La presidenta de Alas de Papel mostró algunos servicios de la nueva sede      Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Asociación ‘Alas de Papel’ contará con un aula multisensorial y tendrá un aula de fisioterapia perfectamente equipada en las nuevas dependencias ubicadas en el CADIG El Pilar, además de otra serie de servicios complementarios. Así lo ha anunciado su presidenta, Cati Serrano de la Cruz, quien reconoce el enorme salto de calidad con el cambio, mejorando un 100% en todo lo que ofrecían desde la anterior ‘casita’.

Todavía quedan muchas cosas por hacer y mucho por colocar, pero la nueva sede de ‘Alas de Papel’ será mucho más completa en todos los sentidos. “La ‘casita’ se había quedado pequeña ante las necesidades de sus usuarios y muchas barreras dificultaban la accesibilidad”, indicó la presidenta a la prensa local. Necesitaban cambiar de local urgentemente y lo han encontrado, de forma temporal, en el CADIG El Pilar.

“Había chicos que tenían muchas barreras, decidimos pedir ayuda en el ayuntamiento para ver si nos dejaban algún espacio y esto ha sido la mejor opción” recalcó durante su intervención. Les han cedido algunas dependencias que tenían vacías para una solución temporal, ya que el objetivo es tener algo definitivo. En todo caso, “esto es el 100% mejor que lo que teníamos”, subrayó.

Queda mucho trabajo por delante, pero pronto comenzarán las clases, según la presidenta. Se va a montar un aula de fisioterapia perfectamente equipada “gracias a una subvención otorgada por La Caixa y también a la Hermandad de San Isidro que ha donado una cama”, agradeciendo la colaboración de ambas entidades.

El salón estará enfocado a una sala de informática y también se dispondrá de una habitación para logopedia, aunque la novedad principal será la puesta en marcha de un aula multisensorial, dijo la presidenta. También destacó la accesibilidad total en los baños, además de la instalación de un karaoke en la salita de entrar.

Y algo no menos importante, el alquiler tendrá un coste de cero euros, “tan sólo debemos pagar los gastos corrientes de agua, luz, etc” destacó Serrano de la Cruz, anunciando una jornada de puertas abiertas cuando todo esté a punto. 

Bella panorámica del Ofrecimiento bajo los soportales de la plaza, con la virgen al fondo                                                                        Foto: GACETA

             Aurelio Maroto

26.416 euros. Es la cantidad final que recogió la Virgen de Peñarroya en su tradicional Ofrecimiento. Son 431 euros más que el año pasado y el tercero consecutivo que sube la recaudación, aunque sin llegar a los 27.124 euros de 2013 o a los 31.096 del año 2006, el techo absoluto en la historia de la ancestral puja. “Todo lo que dé el pueblo a la Virgen en el Ofrecimiento es de agradecer; la cofradía está contenta y agradecida” –declaró a Radio Horizonte su secretario, Gregorio Uriel-. Una serie de lotería alcanzó 1.100 euros, el precio más alto de toda la subasta, que se cerró al filo de la 1,45 de la madrugada con el típico cuadro de la Patrona, pujado por 500 euros.

En los prolegómenos se celebró la misa solemne en la parroquia de Santa Catalina. Después salió la imagen en su carroza para colocarse bajo el templete de tela instalado en el pórtico de Santiago. Como manda la costumbre, el alcalde realizó la primera ofrenda. Después actuó el grupo de baile y rondalla del Centro de Mayores, seguido por el concierto de pasodobles de la Banda Municipal.

El pujador subasta una típica bandeja de suspiros                                                                                            Foto: GACETA

La puja arrancó sobre las dos de la tarde y comenzó a sacar el amplio carrusel de ofrendas que los solaneros habían llevado, y siguieron llevando durante el día. Los pujadores se afanaron en animar al público para que se rascara el bolsillo. “Primero sacamos los suspiros, nuégados y flores porque es un aperitivo antes de comer”, decía Gregorio Uriel. Durante la sobremesa hay un período de letargo y a partir de las seis otra vez dulces. “Tras la misa, a eso de las nueve, llega la gente que sabemos que va a pujar más fuerte”.

Plaza repleta de gente a las diez de la noche                                                                                                                       Foto: GACETA

Con todo, a las 11 de la noche la recaudación iba ligeramente por debajo del año anterior, pero un tirón final lo arregló, sobre todo gracias a la serie de lotería subastada por 1.100 euros. “El tiempo acompañó porque la noche fue incluso más agradable que el día, ayudando a la subasta”. Entre los objetos que más valieron destacó un rosario de Tierra Santa por 700 euros, dos series más de lotería por 700 y 600 euros, una cesta del Centro de Mayores por 300 euros, escapularios de Jesús por 250, bandejas de suspiros entre 110 y 50, y otros objetos sueltos que oscilaron entre los 100 y los 150 euros. “Conocemos a la gente y sospechamos más o menos lo que pueden pujar y en qué momento”.

La bonanza del clima ayudó a prolongar la subasta, que terminó con la quema de una colección de fuegos artificiales. Es la segunda vez que ocurre a petición de un solanero que ofrece esa pequeña ‘pólvora’. Y, claro, como es difícil pujar algo así, lo mejor es convertirlo en traca final.

La escuela de folklore local en acción durante el festival                                                                                                                                          Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Folklore muy manchego en el festival en honor a la Virgen de Peñarroya en la víspera de su Ofrecimiento. La Asociación ‘Tierra Roja’ de Almagro y la Agrupación ‘Rosa del Azafrán’ de La Solana subieron al escenario de la Plaza Mayor para ofrecer un variado recital de sus mejores bailes. Los anfitriones añadieron su escuela de folklore, en la que aprenden más de 60 colegiales.

            En declaraciones a Radio Horizonte, la presidenta del grupo invitado, Mari Carmen Gómez, explicó que las piezas bailadas en el Campo de Calatrava tienen muchas similitudes con las que se bailan en la comarca de Santiago y Campo de Montiel, donde está La Solana. En cualquier caso, el objetivo es mantener la tradición de los coros y danzas de siempre y seguir recuperando letras y pasos. Por fortuna, la escuela de folklore de la Asociación ‘Tierra Roja’ atraviesa un buen momento, después de algunos vaivenes en años precedentes.

            Lo mismo sucede con el grupo solanero, cuya escuela funciona a pleno rendimiento con más niños que nunca. Si los almagreños han superado las tres décadas de vida, los solaneros ya cumplieron sus bodas de plata. Dos colectivos veteranos que siguen luchando por algo tan enraizado como el folklore tradicional. Un crisol de que se encargan de cuidar y seguir desarrollando, no sin esfuerzo. De ahí que destacaron la importancia de las ayudas públicas, por ejemplo la Diputación Provincial, que patrocina este tipo de encuentros.

Momento del concierto de la banda con la virgen al fondo         Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Banda Municipal de Música volvió a amenizar los prolegómenos del Ofrecimiento a la Virgen de Peñarroya con su tradicional concierto de pasodobles junto a la imagen de la patrona. Numerosas personas siguieron atentamente la actuación ovacionando cada una de las partituras interpretadas, mientras muchos otros solaneros llevaban sus ofrendas para ser posteriormente pujadas.

Pocos minutos después de la una del mediodía, arrancaba el concierto bajo la dirección de Ángel Sancho Moraga, con un total de siete pasodobles en el repertorio. La Banda se situó a la derecha del pórtico de entrada a la Parroquia de Santa Catalina, como de costumbre, en la zona denominada popularmente como “San Sebastián de los pobres”.

La actuación comenzó con ‘Camino de Rosas’ de José Franco, continuando con ‘Recuerdo a Casas Ibáñez’ de Navarrete, ‘Ateneo Musical’ de Mariano Puig, ‘Casildo’ de Miguel Villar y ‘Suspiros de España’ del maestro Álvarez. La penúltima pieza fue ‘Ópera Flamenca’ donde sobresalió la saxofonista Lourdes Moreno. La misma solista junto a la clarinetista María Luisa Mateos-Aparicio brillaron con sendos solos en el pasodoble ‘La Concha Flamenca’, que cerró el concierto. 

Un joven de quince años de edad impactó el vehículo que conducía contra un inmueble, según ha informado la Policía Local. El suceso tuvo lugar sobre las 7:00 horas del día 17 de septiembre, cuando el menor circulaba con un turismo Ford Scort por la calle Pozo Concejo, impactando de forma fortuita contra la fachada del número 42 de la referida calle. Se produjeron daños en el inmueble y en el vehículo.

La Policía Local instruye diligencias por un presunto delito contra la seguridad del tráfico, dirigidas a la Fiscalía de Menores de Ciudad Real, por carecer de carnet de conducción el implicado en el suceso.

Por otro lado, también se produjo otro accidente de tráfico sobre las 21:15 horas del día 18 de septiembre con el resultado de daños materiales en un vehículo. El suceso ocurrió en la confluencia de las calles Francisco Javier Bustillo con calle Federico Romero, cuando un vehículo todoterreno impactó contra un turismo Lancia Delta que se encontraba estacionado, dándose posteriormente a la fuga.

La Policía Local investiga el referido accidente. 

Juli salta a cabecear un córner durante el partido ante el Daimiel                                                                                                                     Foto: GACETA

          Aurelio Maroto

La Solana: Aless, Dani, Manuel, Juli, ancho, Josema, Josué, Mini, Edu Corrales, Raúl y Edu Jiménez. En la segunda parte salieron Capelo, Diego Sevilla, Fran y José María.

Daimiel Racing: Cees, Domin, Carlos, Miguel, Rubio, Juanen, Chule, Raúl Sevilla, Ramón, Jaime y Cala. También jugaron Valentín, Chele y Luis Campos.

Árbitro: Yébenes Canuto. Amonestó a los locales Juli, Raúl y Mini, y a los visitantes Luis Campos y Miguel.

Goles: 1-0 m.15 Raúl

            2-0 m.56 Mini

            2-1 m.65 Ramón

            3-1 m.73 Edu Corrales

            4-1 m.87 Josema

Incidencias: Tarde soleada y agradable en La Moheda. Unos 300 espectadores.

Comentario:

Volvieron para esto. Josema y Mini, dos hijos pródigos, se pusieron a los mandos y condujeron con solvencia la nave amarilla, que venía sesteando peligrosamente. El 4-1 recetado al Daimiel Racing en vísperas del Ofrecimiento a la Patrona, fue la mejor ofrenda posible a una afición necesitada de estímulos. Y llegó en el momento justo para atemperar los ánimos, que amenazaban con cortarse a cuchillo. Tres puntos de oro que ayudan a colorear un poco la palidez del CF La Solana en la clasificación.

Luismi huyó de experimentos. Defensa de cuatro con dos laterales claros, aunque Manuel mucho más largo que Dani. Esta vez, el sacrificado en la rotación de centrales fue Diego Sevilla, en favor de Sancho. Juli es intocable para el técnico salmantino en el eje central. Volvió Josué a la titularidad para armar el juego en compañía de Josema, con Raúl un paso por delante en la creación. Por banda diestra Mini, ya con tono físico para desbordar, y Edu Corrales escorado al lado zurdo. En medio, Edu Jiménez, que trabajó mucho pero sigue con el olfato obstruido. Necesita un gol como el comer para soltarse. O eso suponemos.

Propuesta clásica ante un rival que saltó a La Moheda con mucha pólvora de medio campo para arriba, al menos nominalmente. Capa quería el balón y metió a sus jugones, con Jaime liderando el reparto. Raúl Sevilla comenzó tirado a la cal izquierda, a pierna natural, pero acabó el primer tiempo en el otro costado. Mientras, Chule se esforzaba por ayudar en tres cuartos y dejar la pelea con los centrales a Ramón.

Este Daimiel tiene argumentos para dominar la ronda de pases. Le sobra técnica, pero le falta alma. Es un equipo frío que lo basa todo en el toque. En La Moheda fue así y le dio para el primer tiempo, aunque sin demasiada profundidad y con problemas en las espaldas. A La Solana le costó controlar el juego, aunque encontró soluciones gracias a Raúl, que exhibió su mejor versión, con y sin balón. Firmó el 1-0 tras una jugada excelsa que arrancó Josué, siguió Corrales y continuó Manuel.

El Daimiel no reaccionó. Siguió trotando y haciendo cada vez más fácil la vida a los creativos locales. Josema comenzaba a mandar y Jaime a sufrir. Tal vez era el anuncio de lo que vendría en la reanudación. Y lo que es el fútbol, las inoportunas lesiones de Josué (esguince) y Raúl (pinchazo) al filo del descanso acabaron siendo desgracia con fortuna.

Sin Almarcha apto por problemas físicos, Luismi decidió colocar a Diego Sevilla por delante de los centrales y ordenó a Josema hacer de Raúl. El equipo creció aún más al son del canterano, inmenso cuando manejaba y cuando tenía que porfiar en el robo. A esa lección de juego se unió su amigo Mini, que por fin desenfundó el puñal que blande cuando corre la banda. En plena ofensiva local, Mini anduvo atento a un mejorable rechace al centro de Cees tras disparo de Edu Jiménez. Era el 2-0 y todo parecía hecho.

Hasta que un nuevo despiste, uno más, trajo el gol de Ramón, calcado al 1-1 del Valdepeñas en el descuento hace quince días. Menos mal que volvió a aparecer Mini, que fabricó un claro penalti para que Edu Corrales elevara el tercero al electrónico. Pero empeñados en hacer sufrir, acto seguido llegó otro penalti en área propia. Pero Ramón se encontró con un fantástico Aless, que abortó un nuevo episodio de sufrimiento. Y a tres de la conclusión, el fútbol fue justo con Josema, que marcó el cuarto con un gesto técnico maravilloso delante de Cess.

Fue el epílogo perfecto a un guión con final feliz, no exento de drama. Luismi se notaba más relajado en la sala de prensa y aseguraba que ganó quien puso más corazón. Un corazón que por fin despertó a La Moheda. La afición volvió a rugir. Pocos lugares para disfrutar más del fútbol cuando hay comunión con la grada y vistes de amarillo.