Los costaleros pasan frente a la parroquia de Santa Catalina durante el ensayo

        Aurelio Maroto

       Fue un perfecto examen general para lo que viene. Los costaleros y costaleras de la Virgen de las Angustias completaron este domingo su ya tradicional ensayo solidario, esta vez a beneficio de las obras del Calvario, recién terminadas. La hermandad sacó a sus porteadores a la calle en una mañana espléndida de temperatura, lo que ayudó al lucimiento de la actividad y a la recaudación final. La hermandad mariana ha anunciado una recaudación final de 1.272 euros, que vendrán muy bien a sus arcas.

       A las 10,30, los costaleros salieron desde la ermita del Calvario, acompañados por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Rescatado, dispuestos a cubrir un recorrido bastante largo y con un doble fin. Por un lado, recrear un itinerario lo más parecido al que tendrán en la procesión del Santo Entierro la noche del Viernes Santo y ajustar los mecanismos; por otro, allegar fondos para costear la importante inversión que ha supuesto el arreglo del monte y la ermita.

Componentes de la banda de Jesús Rescatado durante el recorrido

       A su llegada a la Plaza Mayor, Radio Horizonte habló con dos veteranos costaleros, Juan Araque y Agustín Losa, con 21 y 13 años, respectivamente, llevando la Virgen de las Angustias a costal. “Esto nos sirve para contrastar el paso, poner en su sitio las trabajaderas y medir el tiempo”, decía Juan Araque, muy contento por la gran cantidad de costaleros que hay este año: “Teníamos casi para sacar los dos pasos (Angustias y Santa Cruz), pero hemos decidido sacar uno y que la gente quede contenta para el año que viene; llevamos un relevo prácticamente entero y eso se agradece”.

En cuanto al desafío que supone desfilar debajo de un paso, Agustín Losa tiene claro que es difícil resumirlo con palabras: “No se puede explicar hasta que no te metes ahí y lo sientes; invitaría a la gente que lo probara”. “Te tiene que gustar, no es salir por salir”. Por cierto, lo que no cesa esa la división entre quienes ven bien aplaudir las ‘levantás’ y quienes no le gusta. “Hay gente que dice que no se debe aplaudir, pero yendo ahí dentro es un aliciente y te vienes arriba”, afirma Juan Araque.

El FF La Solana no pudo derribar al Tacuense, aunque sumó un punto más

        Aurelio Maroto

       Otro pasito adelante, pero demasiado pequeño. El empate del Quesos La Casota-FF La Solana frente al UD Tacuense (0-0) ratifica que algo ha cambiado en un equipo que lleva cuatro jornadas sin conocer la derrota, aunque muchos piensan si la reacción llega tarde. Hay una doble realidad: por un lado, las amarillas han acumulado más puntos en cuatro encuentros que en toda la liga; por otro, la distancia con la permanencia sigue a 9 puntos. La cuestión es si el equipo de David Peinado mantendrá ese nivel en adelante, y si rivales como Unión Viera o Almería seguirán perdiendo partidos. Si eso ocurre, el milagro aún es posible.

       Por eso, David Peinado prefería ver la botella medio llena al término del duelo frente a las tinerfeñas: “Es un punto más, y si hace cinco semanas estábamos a 14 de la salvación y ahora estamos a 9, pues creo que hay que buscar ese lado positivo”. “Hay que sumar todos los puntos que podamos en las ocho jornadas que todavía quedan”.

       Y eso lo decía tras un partido cerrado y sin brillantez, con pocas ocasiones para uno y otro equipo. “Hoy lo más justo ha sido el empate”, reconocía a Radio Horizonte. A esas horas, todavía quedaba por saber qué harían Almería y Unión Viera, y ambos perdieron el domingo. “Hay que seguir trabajando, no nos queda otra, y hacer bueno este punto la semana que viene en Canarias contra el Femarguín”. “Sabemos que es muy difícil, pero mientras las opciones matemáticas estén ahí vamos a seguir creyendo”.

Imagen de la Agrupación Musical de San Sebastián dirigida por Cayetano Serrano de la Cruz

           Aurelio Maroto

Más de 300 espectadores se citaron este sábado en el auditorio Tomás Barrera para disfrutar con el sonido de la música cofrade. El IV Concierto de Marchas Procesionales organizado por la Agrupación Musical de San Sebastián volvió a servir de preludio perfecto para la Pasión que se acerca, y esta vez con un fin benéfico añadido. Un euro del precio de la entrada iba destinado a la Hermandad nodriza, para ayudar al ansiado arreglo del tejado de la ermita santeña. La Agrupación Musical ‘La Estrella’, de Jaén, fue el complemento perfecto a la velada.

La banda anfitriona, que ya ha cumplido 41 años de vida, desplegó alrededor de 60 músicos sobre las tablas, bajo la batuta de Cayetano Serrano de la Cruz. Abrió el recital con un programa fijo de 5 marchas: Presentando a Sevilla, El amor al padre, Soledad de una madre, Cautivo en su soledad y Orando al Padre. Como bis, La Saeta. En declaraciones previas a Radio Horizonte, el presidente de la agrupación solanera, José Simón, se alegraba por llegar a otra Semana Santa sin bajas en el plantel de músicos y con ilusión renovada. En parecidos términos se expresaba Manuel Sánchez, uno de los jóvenes valores del grupo, quien confirmó que pronto comenzarán los ensayos en la calle para preparar los desfiles procesionales. Este año, la Agrupación Musical de San Sebastián actuará en municipios como Daimiel o Tobarra, y por supuesto acompañará en las tres procesiones de La Solana, Vera Cruz, Jesús Rescatado y Santo Entierro.

Los músicos ofrecieron un completo concierto de marchas procesionales

Minutos antes del recital, también hablamos con el presidente de la Agrupación ‘La Estrella’, de Jaén, José Manuel Gómez. Se sintió feliz por estar de nuevo en Castilla-La Mancha, una tierra que conocen bien. Además, confirmó que en La Solana iban a estrenar esa tarde En tu mayor dolor, una marcha recién adaptada. Tras 27 años de vida, ‘La Estrella’ hace honor al estilo de música denominado ‘costalero’, y suelen tener una gira intensa por toda Andalucía cada vez que se acerca la Semana Santa, y naturalmente durante los días centrales de la Pasión.

Francisco José Muela recomendó a los padres más formación en redes sociales

           Aurelio Maroto

La segunda escuela de padres de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción debatió sobre las redes sociales en la adolescencia. Sin duda, un tema de máximo interés para los progenitores, a menudo preocupados por su uso excesivo y no siempre adecuado. Francisco José Muela, director académico del Instituto Tecnológico de Alcorcón (Madrid), fue el ponente de una charla que ahondó sobre este espinoso asunto y que reunió a mucho público en el aula ‘San Juan de Ávila’ de la Casa de la Iglesia. Fue presentado por el coordinador de la escuela y profesor de biología, Antonio Pérez.

“Lo primero que tenemos que hacer los padres es estar pendientes y tomar conciencia de que debemos de estar preocupados y ocupados en cómo utilizan nuestros hijos las redes sociales”, declaró Muela minutos antes de su conferencia. Considera que dedicar tiempo a ello es una obligación, ya que es muy común desentenderse y permitir el uso de dispositivos a discreción.

La segunda clave es la formación. Muchos padres se limitan a conocer el uso de plataformas como Facebook o wasap, por citar algunas, pero se olvidan de que hay muchas más y de que el mercado avanza más deprisa en la mente de un chaval que en la de un adulto. “Es bueno conocer esos avances para saber cómo actuar”, insiste el docente.

La actividad congregó a un numeroso grupo de padres en el aula San Juan Ávila de la Casa de la Iglesia

La pregunta es qué hacer cuando los problemas a través de las redes sociales ya han aparecido. En opinión de Muela, hay que pensar que solo son un mecanismo de comunicación, y que esos problemas pueden ser con otras personas fuera de esas redes, aunque al final se proyectan a ellas. “Según su comportamiento o retraimiento en determinadas situaciones podemos sospechar de cosas extrañas”. “Lo que sucede es que las redes amplifican todo, porque lo que antes era un problema de relación entre dos o tres personas ahora es un escaparate a la vista de mucha gente”.

Naturalmente, la comunicación con los hijos adolescentes es crucial. Sin poner las cartas sobre la mesa, la solución se hace mucho más difícil. “Es fundamental sentarnos a hablar con ellos, y si no encontramos una solución tendremos que ponerlo en conocimiento de su colegio, porque también conocen al alumnos y tienen protocolos de ayuda, y en última instancia denunciar a la policía si fuera necesario”.

Lo mejor del partido fueron las más de mil personas que asistieron a La Moheda

            Aurelio Maroto

            Juan Carlos Peñalver tiene faena. A la dificultad de salvar al equipo, se unen algunas piedras dentro del vestuario. Menos mal que su diplomacia es digna de Nobel, por ejemplo cuando le preguntan por el caso Fofana. Probablemente no es el único problema en las tripas de una plantilla con algunos vicios adquiridos, pero que tiene en sus manos una tarea: mantener al CF La Solana en Tercera RFEF. Y eso no lo pueden hacer las más de mil gargantas que este domingo llenaron La Moheda como hacía tiempo no se veía. Lo debe hacer el equipo, que cedió una nueva derrota en casa ante el Toledo, al que Carlos Gómez Luján ha rescatado del barro.

            El 1-2 frente a los verdes es el resultado de un partido donde La Solana fue a remolque. Solo el gol de Juli en el 63 dio algo de luz a un equipo que, hasta ese momento, no tenía fútbol, no tenía gol, y ni siquiera tenía alma. La derrota hunde un poco más a los amarillos en el primer puesto de descenso directo. Si lo medimos por números, la salvación sigue cerca, solo dos puntos; si es por sensaciones, está más lejos.

            La Solana fue netamente inferior al Toledo durante 63 minutos. La defensa de tres centrales, que tan buen rendimiento dio en Cuenca, fue un tamiz de fácil acceso para los extremos visitantes. Fran Marín posiblemente vivió los peores minutos de su vida futbolística, o al menos de los peores. En apenas diez minutos, el Toledo ya había creado tres ocasiones claras en transiciones rápidas. Al agujero atrás se unía la falta de peso en la medular para controlar el tempo de partido. Tan solo David Sevilla, que acabó siendo el mejor de los locales, volvió a parecerse al que lleva tiempo sin parecerse. Pero era insuficiente para generar juego de ataque, donde tanto Reyes como Vicente chocaban una y otra vez en la tela tejida por Carlos Gómez.

Juli Cacho pugna por un balón con Mamau 

           El Toledo jugaba cómodo en la incomodidad de la maltrecha hierba de La Moheda. No sufría y sí amenazaba. Hasta que llegó el golazo de Angelito (m.18), que aprovechó otro boquete en el corazón del área. Tocaba remar a contracorriente por enésima vez en casa. Sin embargo, el gol no cambió mucho el decorado, ya que La Solana solo asomaba en acciones aisladas, casi siempre por la banda de Jesús de la Hoz. Juli estuvo a punto de enganchar un centro al segundo palo en la mejor (y única) ocasión local en toda la primera mitad. La puntilla la dio Cristo en el minuto 40, cuando cabeceó un balón suelto, uno más, entre una nube de defensas.

            Lo mejor llegó después, y no fue precisamente con ambos equipos como intérpretes. En el descanso, casi 250 chavales salieron al césped. Era la escuela de fútbol base del club, un crisol que dejó una imagen de futuro como mínimo ilusionante. Por desgracia, ese influjo filial no tendría efecto cuando volvieron a escena sus mayores. La Solana volvió de vestuarios con la misma incapacidad que se refugió en él. El partido entró en un tedio casi absoluto. Los de Peñalver no podían, o no sabían, y los de Gómez no querían, o esa impresión daban. Resultado: un partido plano.

            Mira por donde, llegó el gol de Juli tras un barullo en el área y el panorama cambió. La Solana se enchufó y el Toledo se fundió, o por lo menos se confundió. No es que en esa media hora que aún restaba se viera un juego brillante y un acoso y derribo contra la meta de Yelco, pero sí se vio a otro equipo, más valiente, más generoso en la porfía y con un halo de empuje inédito hasta ese momento. De hecho, mientras el Toledo desapareció en ataque, la sensación es que el empate podía llegar.

            Pero no llegó. El 1-2 fue inamovible y La Solana murió en la orilla, que es donde peor se puede morir. La afición, excelsa en número y en comportamiento, se marchó cabizbaja, resignada, mansa… Mientras, la afición toledana, muy animosa toda la tarde, festejaba con sus jugadores una permanencia que allí se da por segura. Misión cumplida, Carlos.

            Quedan cinco partidos, que naturalmente serán cinco finales. La permanencia sigue muy cerca, tanto como el abismo. Toca recuperar la moral de ese vestuario, tocado por múltiples razones. Lo dicho, Juan Carlos Peñalver tiene faena.

Carlos Gómez y Juan Carlos Peñalver se saludan antes del comienzo del partido

Premiados junto a las autoridades y técnicos de la OMIC

          Aurelio Maroto

El patio de la Casa de la Encomienda albergó este jueves la entrega de premios del 29º Maratón Fotográfico, organizado por la Oficina Municipal de Información al Consumidor de La Solana. De paso, se inauguró la exposición con las imágenes participantes, que permanecerá abierta al público hasta fin de mes. La veterana cita suele fijarse en asuntos de actualidad a la hora de solicitar la participación de fotógrafos aficionados. Naturalmente, el consumo está siempre presente. Esta vez, los temas propuestos hacían relación a la Agenda 30/30 y al desarrollo sostenible.

El tema pedía reflexionar sobre el consumidor contra los precios, y hacía referencia a una situación complicada para consumidores y usuarios. “Queríamos que los participantes expresaran su imaginación en series de fotografías que hicieran una historia de qué situaciones afrontan consumidores y comerciantes”, declaró el director de la OMIC, Santiago García-Cervigón. El otro tema aludía al comercio de proximidad, teniendo en cuenta su impacto en el desarrollo sostenible. El técnico de consumo, al que acompañaba la concejala de Consumo, Mari Ángeles Torres, y el concejal de Cultura, Luis Romero, agradeció a los concursantes su participación, muchos de los cuales veteranos en este certamen.

El juego de la vida, serie ganadora en el tema 'El consumidor contra los precios' 

     Antonio García-Catalán, técnico de la OMIC, leyó el acta del jurado, que falló el 8 de marzo. En el tema ‘El consumidor contra los precios’, el primer premio se lo llevó Ángel Jesús Fernández, por una serie de tres fotos tituladas El juego de la vida, que simula un juego de ajedrez. Según declaró a los medios, es una metáfora de la clase media, que aunque vive bien en cualquier momento puede torcerse todo. El segundo premio ha sido para Manuel Ángel Intillaque, que presentó una serie de cinco fotografías, donde una niña termina en el zapatero remendón para arreglar su zapatilla de deporte ante la carestía de los precios para comprarse un par nuevo.

'Nos quedamos sin pequeño comercio', foto ganadora en su tema

      En el tema ‘Consumo y comercio de proximidad’, se llevó el primer premio Gregorio Díaz-Roncero, gracias a su foto Nos quedamos sin pequeño comercio. Es una imagen de la céntrica calle Cervantes con gran parte de sus antiguos comercios cerrados. También es un intento de reflejar la difícil situación del comercio de toda la vida. El segundo premio lo ganó Nutrientes solaneros, pistachos, de Peñarroya Gª de Mateos, que quiso destacar los productos ‘de kilómetro cero’, algo que a la vez le sirvió para documentarse sobre el emergente, pero a la vez ancestral, cultivo del pistacho.