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Publicado: 26 Mayo 2021

Un momento de los trabajos de la ARMH en el cementerio
Aurelio Maroto
El cementerio de Manzanares es durante estos d铆as un hervidero de gente. Se est谩 procediendo a exhumar fosas comunes donde yacen los restos de centenares de personas represaliadas tras la guerra civil. Son v铆ctimas de los peores momentos de la represi贸n franquista que buscan un familiar que pueda recuperar sus huesos. Y con ello, su memoria.
Son exhumaciones amparadas, precisamente, por la Ley de Memoria Hist贸rica. Una actividad tan significativa como laboriosa, que requiere celeridad a la hora de la identificaci贸n. De lo contrario, los restos sin reclamar volver铆an a ser inhumados en un tiempo determinado.
Una de esas exhumaciones es solanera y tiene nombre y apellidos. Se trata de Antonio Guerrero Araque, de 29 a帽os, casado, de profesi贸n bracero y miembro de UGT. Fue fusilado el 8 de noviembre de 1940 tras juicio sumar铆simo en marzo. A estas horas se busca a alg煤n familiar que lo reclame, se proceda a la identificaci贸n y, llegado el caso, la entrega de restos para su correcto enterramiento. La empresa no ser谩 f谩cil, ya que este joven aparece en el libro 鈥楨l Franquismo en La Solana; victoria, represi贸n y hambre鈥, de Paulino S谩nchez, sin que nadie lo haya reclamado hasta el momento.
La Asociaci贸n para la Recuperaci贸n de la Memoria Hist贸rica (ARMH) coordina el operativo en colaboraci贸n con el Colectivo de Memoria Hist贸rica de la localidad manzanare帽a, activa desde 2016. Uno de sus miembros es Pedro Alises, que ha recuperado los restos de su abuelo paterno, que fue sargento de intendencia. En declaraciones a Radio Horizonte, ha explicado la g茅nesis de este plan de exhumaci贸n y el gran simbolismo que hay detr谩s.
鈥淒e momento se han abierto dos fosas comunes en la parte de extramuros, donde yacen los restos de quienes rechazaban la extremaunci贸n鈥, se帽ala. Se calcula que ah铆 dentro hay unas 288 personas, de las cuales una treintena son de La Solana. Los trabajos arrancaron el lunes d铆a 17 de mayo y se prologar谩n por espacio de veinte d铆as, aproximadamente. 鈥淯na vez exhumados, los restos 贸seos se recomponen en la medida de lo posible y en el Instituto Anat贸mico Forense se sacar谩n muestras de ADN鈥. Har谩n falta varios meses antes de tener un resultado y poder devolverlos a las familias. 鈥淒e las dos fosas ya tenemos contacto con el sesenta por ciento de los familiares鈥, asegura.
Hasta el momento han encontrado total colaboraci贸n a nivel oficial. 鈥淭odas las instituciones nos han apoyado, ampar谩ndose en la Ley de Memoria Hist贸rica鈥. Naturalmente, el rescate de los restos de esa ignominiosa inhumaci贸n desencadena una cascada de sentimientos. 鈥淗emos vivido muchos momentos emotivos porque son demasiados los a帽os que algunos familiares llevan esperando鈥. 鈥淓l sentimiento est谩 a flor de piel鈥. El problema es que la mayor parte de los hijos ya han desaparecido o son muy mayores, de modo que la mayor铆a de reclamantes son nietos o incluso biznietos.
Monolito en el cementerio de La Solana
Los restos enterrados en el cementerio manzanare帽o son de personas de muchos municipios. Era el camposanto de referencia comarcal para este menester desde poco despu茅s del final de la contienda armada. Sin embargo, en el cementerio de La Solana fueron enterrados 34 cuerpos en los primeros d铆as tras el alto el fuego. Fueron fusilados los d铆as 16 y 17 de abril de 1939 y metidos en una fosa com煤n. Esa fosa se abri贸 en el a帽o 1979, coincidiendo con la llegada de los ayuntamientos democr谩ticos, y volvi贸 a cerrarse con el consenso de las familias. Seg煤n el Cronista Oficial de la Villa, Paulino S谩nchez, el alcalde de entonces, Jos茅 L贸pez Posadas, solicit贸 al pleno ceder ese terreno a los familiares y cont贸 con la unanimidad de los cuatro partidos representados en ese momento: PSOE, UCD, PCE Y CD-I. Se levant贸 un monolito que sirve como homenaje perpetuo.

Monolito sobre la fosa de v铆ctimas franquistas en el cementerio de La Solana



