Nillo en el momento de ejecutar el doble penalti que significó la victoria                                                                                                                              Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Julián Naranjo “Nillo”, ese futbolista que difícilmente pasa desapercibido por múltiples razones, se convirtió en el héroe del FS La Solana en el duelo comarcal ante el Infantes. Faltaban 8 segundos para terminar el derbi y el electrónico señalaba empate a tres, mientras la tensión se mezclaba con la emoción, en la pista y en la grada. El árbitro pitó falta a favor de los locales, que era doble-penalti. Nillo no dudó en echarse la responsabilidad sobre sus espaldas. Tiene carácter para eso y para mucho más. Pateó con el alma y el balón entró como una exhalación. El pabellón “Antonio Serrano” se vino abajo.

            La victoria no estuvo exenta de tensión, ya que hubo varias expulsiones en el equipo visitante, entre ellas la de su entrenador, Pedro Cuadra. Desde luego, el árbitro principal, Miguel García España, no se aburrió durante el encuentro.

            Al margen de polémicas, La Solana volvió a demostrar su gran momento de forma, sobre todo en casa. Aunque ha ganado dos partidos sobre la bocina (Guadalajara e Infantes), el juego desplegado está siendo realmente bueno, aunque sea de forma racheada durante los partidos. Los de Chupete se consolidan en el segundo puesto, con 19 puntos en 8 partidos y una sola derrota. Números estupendos que únicamente supera el Toledo, líder indiscutible con pleno de victorias.

Pedro Ramón Ocaña, visiblemente emocionado tras ser homenajeado    Foto: GACETA

           Paulino Sánchez

       El concierto de Santa Cecilia de la Banda Municipal de Música solanera de este año sirvió para ofrecer el tercer concierto pedagógico, pero al mismo tiempo para rendir homenaje al músico que más años lleva en la banda, Pedro Ramón Ocaña, con más de cincuenta años participando en las actuaciones de la banda con diversos instrumentos.

         El teatro Tomás Barrera registró un lleno para escuchar a la banda y aplaudir al músico homenajeado, que desconocía el homenaje, aunque se sinceró cuando señaló que algo olía por algunas pistas que había percibido.

        Comenzó el concierto con unas palabras explicativas a cargo del componente de la banda Gabriel Jaime, que de una forma jocosa y amena fue introduciendo a los asistentes en las piezas que se interpretaban,  comenzando por “Osito de peluche”, tema de Legrady, que contó con su propio osito interpretando el trombón solista Raúl Sánchez-Reseco.

 La siguiente pieza fue una selección  de “Las 4 estaciones” de Vivaldi,  relatándose lo que son cada una de las estaciones, al mismo tiempo que se proyectaban imágenes acorde con cada una de ellas.

El maestro, Ángel Sancho, ataviado de El Zorro                                              Foto: GACETA

  Con el director Ángel Sancho disfrazado de Zorro continuó el concierto  interpretándose por la banda la banda sonora de la película “La máscara del Zorro”, de J. Horner, para seguir con otro disfraz en este caso tanto director como músicos se colocaron la careta de “El fantasma de la ópera”,  de Lloyd Webber, complementándose en ambas interpretaciones la música con imágenes de las películas respectivas.

  La última pieza del programa era  la “Marcha Radetzky”  de Strauss, para la que subieron al escario, para acompañar  con percusión personal, esa interpretación, que no fue la última porque al acabar la misma llegó el homenaje.

Un grupo de niños acompañó con percusión corporal    Foto: GACETA

 El presentador del acto, Gabriel Jaime, inició una gira de entrevistas con músicos veteranos de la banda, hasta llegar a Pedro Ramón Ocaña, al que hizo salir a primera fila, al mismo tiempo que le recordaba diversos aspectos de su paso de medio siglo por la banda solanera, aunque tampoco faltó el acuerdo relacionado con las orquestas en las que ha actuado como Pachichón y Bahía Samba, haciéndole descender al  patio de butacas para que junto a su esposa, hijos y nietos, contemplara una serie de imágenes de su paso por la banda,  que fueron proyectadas en la pantalla, al mismo tiempo que la banda interpretaba la partitura “Mademoiselle de París”.

  De nuevo en el escenario se le entregó por el director de la banda Ángel Sancho un diploma enmarcado, que  recogió emocionado. Pero además el alcalde le entregaba un recuerdo en nombre del Ayuntamiento, pronunciando Luis Díaz Cacho unas palabras de felicitación, pero además recibió otros regalos que le entregaron sus nietos.

Ocaña también fue obsequiado por sus nietos   Foto: GACETA

  Completamente emocionado agradeció el homenaje  y, aunque reconocía que ya estaba pensando en irse retirando, este detalle de sus compañeros le llenaba de satisfacción y le  animaba a seguir, enviando  desde el micrófono  un mensaje a su mujer, en el sentido de que continuaría siendo componente de la misma. Sus palabras concluyeron con un fuerte aplauso de los asistentes y sus compañeros de banda.

Afammer durante la escenificación de "Palabras en la arena"                                                                                                                          Foto: GACETA

          Paulino Sánchez

         Con la puesta en escena de la obra “Palabras en la arena”, de Buero Vallejo, por el grupo de Afammer de La Solana, seguida de la entrega de distinciones y la elección de quienes serán las encargadas de los monólogos del año próximo, finalizó la cuarta edición de la IV Muestra de Teatro 'Campo de Montiel'.

          La directora del grupo solanero de Afammer, Mari Carmen Rodríguez Rabadán, declaraba que la obra con la que han querido cerrar este año es totalmente diferente a lo escenificado hasta ahora, que siempre ha sido humor. Dijo se trata de una obra de Buero Vallejo, ambientada en Galilea en la época de Jesús y que tiene como mensaje la violencia de género, con la controversia del mensaje de paz que llevó Jesús.

           Por la presidenta de Afammer se agradecía a la directora del grupo de teatro Corral de Teatro de Almagro, Covadonga Calderón, el esfuerzo que ha realizado para en menos de un mes montar la obra con las componentes del grupo solanero, además de dos actores masculinos del grupo almagreño para hacer posible esta puesta en escena, señalando que ella había sido la que la había adaptado, montado y dirigido.

            Covadonga Calderón quiso destacar las ganas y el esfuerzo que habían demostrado los actores para llevar a cabo en tan poco tiempo esa puesta en escena, ya que inicialmente lo que se había intentado era realizar un taller de teatro pero luego se decidieron por la obra.

            Finalizada la última representación salía al escenario la presentadora de las jornadas, la locutora de Radio Horizonte Rocío Reinoso, quien llamó a los representantes de los cuatro grupos participantes este año, que recibieron un detalle de la organización de manos del alcalde y del concejal de cultura.

           Asimismo se daba a conocer los nombres de los componentes de cada uno de los grupos que serán los encargados de ofrecer el monólogo en la próxima edición.

           Por el grupo de la Acaz de La Solana fue la elegida Cándida Fernández, por Carpe Diem Lola Blanco, de las Amas de Casa de Membrilla Basi y finalmente de Afammer Agustina López Alcorocho. Y antes de finalizar pronunciaba unas palabras el alcalde solanero Luis Díaz Cacho, con las que quedaba clausurada la cuarta edición de esta muestra de teatro.

Escena de "Entre sueño y realidad" de las amas de casa de Membrilla                                                                                                                   Foto: GACETA

           Paulino Sánchez

La tercera jornada de la IV edición de la Muestra de Teatro ‘Campo de Montiel’, que organiza el Área de Cultura, contó con la participación del grupo de teatro de la Asociación de Amas de Casa de Membrilla, que representó la obra “Entre la realidad y el sueño” de la que es autora Amalia Aparicio.

La directora del grupo, María Fernández Almarcha, y la propia autora, señalaban que la obra lleva a los escenarios algo que está ocurriendo en la vida real, en concreto cuando las personas llegan a un determinada edad y son llevadas a geriátricos por sus hijos, pero ellas se rebelan y quieren mandar, ser ellas las que quieren vivir su propia vida y no ser llevadas a estas residencias.

En la puesta en escena participan 13 personajes, cantidad que aunque puede complicar la representación, la verdad es que le dan más viveza y animación. Destacaban que las obras que representan son escritas por ellas mismas y para ellas, y aunque las componentes del grupo son mujeres de la Asociación de Amas de Casa, también cuentan con hombres. Aunque nadie es profesional, ponen todo lo que pueden de su parte para que todo lo que representan salga lo mejor posible.

Insistían en que las obras que representan son escritas especialmente para ellas y son estrenadas en Membrilla coincidiendo con el día de la mujer, hechas a la carta para cada uno de los personajes que forman el grupo teatral. Al final de la puesta en escena, el público premio con un fuerte aplauso la interpretación que realizaron los trece actores que salieron a la escena del Tomás Barrera.

Los delanteros amarillos estuvieron fallones y desasistidos                                                                      Foto: GACETA (archivo)

           Aurelio Maroto

            El CF La Solana despertó de su dulce ‘sueño’ de la forma más común en estos casos, con una sonora bofetada. El Damiel Racing bajó de la nube a los de Ángel Izquierdo en un partido desastroso de los amarillos, indolentes en la primera parte y confusos hasta el extremo en la reanudación. El solitario gol de Jesús a los 19 minutos premió con total justicia al único equipo que puso corazón sobre el maltrecho césped artificial del “Carmen”. Es la cuarta temporada consecutiva que La Solana pierde por la mínima en Daimiel.

            La Solana salió completamente desconectada. Bastaron un par de entregas peligrosas en defensa para ver el percal, con el agravante de que enfrente había un rival híper motivado. El cóctel no barruntaba nada bueno y pronto se comprobó. Poco antes del gol, una innecesaria cesión de Sancho a Espada provocó un no menos absurdo intento de dribling del meta ante el delantero. Sólo la diosa Fortuna evitó el 1-0. Pero este llegó en seguida tras una falta bien enroscada por Francis que remató Jesús ante la pasividad visitante.

            Lejos de espolear, el gol despistó aún más a los amarillos, incapaces de armar juego en la zona de creación. Los de Kapa destruían cualquier ronda de pases a base de juntarse mucho y ser generosos en las ayudas. Jesús Bueno y Almarcha no entraban en juego y tanto Sergio Talavera como Tore trotaban muy dispersos en banda. Pitu, que se esforzaba en tirar desmarques, no encontraba balones francos, y cuando lo hacía, tenía un par de doberman encima. Algo parecido le sucedía a Chule. Pero el problema no era sólo la falta de presencia arriba, sino la facilidad con que el Daimiel armaba el contragolpe. Los centrales, Sancho y Diego Sevilla, se vieron desbordados en varias ocasiones y Juli sufrió especialmente por su costado zurdo. Para colmo, cuando el equipo se estiraba y buscaba el robo en la presión, llegaban regalos como uno de Jesús Bueno a la media hora minutos. Menos mal que al atacante de turno se le hizo de noche cuando se plantó completamente sólo ante Espadas.

            Muchos esperaban una reacción visitante tras el descanso, sobre todo cuando Jose Mora fue expulsado por doble amarilla al minuto de juego. Nada de eso. La Solana cambió la holgazanería por nerviosismo, mientras el Daimiel se rearmó mentalmente ante una expulsión que consideró injusta y encontró dos nuevos aliados en su particular cruzada. Uno, el público local. Y dos, el árbitro, que se volvió loco ametrallando a tarjetas a los amarillos, tal vez por mala conciencia.

            Sin embargo, reducir la derrota a la actuación arbitral es como mínimo simplista. Y también injusto. El Daimiel enredó a La Solana en una madeja de parones, lesiones simuladas y pérdidas de tiempo tan desesperantes como lógicas, según para quien. La cuestión es que La Solana no supo nunca salir de esa trampa. Es más, la grandeza local radicó (también) en que no se erizó en torno a Bombi. Qué va. Aún con diez, echó atrás a su rival a base de presionar la salida organizada del balón, obligando a patear en busca de un toque de flauta. Mal negocio tal y como estaba el partido. Las retrancas de Chule al medio campo para intentar organizar el ataque exhiben hasta qué punto el juego amarillo era anárquico.

            Aún así, Pitu tuvo el empate con un par de testarazos francos, pero siempre entre la espesura de un juego sin rumbo. Tan sólo la afición solanera se salvó de la quema, incluidas las Brigadas Amarillas, que comenzaron a cantar justo cuando ya se mascaba la derrota. Ya se sabe, al mal tiempo, buena cara.

           Aurelio Maroto

            Un hombre de 49 años ha sido hallado sin vida en su domicilio de la calle San Isidro. Los hechos ocurrieron en la tarde de este jueves, 19 de noviembre. Según ha podido conocer Radio Horizonte, la Policía Local fue avisada por familiares del fallecido, residentes en Madrid, ante la falta de respuesta a sus llamadas. Se encontró a un conocido que tenía llave de la casa, quien abrió a los agentes. Encontraron el cuerpo sin vida de P.G.M., de 49 años de edad, en el cuarto de baño, sin signos de violencia.

            Poco después llegó la Guardia Civil para hacerse cargo del suceso. Todo apunta a que el deceso se debe a causas naturales, aunque la investigación permanece abierta.

             La emisora municipal ha podido hablar con la persona que abrió la puerta a la policía, y ha confirmado que el fallecido vivía en unas condiciones de vida muy estrechas, ya que no tenía trabajo ni recursos económicos. Llegó hace algunos años a La Solana en compañía de su padre, natural de Córdoba, tras separarse de la madre, que sí es solanera. Hace dos años murió el padre y se quedó solo. Se trataba de una persona algo introvertida, que apenas se relacionaba, aunque sí era conocida en la vecindad. Al parecer, le habían cortado la luz eléctrica hace algún tiempo.