Las fuerzas de seguridad junto al domicilio de la mujer denunciada

        Aurelio Maroto

       Una mujer ha sido imputada por un presunto delito de amenazas. Según ha podido conocer Radio Horizonte, los hechos ocurrieron durante la mañana de este lunes cuando salió a la calle con una escopeta de aire comprimido, presumiblemente porque habían aparcado frente al garaje de su domicilio, situado en la calle Peñarroya. Al parecer, también llegó a lanzar un cubo con agua desde un balcón.

       La vecindad vio cómo la Policía Local se personó a los pocos minutos e intentó tranquilizar a la mujer, que al parecer se encontraba muy nerviosa. Poco después también llegó una patrulla de la Guardia Civil, que levantó la correspondiente denuncia y se hizo cargo de la investigación.

La Policía Local inicia una patrulla a pie                                             Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Policía Local formalizó tres nuevas denuncias por el incumplimiento del estado de alarma durante la última semana. Desde el martes 14 hasta el domingo 19 de abril, se realizaron un total de 8 controles de movilidad, identificando a 197 personas entre conductores y peatones.

Entre las denuncias referidas, está la realizada a un trabajador de albañilería a las 9:30 horas del jueves 16 de abril, en calle Juan de la Cierva. El hombre se desplazaba desde la obra, situada en la zona centro de la localidad a su domicilio situado a más de un kilómetro de distancia con el único objetivo de desayunar en casa.

Por otro lado, también fue denunciado un vendedor ambulante de hortaliza y fruta que fue sorprendido realizando venta ambulante no autorizada a las 13:00 horas del jueves 16 de abril en la calle Méndez Núñez. Dicho vendedor se desplazó desde la localidad de Bolaños de Calatrava para realizar la referida actividad. Además de la denuncia por incumplir el estado de alarma también fue denunciado por infracción a la Ordenanza de Venta Ambulante de La Solana.

De igual forma se denunció a una vecina de la localidad sobre las 12:46 horas del sábado 18 de abril, por ser identificada durante la misma mañana en distintos lugares de la localidad sin causa justificada.

Conducía con el carnet caducado desde 2018

En otro orden de cosas, la Policía Local intervino en un accidente de tráfico ocurrido sobre las 20:50 horas del día 15 de abril en la confluencia de las calles Alhambra con Hoces Solaneras, con el resultado de daños materiales en dos vehículos. Cabe destacar que uno de los conductores fue denunciado por no haber renovado el carnet de conducción desde el año 2018.

        Teatro 'Tomás Barrera Saavedra'

         Aurelio Maroto

Las butacas están vacías. Las tablas descansan del traqueteo de actuaciones. Ni siquiera hay ensayos. Las pantallas de los cines permanecen a oscuras. Los juglares de plazas y paseos marítimos están mudos… El mundo de la cultura cara al público ha frenado en seco y se ha convertido en uno de los grandes damnificados económicos de esta crisis sanitaria.

En La Solana, espacios escénicos habitualmente inquietos como el teatro ‘Tomás Barrera’, el auditorio del Centro de Artes o el Cine Municipal –por citar algunos- permanecen huérfanos de actividad. Son muchas las funciones suspendidas en las últimas semanas a cuenta del Covid-19, entre ellas el pregón de Semana Santa, la gala institucional de los premios ‘Galanes’ o la final del concurso ‘La Huella de tu Voz’.

Paco Romero Doncel, programador cultural del Ayuntamiento de La Solana, ha tirado a la papelera los eventos previstos. La programación de primavera se ha suspendido sine die. En declaraciones a Radio Horizonte, reconoce que añora el trajín de las actuaciones y los planes para las siguientes campañas, así como los llamamientos semanales a la gente y preparar la publicidad de cada espectáculo. “Echo de menos trabajar para hacer feliz a la gente a través de la cultura”, asegura.

Trabajar sobre la marcha

“Al principio hablábamos con la esperanza de retrasar hasta abril, luego a mayo; ahora todos nos hemos hecho a la idea de que la realidad es otra”. En esta coyuntura es imposible proyectar a corto y medio plazo, máxime cuando la temporada cultural de verano se echa encima. Paco Romero reconoce que “no hay más remedio que ir sobre la marcha”.

Se oye que el programa Ministerio de Cultura puede aplazar su programación de Platea hasta después del verano, pero cree que será muy difícil encajarla a nivel local. Son muchas las actividades fijas en el calendario, como la Semana de la Virgen, la Semana de la Zarzuela o el Festival de Cine y Vino, que dificultarán hacer hueco. A ello se uniría la programación de otoño de la Red de Teatro de Castilla-La Mancha.

De momento, citas como la zarzuela o el festival cinematográfico siguen ubicados en las fechas previstas. Para este último caso, Paco Romero confirma que los plazos oficiales de los concursos de cartel anunciador (hasta mediados de junio) y presentación de cortometrajes (hasta finales de julio) continúan vigentes. Lo que no garantiza es una alteración de la programación final, sujeta a la evolución de los acontecimientos.

Paco Romero, programador cultural de La Solana                                         Foto: GACETA

La sociedad se adaptará

En este sentido, cree que las aglomeraciones de gente ya no serán iguales, ni en los teatros ni en los cines. “A lo mejor donde caben 200 tendrán que pasar 100, y donde haya un aforo de 500 sólo podrán pasar 250”. Una medida lógica pero que chocaría frontalmente con la viabilidad económica de muchas compañías y de la industria de la cultura en general. Paco Romero confía afirma que el sector es de los más castigados por esta crisis sanitaria, “una compañía de teatro deja de comer a la misma gente que una cuadrilla de albañiles que no sale a trabajar a una obra”. Sin embargo, confía en que se acabará acomodando a la coyuntura. “Siempre se adapta la sociedad a las situaciones nuevas; no podemos estar toda la vida metidos en casa”.

Benjamín Rey oficia la misa diaria televisada en un templo vacío                                                 Foto: GACETA

          Aurelio Maroto

“Estoy acostumbrado a mirar los ojos de la gente y al principio me sentía raro, pero aprendes a que detrás del objetivo de la cámara sigues viendo muchos rostros que anhelan la eucaristía”. Son palabras de Benjamín Rey, párroco de Santa Catalina, que junto a sus colegas de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, llevan más de un mes oficiando misa a puerta cerrada.

En efecto, no ven a los fieles, ni oyen toses a destiempo, o algún que otro cuchicheo, o un bebé que se queja. Ni siquiera el llanto de una viuda en un funeral… El templo está en silencio, arropado por sus imágenes y el aura inherente a un lugar de culto, pero sin el bullicio humano de cada día. Un déficit amplificado durante la Semana Santa, todavía fresca. “Hemos vivido la Semana Santa más extraña de nuestras vidas”, admitía el sacerdote, que buscaba el ángulo positivo. “Una persona me decía que ha sido la Semana Santa más auténtica de su vida, porque ha vivido el dolor de la Cruz más cerca que nunca”.

Otro momento de una de las misas televisadas por Canal 2000TV                              Foto: GACETA

En estos días, la reinvención del quehacer litúrgico y del trabajo pastoral está unida a la tecnología. No queda otra. Es ahí donde ha entrado Canal 2000TV, que se ha brindado a televisar una misa diaria y ha retransmitido los Oficios de la Pasión. Una plataforma ideal que las parroquias valoran, “están haciendo un trabajo precioso que la gente agradece muchísimo”. “Gracias a la tele estamos dando alegría a mucha gente que necesita el alimento de la fe”.

Parroquias más unidas

          En su opinión, la retransmisión de las misas está sirviendo para que mucha gente de ambas parroquias no se sienta descuidada espiritualmente y reciba su “alimento diario”. “En esta situación tan rara se agradece mucho”. “Nos está ayudando a valorar más la oración y a interiorizar más la búsqueda del Señor por dentro”. Incluso cree que este cordón ha unido también a las propias parroquias. “Hemos celebrado los oficios juntos, lo que ha sido una experiencia de cercanía, de cariño, de necesitarnos y de comunión en lo fundamental, y eso nos ha fortalecido muchísimo”.

Benjamín Rey insiste en ser posibilista y valorar una vertiente distinta en su propio trabajo pastoral. “Esta situación me está ayudando a descubrir mi vida como cura de otra manera, y la verdad es que no paro”. La parte más dolorosa –reconoce- es acudir a las despedidas de tanta gente en el cementerio, en las que no da tiempo a llorar a los que se van.

Cáritas sigue ahí

            Todas las actividades de voluntariado han parado por razones de seguridad, pero Cáritas Interparroquial continúa en pié. A su puerta sigue llamando mucha gente necesitada, atendida por la directora de Cáritas, Agustina Martínez, y por el propio Benjamín Rey como delegado local. “Ayudamos en lo más primario porque es gente a la que le han cortado de golpe los recursos”. Trabajadores de hostelería, temporeros agrícolas, limpiadoras caseras… “Son gente que vivían al día y de pronto se ven sin recursos”. “Tenemos que estar ahí, dando respuesta a la realidad del momento”.

Rafael Pérez atendiendo a un perro en su clínica veterinaria                              Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Los veterinarios son también un sector esencial que continúa desempeñando sus funciones a pesar del Estado de Alarma. Garantizar el cuidado de las mascotas y controlar la cadena alimentaria son sus objetivos cotidianos, si bien el volumen de trabajo ha disminuido notablemente por el confinamiento. Rafael Pérez Corrales, veterinario de La Solana, lamenta las pérdidas que está ocasionando esta situación en la ganadería, además del daño colateral que incide directamente en los animales de compañía.

En declaraciones a la emisora municipal Radio Horizonte, el facultativo señaló que “La actividad ha bajado casi un 80% porque la gente está muy concienciada y el miedo también hace que haya menos demanda”. En cualquier caso, su clínica continúa abierta “porque no se pueden dejar desatendidos a los animales”, aunque para evitar aglomeraciones y posibles focos de propagación del virus, atienden bajo cita previa.

Las consultas son las habituales, es decir, “básicamente urgencias”, pero también hay casos de tratamientos periódicos como las vacunas o desparasitaciones. Pérez recalca que “no hay que abandonar a los animales porque no son fuente de contagio”. Al respecto, explicó que aunque los coronavirus son de origen animal, según los estudios, “se habla de algún contagio de la persona a algunos animales, pero no hay evidencias científicas del salto de animal a persona”.

El veterinario recordó que cualquier individuo afectado por el coronavirus tiene que extremar las medidas de higiene especialmente y hacer lo propio con su mascota. El estado de confinamiento también pasa factura a los animales “les cambia la vida igual que a las personas. Si están acostumbrados a salir más tiempo y a relacionarse con otros de su especie, también pueden sufrir algún tipo de ansiedad”.

Menos trabajo en los mataderos

Dentro de su vertiente de salud pública, Pérez argumentó que también tiene menos trajín. El control de la cadena alimentaria es menor en la actualidad ante el cierre de los comedores escolares y el reducido ajetreo en los mataderos “en el caso del cordero, ha bajado mucho el volumen de piezas porque no es una carne que se consuma a diario en demasía, sino que tiene que ver más con la celebración de eventos”. Mención aparte para los toros que se iban a lidiar esta temporada “será un gasto tremendo para las ganaderías y algunos no podrán mantenerlos. Muchas camadas tendrán que ir directamente al matadero”.

Al igual que sus colegas de profesión, reclama que se les tenga en cuenta en el comité técnico del coronavirus porque creen que sus conocimientos en microbiología, inmunología y zoonosis es una aportación necesaria para gestionar y resolver la pandemia.

Muchos comerciantes llevan más de un mes con la persiana bajada                                              Foto: GACETA

          Javier Ruiz

La Asociación del Pequeño Comercio de La Solana, se enfrenta a una nueva crisis, en un sector que ya viene arrastrando problemas. Son muchos días de cierre de establecimientos y eso supone estar a una situación límite, con “cero euros de ingresos” y pagos, como la cuota de autónomos que siguen pagando”, gastos a los que hay que hacer frente “se abra o no se abra”. El sentir general del pequeño comercio de La Solana es “de un palo muy grande, que conllevará gran número de pérdidas”, en la que algunos establecimientos no podrán hacer frente, y en otros, se espera, que cuando pase esta crisis sanitaria, paulatinamente y muy despacio puedan tener una mínima recuperación.

            Un cierre que llega en unas fechas que eran óptimas para las ventas, con la entrada de primavera-verano, comuniones, trajes de fiesta para bodas, cámaras, neveras y almacenes llenas de género para acontecimientos que iban a llegar, y que han quedado totalmente estancados. “Habrá que afrontar esto lo mejor posible y seguir luchando para salir adelante como se pueda”, dice el presidente de la Asociación del Pequeño Comercio de La Solana, Ramón Prieto, en una entrevista mantenida en Radio Horizonte, donde asegura que habrá que plantearse de qué forma se recuperan de este caos, pues prácticamente el cien por cien de los establecimientos estaba ya totalmente surtido de su correspondiente género para darle salida en estas fechas.

            El problema es que, dicho género ya está comprado “ahora hay que asumir las letras, pagarlas, y ya no sé si habrá que pedir algún tipo de préstamo para poder asumir los gastos”, indica Prieto, añadiendo que cada establecimiento tendrá que pensar y establecer como lo hará. Aunque aún no se tiene claro cómo se procederá cuando todo esto termina, se pueden plantear campañas o promociones especiales para poder dar salida a todo lo que se tiene “pero la verdad es que aún no sabemos ni que hacer, esto nos ha pillado de lleno, fuera de juego, y no tenemos claro cómo salir adelante”, sentencia.

            Se estudiarán las medidas a tomar, se contactará con los comerciantes, y se plantearán medidas que, al menos, libre de tener que bajar la persiana de los establecimientos. Una de las peticiones lanzadas por Ramón Prieto en nombre de la asociación a la ciudadanía es que, haya concienciación y se apoye al pequeño comercio, “que compren en nuestras tiendas, con un trato personalizado y familiar”, además que sería una buena ayuda y apoyo, minimizando el mal que arrastran y mejoraría el problema que están viviendo. Ramón Prieto lanza un mensaje a la ciudadanía, animando a todos los solaneros y solaneras, afirmando que “entre todos saldremos de esta”.