Ana Candelas recibió su premio de manos del alcalde y el jefe local de Aqualia                  Foto: GACETA

Paulino Sánchez

La alumna de quinto curso del colegio San Luis Gonzaga, Ana Candelas Manzano, ha quedado finalista del concurso de dibujo convocado por la empresa concesionaria del servicio municipal de aguas de La Solana, Aqualia, sobre uso racional del agua a nivel nacional.

El acto de entrega del premio, consistente en una caja de pinturas de dibujo, le era entregado a la colegiala por el Jefe de Servicio de Aqualia, Ángel Vidal, y el alcalde, Luis Díaz-Cacho. Vidal recordó que era la novena edición de este concurso, y que el premio para Ana Candelas es precisamente “para que siga dibujando y haciendo concienciar a todos de la importancia que tiene el agua”, animando a participar al resto de escolares de La Solana, ya que ha sido convocada la décima edición del concurso.

Luis Díaz Cacho calificaba el acto como “bonito e importante”, destacando la relevancia que tiene el cuidado y el respeto por el agua y el medio ambiente, felicitando a la finalista de este concurso que tiene carácter nacional, convocado en toda España para alumnos de de tercero y cuarto de Primaria.

A lo largo de su intervención, Díaz-Cacho añadía que el agua ha sido un elemento de mucha importancia para La Solana, ya que durante siglos la historia de la localidad ha tenido el problema de la carencia de agua, pero la sociedad solanera ha sobrevivido casi sin este líquido. Añadía que ahora la situación es diferente, pues se cuenta con un pantano que, aunque pequeño, abastece a cuatro localidades, pero que se va a interconectar a otro mayor para solucionar el problema de las generaciones venideras.

Animó a los jóvenes para que estén sensibilizados en el consumo racional del agua, y asimismo a los colegios de la localidad para que participen en este concurso, porque además existen premios para los centros que cuenten con más participantes, consistentes en material informático.

La chica premiada, Ana Candelas Manzano, señalaba que el dibujo premiado cuenta con un paisaje con montañas, de las que caía agua, llegando a su vez a un grifo, donde se incluía una frase de concienciación del ahorro del agua.

  Nazarenos de la Esperanza durante la procesión de Jueves Santo                                           Foto: GACETA

       Aurelio Maroto

         Participativa y brillante. Así ha sido la Semana Santa-2012 a juicio de las cuatro hermandades de Pasión, que no pararon de mirar al cielo durante sus desfiles, y no precisamente para implorar lluvia. Pero ésta llegó durante la última de las tres grandes procesiones, la del Santo Entierro. Un inoportuno aguacero rompió en pedazos el desfile y dejó un poso de agridulce en unos días que, por lo demás, han satisfecho por a sus organizadores. Terminada la procesión del Domingo de Resurrección, los presidentes de las cuatro hermandades de Pasión hablaron a Radio Horizonte sobre el resultado de la Semana Santa recién acabada.

         Miguela Martínez, presidenta de la Vera Cruz, estaba feliz tras su primer año al frente de la hermandad más veterana, cuya procesión sale el Jueves Santo por la noche “todo ha salido bien y no hemos tenido ningún problema”. Destacó la gran participación de nazarenos y dio la enhorabuena a todos por la buena coordinación y el lucimiento de los seis pasos que sacan, con la única novedad de unas faldillas para la carroza del cirineo.

         Francisco Nieto también acabó satisfecho por la procesión de Jesús Rescatado, la más numerosa en número de nazarenos, algo lógico para una cofradía con 2.650 hermanos “he visto las calles llenas y da gusto ver a la gente en silencio y disfrutando”. Aunque llovió durante la madrugada, paró justo a tiempo para evitar lo que podría haber sido la segunda suspensión consecutiva. Por lo demás, destacó la nueva túnica de Jesús, que ha sido del agrado general, aunque admitió que “ha habido opiniones de todo tipo”.

         La hermandad de la Virgen de las Angustias se une a la del Santo Sepulcro para la procesión del Entierro de Cristo el viernes por la noche. Fue el desfile más comentado por que llovió durante el recorrido y fue suspendido deprisa y corriendo. Los pasos del Sepulcro, Santa Cruz y Virgen de la Soledad se refugiaron en Santa Catalina, y los demás, sobre todo la Virgen de las Angustias, que iba a costal, corrió hasta Santa Quiteria cubierta por un plástico. Los estandartes y banderas fueron metidos en domicilios particulares.

Antonio Torres, presidente de las Angustias, lamenta que fuera así por que la procesión “iba perfecta”. Es indudable que hubo momentos de confusión y caos, pero cree que hicieron lo que pudieron “a toro pasado es fácil decir cómo se hacen las cosas, pero lo importante es que no afectó a ninguna carroza”. Lo mismo opina el presidente del Sepulcro, José Merino, molesto por una doble razón “la lluvia estropeó la procesión y encima cayeron cuatro gotas”. Defendió la improvisación del momento por que “sólo podíamos hacer lo que hicimos, abrir la iglesia y los demás tirar palante”. También considera que lo importante es que no afectó a ningún paso”. Por lo demás, afirma que la procesión desfilaba “mejor organizada que nunca”.

Reabrirán el debate sobre tocar en las iglesias

         Los cuatro presidentes respondieron a la polémica suscitada tras anunciar que no se permitiría tocar a las bandas dentro de las iglesias si llovía. Ninguno eludió la realidad del debate generado entre los cofrades. El más claro fue José Merino, que también preside la Junta de Hermandades de Pasión. Cree que no pasa nada por tocar alguna marcha, pero tampoco es descabellado no tocar nada “estamos en Semana Santa y las iglesias son más que nunca lugar de recogimiento y oración”. Pero coinciden en que reabrirán el debate, de acuerdo también con los consiliarios, cuya opinión es clave.

La lluvia de caramelos protagonizó la procesión del Resucitado                                                    Foto: GACETA

-Paulino Sánchez.

   El lanzamiento de caramelos volvieron a protagonizar la procesión del Resucitado, que cierra la Semana Santa de La Solana, una tradición que viene del lanzamiento de dulces denominados “aleluyas”, que se viene arrastrando de tiempo inmemorial y que recuerda la dulzura con la que los creyentes viven la forma en la que Jesús vuelve a la vida tras la muerte del Viernes Santo. En total se lanzaron seiscientos kilos de caramelos y cuatro mil bolsas de gusanitos.

   A la una del mediodía del domingo son innumerables las personas que se dan cita en la Plaza Mayor para presenciar el Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen de los Campanillos. Las imágenes salen de la parroquia de Santa Catalina y se sitúan cada una en un ángulo de la Plaza Mayor. Las dos imágenes portadas por los directivos de la Junta de Hermandades de Pasión, avanzan rápidamente hasta el centro de la Plaza.

Cuando se produce el encuentro la Banda Municipal de Música interpreta el Himno de La Solana y comienza el lanzamiento de caramelos, que son recogidos al vuelo o en el suelo por pequeños y mayores.

Posteriormente comienza el desfile procesional que tiene como fondo musical Los pasodobles que interpreta la banda, en contraste con las marchas fúnebres de los días anteriores.

   El gentío se agolpa en diversos lugares del recorrido, sobre al paso por la Plazuela de la Marquina y al final en la Plaza Mayor, lanzando los caramelos los directivos de las diferentes cofradías y hermandades, así como desde balcones del recorrido.

   Las imágenes iban bellamente adornadas en sus respectivas carrozas con numerosas flores naturales. Detrás del paso de la Virgen marchaban el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, el alcalde Luis Díaz-Cacho, concejal de Cultura, Luis Romero de Ávila, así como los presidentes de las cofradías y hermandades de Pasión.

Precisamente los pasos de la Virgen de los Campanillos y Jesús Resucitado han sido los protagonistas este año del cartel y la revista de Semana Santa de la Junta de Hermandades de Pasión.

 Paulino Sánchez

   La amenaza de la lluvia ha estado presente en los días centrales de la Semana Santa, Jueves y Viernes Santo, que se han vuelto a caracterizar por el silencio, la participación y la lluvia, que finalmente se hizo presente cuando la procesión del Santo Entierro llevaba aproximadamente la mitad de su recorrido, teniendo que suspenderse el desfile precipitadamente.

A las nueve en punto de la tarde del jueves salía de la parroquia de Santa Catalina la procesión de la Santa Vera Cruz. El Niño Jesús de las Monjas Dominicas encabezaba del desfile, que continuaban los pasos de Jesús Orando en el Huerto, El Ecce Homo, Jesús y el Cirinero, que estrenaba faldillas en la carroza, el Cristo del Amor y la Virgen de la Esperanza.

 La carroza estrenó nuevas faldas                                                            Foto: GACETA

 Eran las seis y media en punto de la madrugada del Viernes cuando comenzaba la procesión de la Esclavitud de Jesús Rescatado, que no tuvo problemas de salida, pese a que a pocas horas antes no sólo llovía, sino que apareció la nieve.

   Primero el Niño Jesús, seguido de Jesús amarrado a la columna y, a las cinco solares en punto, la imagen de Jesús Rescatado era sacada por los portadores ante una multitud de fieles que llenaban la explanada de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, incorporándose posteriormente al desfile la imagen de la Virgen de la Soledad.

 La imagen de Jesús Rescatado lució la nueva túnica                                                                     Foto: GACETA

En la tarde del Viernes Santo los pasos de la Virgen de las Angustias, llevada por costaleros y la Santa Cruz que volvía a las ruedas, salieron de su ermita, uniéndose en la Plaza de Santa Quiteria a las del Cristo de la Agonía, El Calvario, Santo Sepulcro,que estrenaba estandarte, y Virgen de la Soledad, paso que completaba el palio y estrenaba vestido para la titular.

La procesión desfiló con normalidad, pero a mitad del itinerario, comenzó a llover intensamente. Ante la intensidad de la misma los dos primeros pasos caminaron hasta la Iglesia de Santa Quiteria. Para los cuatro últimos se abrían las puertas de la Parroquia de Santa Catalina para que se refugiaran hasta ser trasladados en la mañana del sábado unos a la ermita del Calvario y otros a la de Santa Quiteria.

 Las carrozas se tuvieron que proteger con plásticos por la lluvia                                       Foto: GACETA

Los paraguas fueron protagonistas en la procesión del Santo Entierro                                           Foto: GACETA

Nazarenos ataviados con diferentes colores, morado, blanco, rojo, verde, azul y túnicas trinitarias, acompañaron a los pasos, así como las bandas de la Agrupación de San Sebastián, Jesús Rescatado y la Municipal de Música, todas de la localidad, desfilaron con sus marchas en las procesiones de estos dos días.

La Virgen de la Soledad estrenó vestido                                            Foto: GACETA

   Asimismo en las presidencias religiosas estuvieron los párrocos de Santa Catalina, Benjamín Rey y el de San Juan Bautista de la Concepción, Manuel Infante, mientras que el alcalde Luis Díaz Cacho y concejales de los grupos socialista y popular, así como el presidente de la Diputación de Ciudad Real Nemesio de Lara en el Santo Entierro, acompañaron a los desfiles, que fueron presenciados por numerosas personas en todo el itinerario.

  María Eugenia D-Malaguilla -en el centro-, durante su despedida pública                             Foto: GACETA 

     Aurelio Maroto

         María Eugenia Díaz-Malaguilla es ya historia en la Corporación Municipal de La Solana. Diez meses después de tomar posesión como concejala de IU en su segunda legislatura, ha dejado el cargo por incompatibilidad con su nueva ocupación laboral. En rueda de prensa, se despidió orgullosa de haber ayudado a “desenmascarar” al anterior equipo de gobierno, presidido por Diego Gª-Abadillo, al que acusó de provocar la ruina de La Solana desde la opresión y la asfixia.

         La ya ex-concejala dijo adiós arropada por el portavoz municipal, Bernardo Peinado, y por quien ocupará su puesto, María Pérez, número tres en la última lista de IU. Peinado recordó que su compañera “siempre ha luchado por La Solana”. En este tiempo “Maru ha enriquecido y seguirá enriqueciendo el debate para contribuir a estar donde estamos y conseguir objetivos futuros”.

         Por su parte, María Pérez expresó su orgullo por que haya representado a Izquierda Unida en el Ayuntamiento “tal y como están las cosas en el panorama político, es un lujo encontrar a personas como Maru, que siempre ha buscado el interés colectivo por encima del personal”. Admitió sentir una mezcla de alegría y tristeza; por un lado la satisfacción de poder trabajar por su pueblo, y por otro la decepción “de no ver más a Maru sentada en su sillón”.

         María Eugenia Díaz-Malaguilla también dijo tener sentimientos ambivalentes. Se va por que ha encontrado trabajo tras varios años en paro, aunque se acuerda de los cinco millones que aún están desempleados, de los cuales más de dos mil solaneros. Cree que en este tiempo ha ayudado a dar mucha información a la gente “hemos sacado trapos sucios para lavarlos cara al público”. Aunque admitió que “quizás no sea el momento”, no se marchó sin decir que “hemos conseguido quitar de los férreos sillones a los que se agarraban a un equipo de gobierno que asfixiaba, oprimía y arruinaba al pueblo con obras faraónicas que son cementerios de cemento inservibles”. De paso, recordó que el actual equipo gobernante “se encubre en las mismas siglas de los que han dejado así a La Solana”.

         Con tono emocionado, expresó su gratitud a su entorno, familia, amigos y compañeros de partido, dejando claro que no abandonará la política “no dejaré este sótano y todo lo que representa”. También tuvo palabras elogiosas para su sucesora, de la que reveló haber sido su mano derecha “María es una persona implicada y conocedora de la realidad social de La Solana”.