La Crazy Class en plena actuación

           Aurelio Maroto

            ‘La Crazy Class’ es eso, una clase de teatro en toda regla. En escena aparecen sólo dos actores, Carles Montoliu y Carles Castillo, pero cualquiera diría que son un batallón. Se multiplican para interpretar hasta media docena de personajes distintos, cada uno, convirtiendo la obra en un AVE frenético que circula a toda velocidad. ‘Unas máquinas de hacer teatro’, como bien reza en los carteles anunciadores.

            “Presentamos un abanico de gente de la sociedad que juega a conocerse”, decía Carles Montoliu a la prensa local minutos antes de iniciar la función. Afirma que en escena se ve la realidad de cada uno de los personajes convertidas en parodias y dramas a la vez. Es como la vida misma. “En cada ironía de personaje hay un punto de humanidad”, añadía Carles Castillo.

            El público que acudió al auditorio Tomás Barrera disfrutó de esta puesta en escena, incluida en la programación de otoño del Área Municipal de Cultura.

Ambulancias y coche policial en el lugar del suceso

             Aurelio Maroto

            Un hombre de 62 años falleció de manera fulminante a primera hora de la noche de este lunes en el parque municipal. Según ha podido conocer Radio Horizonte, T.M.J., natural y vecino de La Solana, se sintió indispuesto de forma repentina mientras paseaba a su perro. Apenas le dio tiempo a avisar a otros viandantes cercanos, a los que dijo que se sentía mal. En seguida se desplomó al suelo.

            Los testigos avisaron a los servicios de emergencia, acudiendo al lugar dos ambulancias de urgencias, que no pudieron hacer nada por el hombre. Se certificó su muerte por causas naturales.

El presidente entrante y el saliente tras la asamblea de socios          Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Juan Ramón García-Abadillo es el nuevo presidente de la cooperativa del pan ‘Rosa del Azafrán’. Este domingo, los socios aprobaban en asamblea la única candidatura presentada. Sustituye en el cargo a Patricio Manzano, cabeza visible de la entidad en los últimos 13 años.

            “No era lo que quería, pero no me falta ilusión”, declaró a la prensa minutos después de ser proclamado. Tiene claro que llega para aportar trabajo en beneficio de la entidad. “Aquí se viene a trabajar, no a pasar el rato”. Es consciente de que la cooperativa tiene muy difícil crecer, por la sencilla razón de que se consume poco pan. “Haremos lo que podamos”. Avanzó que mantendrán las actividades tradicionales, valiéndose de la experiencia de los veteranos. “Ellos y el presidente anterior se han comprometido a ayudarme en lo que en sus manos esté”. Con Juan Ramón García-Abadillo entran en la nueva junta Rufino Rodríguez-Brusco como tesorero, Luis García-Cervigón Arroyo, Miguel Valencia Pérez y Francisco Jaime Salcedo como nuevos vocales.

Era hora de relevo

            “No me voy cansado ni harto de la cooperativa, pero ya es hora que pase otro”, dijo Patricio Manzano tras salir de la presidencia que ha ocupado desde el año 2004. El balance a nivel de empresa es muy positivo, recordando que cuando entró no había ni ordenador. Afirma que la empresa “estaba muy mal cuando entré” y ahora mismo se queda “para rular tranquilamente gracias al equipo de profesionales que tenemos”. A esos 5 panaderos en plantilla achaca que las cosas funcionen bien. “Ellos miran por la empresa y saben cómo hay que hacer las cosas”. Además, deja la cooperativa con más socios que cuando llegó y una situación económica saneada.

            Pero tiene una queja importante. Son algunos hijos de socios ya fallecidos que siguen sacando cartones y vales de pan con los carnés del padre. Una práctica poco ética que la directiva conoce y critica. “Es algo muy desagradable y si esto sigue así habrá que tomar medidas.

El mercadillo dispensó artículos variopintos y contó con el apoyo ciudadano todo el día       Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Los solaneros volvieron a volcarse con la causa del mercadillo misionero. La decimocuarta edición se celebró en un soleado, aunque fresco, domingo de noviembre, que terminó con una recaudación total de 2.919 euros. Una cantidad muy apreciable conseguida gracias a la solidaridad de la gente, pero fundamentalmente al trabajo de los voluntarios y gente que ha colaborado de manera altruista en la donación y preparación de los múltiples objetos de venta.

La Plaza Mayor pronto se llenó de puestos junto a los soportales de la fachada consistorial y los primeros compradores no tardaron en llegar. Como es norma, los dulces fueron objetivo prioritario, en especial las pastas de las monjas dominicas y el resto de dulces preparados para la ocasión. La novedad fueron las muchas plantas presentadas, más que ningún año, que también tuvieron buena aceptación. También había artículos de bisutería y regalos de lo más variopinto.

Mucha gente se fue acercando a los tenderetes para comprar esto o aquello, a menudo pagando algo más que el precio estipulado, a modo de donativo.

Y en medio de la plaza, Marisol Morales se afanó en asar castañas, ideales para una mañana que por fin recordaba al invierno, que tanto ha tardado en llegar.

Los voluntarios de los grupos de misiones terminaron algo cansados por el trabajo llevado a cabo, pero a la vez muy satisfechos con el resultado final. Cuando la gente colabora, todo es más llevadero. El dinero recaudado irá a parar a la Delegación de Misiones de Ciudad Real.

Ángel Sancho, caracterizado de Beethoven, dirigiendo el concierto        Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            La Banda Municipal de Música de La Solana honró a su patrona, Santa Cecilia, con un nuevo concierto pedagógico en el auditorio ‘Tomás Barrera’. Más de 300 espectadores arroparon una actuación que tiene como objetivo ir más allá de un simple concierto al uso. La palabra ‘pedagógico’ no está de adorno. Las piezas interpretadas se rodean de una explicación previa y, en ocasiones, suenan aderezadas con una recreación que permiten acercar al espectador al momento histórico de su creación o de su creador.

            El periodista de Radio Horizonte, y también músico, Gabriel Jaime, volvió a conducir con maestría la presentación del recital, mezclando la pedagogía con momentos de hilaridad para llegar un poco más al público, sobre todo al más menudo.

            La actuación arrancó con ‘Concierto para dos flautas’, de Vivaldi, para seguir con la célebre Quinta Sinfonía de Beethoven, ‘Leyenda de Maracaibo’ de Pina, ‘Parque Jurásico’ de J. Williams, ‘Los chicos del coro’ de Coulais y ‘El sol redó’ de Ferrán. Un coro de la Escuela de Música acompañó las dos últimas interpretaciones.

            El concierto está pensado en especial para los niños, para escuchen desde una sinfonía, hasta música de cámara, pasando por música mezclada con voces. A todo ello se añade el acompañamiento de algunos ropajes o disfraces que ofrecen un punto de comicidad y a la vez de realismo. De hecho, el director salió disfrazado de Beethoven para la Quinta Sinfonía, o de dinosaurio para Parque Jurásico. “Una banda, igual que cualquier asociación cultural debe hacer precisamente eso, cultura, y lo nuestro no sólo es tocar, sino enseñar el por qué”, declaró Ángel Sancho.

Las acompañantes portaron velas encendidas ante la virgen        Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La festividad de la Virgen Milagrosa arrancó con un rosario de la luz en el primer día del triduo en torno a la titular, en una actividad que contó con la participación de toda la familia vicenciana. Un nutrido grupo formado por miembros de la Asociación de la Medalla Milagrosa, la Asociación Internacional de la Caridad y Juventudes Marianas Vicencianas acompañaron a la titular desde el colegio San Luís Gonzaga hasta la parroquia de Santa Catalina.

Durante el trayecto, fueron cantando y rezando a la virgen, en una celebración religiosa presidida por el párroco Benjamín Rey. El cortejo lo abría el estandarte de la Virgen Milagrosa y también una pancarta de Juventudes Marianas Vicencianas de La Solana, dando paso a las asistentes que portaban velas encendidas.

El triduo de este año coincide con la conmemoración del centenario de la llegada de las Hijas de la Caridad a La Solana y con el 400 aniversario del carisma vicenciano que dejó San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac.

La Asociación Internacional de la Caridad (AIC) será protagonista en el segundo día del triduo, mientras que la última jornada contará con la participación de Juventudes Marianas Vicencianas en la eucaristía. Los actos religiosos se celebran en la parroquia de Santa Catalina y comienzan a las 7:00 de la tarde con rezo del rosario, continuando con la misa media hora después.