El Tomelloso ganó el año pasado con este gol casi al final                            Foto: Sebas Candelas

    Aurelio Maroto

         La Solana y Tomelloso dirimen este domingo un clásico de la máxima en La Moheda. Ambos equipos llegan a este derbi provincial con el punto de mira en el mismo objetivo final: el ascenso, aunque conscientes de que los obstáculos serán todavía infinitos, y diversos según el caso. Los amarillos viven tiempos de absoluta tranquilidad financiera, de modo que su preocupación es puramente deportiva. Los blancos, con un estupendo plantel de futbolistas, tal vez tengan en la economía su talón de Aquiles.

         Pero nada de eso será excusa a partir de las 4,30. Se enfrentan dos favoritos a todo y la motivación será total. A la rivalidad histórica de ambos equipos se une la importancia de los puntos para la clasificación. En esto, La Solana tiene más que perder, ya que está a tres puntos de los tomelloseros y, además, juega en casa. He ahí el principal lastre para la hueste de Juan de Lara, obligada a resarcirse de las dos últimas afrentas en La Moheda contra San José Obrero (2-5) y Piedrabuena (1-4). Una tercera humillación de esta naturaleza no se contempla, pero el miedo es libre.

         La plantilla sigue escocida. Es imposible sentirse peor cuando tu afición te da tanto. La duda es saber si esa ansiedad será mala consejera o, por el contrario, desatará la mejor versión amarilla. La última victoria del año en Madrigueras (0-2) fue un tónico, sin duda, y también un aviso del entrenador merced a su mini revolución en la alineación, ya que cambió a casi toda la defensa. Le salió bien, lo cual probablemente habrá reforzado su posición.

         El lunes habló el presidente, Ángel Izquierdo, que envió un mensaje de tranquilidad. Por un lado, minimizó la crisis de resultados, “hemos perdido tres partidos seguidos pero seguimos ahí, sólo ha sido una mala racha”. Y se agarró al mantra habitual en estos casos, redoblando la confianza en su propio proyecto, “el entrenador y los jugadores seguirán hasta final de temporada”.

         Realmente, no hay razones para andar removiendo nada. Todavía. Nadie piensa en quebrar la apuesta por un técnico solanero y por una plantilla donde 14 de sus 19 jugadores son canteranos. El presidente lo tiene muy claro. Pero a nadie se le escapa que el domingo hay un examen final. De primera vuelta, sí, pero final.

Acceso a la Plaza Mayor durante un intenso aguacero      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         De momento, no falta el agua. Es más, podemos afirmar con rotundidad que el siglo XXI está siendo bastante húmedo. Los datos recogidos por Radio Horizonte, aunque oficiosos, avalan lo que escribimos. Según esos datos, desde 1999 han caído en el casco urbano de La Solana 6.294 litros por metro cuadrado, incluido este 2013, lo que arroja una media de 419,6 litros anuales.

         Ahondando más, vemos que los últimos seis años han sido todavía más lluviosos. Desde 2008 se han recogido 3.172 litros, con una media de 529. En el citado sexenio se encuentra el año 2010, con 716 litros, una cantidad excepcional, además de los 587 de 2008 y los 549 de este recién acabado 2013.

Este año ha sido el tercero más húmedo de los últimos quince, con dientes de sierra según qué meses. Destacó sobremanera marzo con 158 litros recogidos, mientras que febrero descargó 111 litros, donde cobró especial relevancia la nevada del día 28, ya que esuto nevando nueve horas seguidas. Abril se quedó en 65 litros, que junto a los 33 caídos en mayo dejaron una primavera especialmente pasada por agua. El verano fue seco, cosa nada anormal, aunque julio acabó con 11 litros y agosto con 27, como consecuencia de varias tormentas típicas de la estación.

Si el otoño hubiera mantenido el régimen de precipitaciones de la primavera, el año 2013 hubiera terminado con registros históricos. Pero octubre, con 24 litros, y noviembre, con sólo 6, fueron bastante secos para lo acostumbrado. Eso sí, el invierno 2013-2014 arrancó con fuerza, ya que los días de Nochebuena y Navidad dejaron 39 litros tras varios aguaceros importantes en pocas horas.

La traducción del buen régimen de lluvias en los últimos años se ha dejado notar en los embalses y acuíferos. No está lejos en el tiempo la penuria en las reservas del acuífero 23 o el secarral en el que se habían convertido las Tablas de Daimiel, por ejemplo. El pantano de Vallehermoso también vivió momentos críticos, al igual que otros cercanos como el de Peñarroya. Una situación revertida completamente a día de hoy, ya que la presa junto al Castillo está colmada y las reservas provinciales terminan 2013 al 81% de capacidad, o sea, veinte puntos más que al finalizar 2012. Eso sí, Vallehermoso cierra el año sólo al 60%, pero se considera coyuntural teniendo en cuenta el protocolo de la CHG de aliviar agua teniendo en cuenta su reducida capacidad y, por tanto, su facilidad para llenarse en caso de lluvias.

La familia ganadora posa con su cesta                                          Foto: JMV

               Gabriel Jaime

Una alumna de 6º de primaria del colegio San Luis Gonzaga ha sido premiada con la cesta de navidad sorteada por Juventudes Marianas Vicencianas. Laura Martín-Albo y su familia recogieron su recompensa consistente en un surtido de alimentos y productos típicos navideños.

La asociación vendió unas 750 papeletas al precio de dos euros cada una, logrando una recaudación superior a los 1.500 euros. Será una buena inyección para la realización de actividades, después de que se hayan eliminado cualquier tipo de subvenciones. Así lo declaró la directiva de Juventudes Marianas Vicencianas, Antonia Alhambra.

El colectivo agradece la colaboración y participación de los chicos de los distintos grupos de catequesis y a sus catequistas, además del grupo de adultos. Todos ellos se encargaron de vender las papeletas para este sorteo. Los números de la papeleta ganadora, debían coincidir con los tres últimos dígitos del premio gordo de la lotería de navidad.

La familia agraciada se mostró muy agradecida por el premio, siendo entregado en las dependencias de la Casa de la Iglesia.

Momento de la entrega del cheque al director local de Cáritas Interparroquial                                  Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Directivos de la Unidad de Servicio Galanes Cooperativa de Castilla la Mancha, han entregado la cantidad de 1.285 euros a Cáritas Interparroquial tras finalizar su campaña solidaria. El grupo ha destinado un céntimo de euro por cada litro de combustible dispensado durante un mes, con el fin de ayudar a los damnificados por el tifón que asoló Filipinas hace unas semanas.

La entrega del cheque se realizó en un acto protocolario celebrado en la propia unidad de servicio, con la presencia de directivos de la cooperativa y responsables de Cáritas Interparroquial.

El vicepresidente de la cooperativa, Juan Alfonso Moya, indicó que se trata de una cantidad ciertamente considerable. Explicó que se vendieron 118.547 litros durante el mes de campaña, destinando 1.185,47 euros a la causa, además de otros cien euros más provenientes de donaciones particulares.

El director de Cáritas Interparroquial La Solana, Antonio Naranjo, agradeció el gesto de la cooperativa tras el desastre ocurrido en Filipinas. Aseguró que el dinero se enviará por Cáritas Internacional para que ayude a paliar las deficiencias que dejó el tifón.

Finalmente, el presidente de la cooperativa, Agustín García de Dionisio, señaló que están dispuestos a colaborar con otras causas, si fuera preciso, mostrándose contento por el buen desarrollo de la campaña.

El coro de Santa María abrió el festival                                                                                                 Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Ameno y variado resultó el IV Festival de Villancicos organizado por la Parroquia de Santa Catalina. El coro de la citada iglesia, el de San Juan Bautista y el de Santa María, interpretaron diversos cánticos navideños, en una actividad que reunió a casi medio centenar de participantes.

El festival nació con el objetivo de unir a toda la comunidad parroquial en torno a la Navidad, según comentó Francis Alhambra, uno de los componentes del coro de Santa Catalina. Este grupo interpretó los temas “Es Navidad”, “Sólo tu” y “Nunca suenan las campanas”, siendo ocho los componentes actuantes, de los catorce que cuenta el coro.

El coro de Santa María desplazó a nueve niños y quince adultos, según anunció su responsable, Ascensión Manzano. “Villancico de José”, “Divina sonrisa” y “Alabanzas” fueron los temas interpretados por este colectivo que tanto ha crecido en los últimos tiempos tras la llegada de varias niñas.

También participó el coro de San Juan Bautista con trece componentes interpretando las canciones “Un arco iris de sol y nieve”, “En la nochebuena” y “Esta noche nace el niño”. La directora, Cati Salcedo, se mostró muy contenta de participar un año más en este acto, aplaudiendo la idea de poder reunir a los tres grupos parroquiales de la localidad en este acto.

En todo caso, los grupos echaron en falta a más público, si bien el festival fue seguido por numerosas personas. Al respecto, los organizadores aseguraron que es una buena oportunidad para escuchar villancicos, reconociendo que no en todos sitios se puede disfrutar de una actividad así.