo ante Buyo, que salva de primera, pero Tore, que segu铆a la jugada, remacha el segundo. En plena avalancha local, Chule pudo hacer el tercero a los 26 minutos en otro mano a mano con el desamparado Buyo.
La primera parte acab贸 con una sensaci贸n de clara superioridad solanera. Pero la tarde a煤n se pintar铆a de m谩s amarillo. La segunda mitad arranc贸 bajo el mismo patr贸n. El le贸n no estaba saciado, qu茅 va. 脕ngel Izquierdo sac贸 a Pitu en lugar de Tore, amonestado, en busca de m谩s empuje f铆sico y, por supuesto, de m谩s gol. Un inoportuno resbal贸n de Buyo termin贸 en el tercero, obra de Pitu. Y s贸lo cuatro minutos despu茅s, un insaciable Almarcha, due帽o absoluto de la medular toda la tarde, sirvi贸 a Capelo el cuarto.
La Moheda se ven铆a abajo mientras el At. Tomelloso y los aficionados que viajaron imploraban el final de la tortura. Es posible que el inquisidor escuchara las plegarias de clemencia porque baj贸 un punto el pie del acelerador y dej贸 hacer a su v铆ctima. Llegaron minutos m谩s insulsos, hasta que Seve quiso poner algo de pimienta regalando el 4-1 a Naranjo. Era el minuto 72 y los visitantes apretaron t铆midamente. De hecho, a punto estuvo de llegar el 4-2 acto seguido. Pero se trataba del canto de cisne de quien desea morir con orgullo. Comoquiera que no hay quinto malo, Pitu hurg贸 definitivamente en la herida a punto de sonar la campana. La manita estaba ah铆.
