Un momento de la concentración de este martes en la Plaza Mayor

          Aurelio Maroto

La Plataforma de Transportistas que aún mantiene el paro volvió a manifestarse en la Plaza Mayor de La Solana. Varios centenares de personas se unieron a una convocatoria trasversal, ya que se pudieron ver representantes de otros sectores económicos, caso de la agricultura o el comercio. El propio alcalde, Eulalio Díaz-Cano, se encontraba entre los concentrados junto a otros concejales de la Corporación Municipal.

Megáfono en mano, el portavoz de la plataforma en La Solana, Juan Alfonso Moya, leyó un manifiesto, cuando se cumplían 16 días ya desde que los camiones pararon sus motores. Dijo hablar “en representación de todos los transportistas de la localidad, que no son pocos”. Antes que nada, agradeció la presencia de todos e hizo especial mención al alcalde. "Siempre nos ha trasladado su preocupación y nos ha ofrecido todo su apoyo".

          El escrito iba dirigido a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Los convocantes le agradecieron que por fin se dignara a reunirse con ellos la semana pasada, aunque sospechan que lo hizo “alentada por las presiones recibidas por un sector al que calificaba de minoría”. Aquella reunión no logró levantar el paro de esa parte del sector. La plataforma cree que estuvo “hueca de contenido porque solo se informó de las medidas ya aprobadas por la patronal del transporte, que nos sigue robando de forma insaciable desde hace años y que con las medidas aprobadas pretende seguir haciéndolo”.

          Los transportistas insisten en que con promesas no llenan el depósito de combustible, ni pagan averías, sueldos de conductores o impuestos que Hacienda les reclama. Consideran insuficiente la bonificación de 20 céntimos por litro, entre otras cosas porque “en los últimos siete días el precio se ha incrementado 13 céntimos más”. Creen que se trata de “un caramelo envenenado, que nos permite comer hoy y pasar hambre mañana”. “Necesitamos garantías de que cuando arranquemos nuestros camiones no trabajemos a pérdidas”.

           Los convocantes se dirigieron a todos los sectores productivos, entre ellos agricultores, ganaderos o comerciantes. Aseguran que todos comparten un problema en común: la subida de los carburantes, la luz o el gas, con el agravante de trabajar sin cubrir costes de explotación.

        En la parte final del comunicado, recordaron el esfuerzo que hicieron durante los momentos más duros de la pandemia. “Dimos la talla, como hemos hecho siempre, para que las frutas de los agricultores, la carne de los ganaderos y los productos de primera necesidad no faltasen en nuestros supermercados”. “La sociedad lo entendió y lo agradeció, como ahora lo hacen mostrando su apoyo y solidaridad”.

        Insisten en que si los agricultores o los ganaderos no producen, la gente no come. Y sin transporte, la cadena alimentaria se ve gravemente afectada, como la industria por falta de suministros. “El reloj sigue contando, necesitamos medidas urgentes y las necesitamos, ya”. Exigen a la ministra ponerse a trabajar, con seriedad, sentido común y responsabilidad “para poner fin a la agonía de un sector tan importante como el transporte”.

  José Vicente Montoya, secretario general de COAG-La Solana, también leyó un breve manifiesto, donde denunció el incremento injustificado de los combustibles, fertilizantes, electricidad y demás insumos agrarios. “Exigimos el respeto de los contratos del coste de producción y nuestra soberanía alimentaria ante la competencia desleal en la importación de productos de terceros países”, dijo. El sindicalista agrario terminó diciendo que “nos ven como una vaca que hay que ordeñar, cuando somos el motor que tira del carro”.

En esta zona se desplomó el hombre cuando estaba trabajando

Un trabajador de un plan municipal de empleo fue atendido de urgencia este lunes tras sufrir un desmayo súbito y entrar en parada cardiorrespiratoria. Los hechos ocurrieron sobre las 9.00 de la mañana, mientras el hombre cortaba el césped en la zona del bulevar del parque. La Policía Local recibió el aviso, donde comunicaba que un hombre había perdido el conocimiento y se encontraba en situación crítica.

Una patrulla se personó casi de inmediato y los agentes comenzaron a realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP). Gracias al desfibrilador de dotación pudieron sacar al hombre de la parada. Acto seguido llegó una ambulancia de Soporte Vital Básico, que se quedó a cargo de la reanimación. Posteriormente, el enfermo fue trasladado por una UVI móvil al Hospital de Manzanares, y de ahí derivado al Hospital General de Ciudad Real. Las últimas noticias es que se encuentra ingresado en estado grave. Tiene 49 años y es vecino de la localidad de Xátiva (Valencia), aunque actualmente tiene su residencia en La Solana.

    Augusto Fernández en uno de sus desafíos en montaña

         Aurelio Maroto

        Augusto Fernández, ultratleta solanero, es capaz de enfrentarse a carreras de más de 100 kilómetros. Así, sin anestesia. La última, en León, ‘solo’ tenía 56 kilómetros por alta montaña. Poca cosa… Radio Horizonte ha hablado con él. El pasado 19 de marzo, Augusto disputó la Ultra Alto Sil. Invirtió 9 horas y 59 minutos y logró llegar ‘sobre la bocina’, solo minuto antes de cerrar el control y lejos de los primeros. Qué más da; el objetivo no era competir con los rivales, sino con uno mismo. Lo verdaderamente importante era llegar. “Son montañas, hay tramos que tienes cadenas, otros que son pedreras o zetas estrechitas, tienes que ir con cuidado y aprovechar las bajadas para correr”.

         Augusto tiene 43 años, y lo curioso es que hasta los 26 años no hacía prácticamente nada de deporte. Pero se enroló en el CA Los Trotones de La Solana en 2006 y ya no paró. Ese mismo año corrió la media maratón de Almansa, y su primer maratón tres años después en Ciudad Real. La droga estaba en el cuerpo. “Hay algo que me llamaba y empecé a hacer maratones, luego maratones y medio, después un triatlón de larga distancia, hasta que empecé con las carreras de montaña”. “Me he ido acomodando a carreras de 70 a 80 kilómetros, que para mí es la distancia más cómoda”.

       En efecto, Augusto corrió un Ironman en 2014. Es decir, 3.800 metros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y un maratón. Tardó 12 horas y 20 minutos en terminarlo, pero lo terminó. En 2017 corrió un maratón de montaña en Trillo y se atrevió con los 65 kilómetros de la ultra de Peñalara, que incluía 2.700 metros positivos. Pero su gran desafío llegó al año siguiente, cuando disputó los 116 kilómetros del GTP (Gran Trail Peñalara), con 5.100 metros positivos. Invirtió 24 horas completas, que se dice pronto.

           Desde entonces, no cesa de poner al límite tu resistencia física y mental. “Lleva un entrenamiento de muchos años”. Advierte que ningún novato debe aventurarse a retos semejantes. “Yo entren 60 kilómetros semanales y lo cruzo con natación”. Cuando haces esto por gusto hay que cuadrar horarios constantemente. Augusto es técnico de obra en el sector ferroviario y también entrena a otros atletas. No tiene otra opción que hacer encaje de bolillos si quiere mantener el nivel competitivo. Sarna con gusto no pica. Asegura que solo una vez pensó en abandonar. Fue en el citado GTP de Peñalara. Y es que 116 kilómetros dan para mucho. “Iba muy mal, pero un compañero me dijo que me veía fuerte, me animó a seguir y pude terminar”. Y es que la complicidad es constante en medio de la tormenta, sobre todo cuando fallan las fuerzas.

                  El ultratleta solanero tiene retos importantes en su agenda

Ya piensa en su próximo desafío. Será en septiembre, en el Valle de Tena (Pirineo aragonés). Le esperan 80 kilómetros entre pecho y espalda, con casi 7.000 metros positivos. Y más adelante habrá otros, aunque prefiere no decir cuáles. En la mente de un ultratleta hay pensamientos indescifrables para la mayoría. Sus padres, sobre todo su madre, sufren lo que su hijo no sufre en plena montaña. “A mi madre no le gusta lo que hago”, reconoce. Pero es una batalla perdida para sus progenitores. Al menos, Sheila, su pareja, le anima a seguir.

A la espera de que vuelva a calzarse las zapatillas y el equipo añadido para enfrentar la montaña en una nueva carrera, Augusto mantiene intacta la motivación. Su cuerpo y su mente están construidos para darlo todo. Para convertir el sufrimiento en gozo. Y obtener la mejor recompensa posible: llegar a meta.

Momento de la interpretación del tema Dona Nobis Pacem por los miembros de la ACAZ          Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela se adhirió a la iniciativa de la plataforma Coros por la Paz. Los solaneros participaron en el encuentro común y simultáneo para para pedir el restablecimiento de la paz en Ucrania y en todas las regiones del mundo azotadas por la guerra. Parte del coro y algunos solistas del colectivo unieron sus voces en este multitudinario evento a nivel internacional.

Todos los participantes de la iniciativa debían interpretar al unísono el tradicional canon ‘Dona Nobis Pacem’ a capela, concentrándose en una zona emblemática de sus ciudades de origen. La calle Cervantes, junto al Casino La Unión, fue el lugar elegido por la ACAZ para unirse al llamamiento. A las doce del mediodía y mediante videoconferencia, entonaron la canción común elegida para este acontecimiento. El grupo también puso su sello propio, entonando algunos temas emblemáticos de zarzuela como ‘El Sembrador’ de ‘La rosa del azafrán’ y el ‘Amigos siempre amigos’ de ‘Los Gavilanes’, entre otros.

La solista de la ACAZ, Petri Casado, recalcó a la prensa local que debían estar en esta iniciativa cargada de simbolismo y también de esperanza. “Nos pareció una idea estupenda y teníamos que estar aquí para pedir la paz en Ucrania”.

Momento de la asamblea celebrada en el auditorio del Palacio Don Diego                        Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Asociación de familias y amigos de niños discapacitados ‘Alas de Papel’ celebró su tradicional asamblea general de socios para presentar la memoria de actividades y el correspondiente informe económico. El colectivo continúa desarrollando sus servicios y terapias, pero lo hace con menos ingresos por la reducción de eventos a consecuencia de la pandemia. Así lo anunció la presidenta, Regina Gómez-Pimpollo, en el cónclave que reunió a un puñado de afiliados en el auditorio del Palacio Don Diego.

En declaraciones a la prensa local, la presidenta indicó que la economía se ha resentido tras la llegada del coronavirus. “Durante la pandemia hubo menos eventos y se ha recaudado menos dinero”. Las terapias han sido ajenas a esta circunstancia, manteniéndolas y potenciando algunas de ellas “En verano se ha demandado mucho el servicio de Respiro Familiar y también seguimos con las terapias en la piscina climatizada de Manzanares a petición de las familias, ya que aquí continúa cerrada”. Gómez-Pimpollo señaló que esto conlleva un mayor gasto y dedicarle más tiempo por el desplazamiento, confiando en volver a la piscina solanera más pronto que tarde. Todo dependerá de cuándo terminen las ansiadas obras que se deben acometer.

Proyectos y nuevos servicios

Dentro de los proyectos previstos, se han presentado sendas iniciativas a Caixabank y a la fundación Legado Bustillo para terapias, anunciando también alguna novedad. “Queremos empezar en abril otro servicio de terapia ocupacional”. Para llevar a cabo las distintas actividades, la asociación cuenta con un fisioterapeuta, un logopeda y personal cualificado para apoyo educativo, además de la colaboración de voluntarios en verano.

La presidenta agradeció las colaboraciones recibidas de otros colectivos y de público en general, parte fundamental, junto con las cuotas de los socios, para llevar a cabo las distintas actividades. Actualmente hay treinta y cuatro familias beneficiarias y algo más de cuatrocientos afiliados colaboradores dentro de su masa social.

  Los esfuerzos fueron inútiles para conseguir al menos el empate

             Aurelio Maroto

            Otra vez por la mínima. El Quesos La Casota-FF La Solana volvió a caer de la forma más dolorosa, y además en La Moheda, frente al Granadilla Tenerife B por 0-1. Un solitario gol al comienzo de la segunda parte fue suficiente para las insulares, que supieron aguantar el asedio local, sobre todo en los últimos minutos. Pero el balón no quiso entrar y tocará seguir remando en aguas turbulentas.

“Es un partido menos donde no hemos podido sumar, pero quedan ocho y se trata de evitar los dos últimos puestos”. Tal es la consigna de David Peinado, plenamente consciente de la dificultad, pero también de las posibilidades de permanencia. “Esto es muy largo y hasta la última jornada va a haber lucha por la salvación”, vaticina el técnico amarillo.

El duelo frente al Tenerife fue un calco de muchos jugados en esta liga. El FF La Solana genera juego de ataque, crea ocasiones, pero termina frustrado por la falta de puntería. Esta vez, Peinado dejó en el banquillo a Amani y Naomi Vagre. Pretendía erosionar la defensa visitante y sacar artillería fresca en la reanudación. La cosa iba bien en parte, ya que el marcador no se movió antes del descanso. Pero los esquemas se rompieron nada más empezar la segunda mitad, otra vez a balón parado.

El 0-1 descolocó a las solaneras, que ya tuvieron que jugar contracorriente y con dos espadas de Damocles: empatar y no recibir el segundo para seguir vivas en el partido. Irina y Amani pudieron empatar en dos cabezazos francos, uno de ellos al travesaño. “Las cuentas son sencillas; ahora mismo estamos seis equipos para cuatro puestos de salvación”. “Lo que tenemos que hacer es no bajar los brazos y viajar el domingo a Madrid a intentar ganar, nada más”, decía el entrenador.

El susto de Sofía

A esas horas aún coleaba el episodio vivido al término del partido, con el colapso que sufrió la amarilla Sofía, que estaba en el banquillo. Se sintió mal de repente, cayó fulminada y comenzó a convulsionar. Fue atendida de inmediato por auxiliares de ambos clubes mientas llegaba la asistencia sanitaria. Finalmente, la jugadora argentina se recuperó y entró a vestuarios, aunque algo mareada. Después fue trasladada en ambulancia al hospital comarcal, donde le diagnosticaron un cuadro de hipoglucemia, por fortuna sin consecuencias. De hecho, ya está restablecida y todo quedó en un susto.