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Momento de la ceremonia de la alternativa聽聽聽聽聽聽聽聽聽聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽聽聽聽 Foto: GACETA
Gabriel Jaime
El toricantano Daniel Palencia se doctor贸 en la plaza de toros de La Solana y sali贸 a hombros junto al testigo de su ceremonia, Eugenio de Mora. Canales Rivera apadrin贸 la alternativa y complet贸 el cartel, march谩ndose de vac铆o por la puerta de cuadrillas. Los astados de 鈥淟os Ronceles鈥 no ofrecieron buen juego para el lucimiento de los espadas, en una tarde fr铆a de p煤blico y en lo meteorol贸gico.
Poco m谩s de un cuarto de plaza se cubri贸 para presenciar, in situ, el debut del joven Daniel Palencia como matador de toros. El alicantino fue el m谩s feliz de todos, por conseguir dar el salto al escalaf贸n superior y graduarse como maestro en el arte de C煤chares. Otra cosa ser谩 convertirse en figura del toreo, algo s贸lo para unos pocos privilegiados. El nombre de La Solana quedara marcado para siempre en la carrera de Palencia para recordar uno de los d铆as m谩s importantes en la trayectoria de los matadores. Por cierto, es la primera vez que el Coso de la Calle Alhambra alberga una ceremonia de alternativa.
Se lidiaron ocho toros de la ganader铆a jienense de 鈥淟os Ronceles鈥, de buena presencia, pero de juego desigual. Y fueron ocho porque dos titulares se malograron durante la lidia. Uno se dobl贸 las manos y otro se parti贸 el pit贸n por la cepa. Los astados, variopintos de capa, no destacaron por su fuerza y bravura precisamente. Si acaso, destac贸 algo el primero, de nombre 鈥淒omingu铆n鈥 que ser铆a el del doctorado. Todos recibieron una puya con mucho tacto, a excepci贸n del segundo que fue masacrado por el piquero. En la misma l铆nea, s贸lo se banderillearon con dos pares cada uno.
El sexto se parti贸 el pit贸n derecho tras derrotar un burladero聽聽聽聽聽聽聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 聽 Foto. GACETA
El alicantino Daniel Palencia puso la ilusi贸n por bandera, y con gran decisi贸n se fue a los medios para lancear al toro de su alternativa. Un toro que hab铆a que mimar con un toreo despacio y a media altura, metiendo bien la cabeza en el enga帽o. El toricantano estuvo muy voluntarioso, intentando agradar al respetable y sobre todo, disfrutar de la tarde m谩s importante de su corta vida profesional. Cuaj贸 algunos bellos muletazos por ambos pitones, si bien no consigue la ligaz贸n que buscaba, decayendo la faena art铆sticamente hablando. La embestida del enemigo se volvi贸 m谩s sosa, lo que aprovech贸 el diestro para sacar el toreo de recurso, el que primero se aprende y el que conecta con el tendido. Abrochados, manoletinas y desplantes, sacaron los 鈥渙l茅s鈥 de las gradas antes de recetar un estoconazo con mucha decisi贸n que dej贸 sin puntilla al corn煤peta, muriendo a los pies del matador en el centro geom茅trico de la plaza. La faena se premi贸 con dos orejas.
El que cerraba el festejo fue dif铆cil de torear. Toro y torero no encontraron el sitio, porque el primero se volvi贸 inc贸modo y el segundo pag贸 la inexperiencia. El enemigo se puso a la defensiva y sin ganas de pelea, la que s铆 tuvo con el caballo de picar para sacarlo a los medios. Palencia lo intent贸 con algunos muletazos aislados y estuvo muy aseado en todo momento. Mat贸 de pinchazo, estocada y dos golpes de verduguillo, otorgando la presidencia una oreja demasiado barata a nuestro juicio.
Jos茅 Antonio Canales Rivera pas贸 desapercibido por el albero de La Solana. A su primer enemigo se lo carg贸 el piquero con una puya que merm贸 considerablemente su integridad f铆sica. El castigo en el peto fue tal, que el toro se ca铆a a cada encuentro con el enga帽o, en un esperp茅ntico espect谩culo que el maestro quiso disimular sin conseguirlo. No hay comuni贸n entre toro y torero, y menos con el tendido que ni siguiera pidi贸 m煤sica para tal fatalidad. Mat贸 de pinchazo hondo, otro m谩s y descabello, silenci谩ndose su actuaci贸n.
En el cuarto, se estir贸 a la ver贸nica con cierta decisi贸n y se preocup贸 de medir el puyazo. El diestro tuvo m谩s voluntad que acierto porque tampoco hubo mucha transmisi贸n en el intento de faena. La falta de oficio propici贸 que no encontrara el sitio, siempre a remolque del toro porque 茅ste le ped铆a cruzarse al pit贸n contrario. En ausencia de calidad art铆stica, propuso alguna tuner铆a torera para intentar resarcirse. El respetable le record贸 su paso por diversos programas de televisi贸n, posiblemente m谩s entretenidos que su manera de ver el toreo. Sus apellidos relacionados con el Coss铆o, ahora son m谩s propios del Pronto, Lecturas y Diez Minutos. Pinchazo, estocada atravesada y verduguillo acabaron con la vida del astado, obteniendo otro silencio por respuesta del p煤blico al trabajo de Canales Rivera.
El toledano Eugenio de Mora cerr贸 el cartel y demostr贸 estar m谩s placeado que sus compa帽eros. Tuvo dos buenos saludos capoteros a cada uno de sus enemigos, sabiendo sacar jugo tambi茅n con la muleta. Tore贸 con mucha ambici贸n y decisi贸n, si bien su toreo estuvo carente de sentimiento. A煤n as铆 tuvo gusto al muletear al tercero de la tarde por ambos pitones, destacando algunos naturales. El toro se puso gazap贸n y recul贸n, pero el de Mora supo cambiarle los sitios y los tiempos en cada pit贸n, rematando con pases circulares y jugueteando en la cuna con el p茅ndulo. Recet贸 pinchazo y estocada con mucha decisi贸n, buscando m谩s el encuentro que el volapi茅 ante la poca colaboraci贸n de el de Los Ronceles.
Pr谩ctico y con plasticidad tore贸 al quinto, cortando dos orejas de poco valor. Siempre decidido y con muchas ganas, el diestro estuvo ambicioso para intentar sacar el mejor partido. La faena fue de m谩s a menos, bajando la temperatura en el ruedo al igual que en las gradas a esas horas de la tarde. Los t铆picos adornos subieron alg煤n grado a una faena muy aseada antes de recetar pinchazo y estocada. El p煤blico 贸 la presidencia, quien sabe, le premi贸 con las dos orejas.
El festejo comenz贸 con un minuto de silencio en memoria del capell谩n de la plaza de toros, Don Candelo L贸pez, recientemente fallecido, adem谩s de por las v铆ctimas del accidente ferroviario acontecido hace unos d铆as en Santiago de Compostela. La tarde tambi茅n sirvi贸 para disfrutar del concierto de pasodobles toreros ofrecido por la banda municipal de m煤sica dirigida por 脕ngel Sancho, ofreciendo t铆tulos como Gallito, Marcial, Nerva, Ol茅, 贸 Ayamonte, entre otros.
Mediada la corrida se encendi贸 la iluminaci贸n artificial de la plaza y la temperatura fue cayendo a medida que lo hac铆a la tarde, con un fresco poco habitual en esta 茅poca.
Finalmente, Daniel Palencia y Eugenio de Mora salieron a hombros por la puerta grande, mientras que Canales Rivera abandon贸 el coso a pi茅 por la puerta de cuadrillas.
