Panorámica del acto de graduación celebrado en el emplio recibidor de entrada                                Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         El IES Clara Campoamor acaba de licenciar a la primera promoción que ha cuajado íntegramente su formación en sus aulas. Son 38 jóvenes que han terminado 2º de Bachillerato. El viernes, la entrega de orlas volvió a estar marcada por la emoción y el recuerdo. La música y una charla histórica del Cronista Oficial de la Villa completaron el tradicional acto académico de graduación.

         No cabía un alfiler en el amplio recibidor del centro. Junto a los alumnos llegaron sus padres y demás familiares para vivir la despedida a 6 años de estudio. Abrió la velada los compases musicales del grupo dirigido por el profesor Antonio Arnedo, al que siguió el saludo del director, Luis Toribio. En la presidencia también se encontraban las tutoras Mari Ángeles Beltrán y Carmen Díaz Ropero, la secretaria del AMPA, Lola Gallego, y el Cronista de la Villa, Paulino Sánchez, a quien Toribio agradeció especialmente su presencia.

         En su charla, el Cronista resumió el devenir histórico de las enseñanzas medias en La Solana, que comenzaron en tiempos de la II República cuando Francisco García-Catalán “Gafas” repartió octavillas ofreciendo clases de bachillerato y preparación a la universidad. Reveló que tras la guerra hubo varias academias privadas en los años 50 hubo un ofrecimiento de terrenos para crear un instituto laboral, que finalmente se construyó en Manzanares, y en los 60 otra empresa se ofreció para crear una escuela de magisterio, sin éxito. Así hasta que se construyó la Sección Delegada del instituto de Valdepeñas en un solar de 10.000 metros cedido por el industrial solanero Modesto Navarro, que en 1975 se convirtió en instituto independiente. Las polémicas grietas en el curso 95-96 y la división final en dos institutos también fueron relatadas por Paulino Sánchez.

         El director del IES Clara Campoamor, Luis Toribio, manifestó su satisfacción por el resultado general del curso recién acabado. Primero calificó de “especial” esta promoción al ser la primera que ha comenzó y ha terminado su periplo académico en el todavía joven instituto. Por lo demás, dice estar “razonablemente contento” por el rendimiento académico y comportamiento del alumnado “aunque sin caer nunca en la complacencia”. Destaca la buena relación con los padres y su implicación creciente “cada vez son más conscientes de que son un pilar básico en la educación de sus hijos, aunque todavía con margen de mejora”.

         En cuanto a los gustos del alumnado en cuanto a materias, Toribio observa un repunte en las ciencias y la tecnología sobre las humanidades y sociales, aunque leve “todas las disciplinas del saber son muy importantes y al final suele haber un equilibrio”.

Un grupo de chavales llegando a la Parroquia de Santa Catalina      Foto GACETA

         Aurelio Maroto

         Casi un centenar a colegiales volvieron a abrazar al patrono de La Solana. Fue la culminación a la cuarta edición del denominado “Caminillo de Santiago”, celebrado en la mañana del viernes. La Hermandad del Apóstol organizó un recorrido por varias iglesias de la localidad, a modo de peregrinación.

         El itinerario comenzó en la iglesia de Santa María del Parterre, continuó en la capilla del Cristo del Amor y terminó en la parroquia de Santa Catalina. Allí, la imagen de Santiago, que había sido bajada de su hornacina en el retablo, presidía en el altar mayor para que los niños lo abrazaran al modo que tradicionalmente se hace en Compostela.

         La hermandad repartió pañuelos de cuello y bastones de peregrino con su concha. En cada estación, el Cronista de la Villa, Paulino Sánchez, explicó la historia del templo en cuestión. Al salir, los escolares recibían el sello que acreditaba su paso por allí. Una vez en Santa Catalina, el párroco, Benjamín Rey, habló a los niños sobre la figura del patrono antes de que éstos procedieran al momento cumbre del viaje: el abrazo.

         El presidente de la Hermandad de Santiago, Juan Rodríguez-Rabadán, se congratuló por haber llegado a la cuarta edición del “Caminillo”, aunque lamentó la ausencia de algún que otro colegio “suponemos que no habrán podido” –indicó-. De todas formas, más de noventa alumnos de 6º de Primaria acudieron a la cita para completar un recorrido algo mayor que en años anteriores.

         El presidente destacó las explicaciones históricas del Cronista de la Villa porque ayuda a que niños y mayores conozcan más y mejor el pasado de esas iglesias. Los directivos estrenaron polos blancos con el escudo y han recibido peticiones para serigrafiar más.

         A mes y medio del 25 de julio, día de Santiago, Juan Rodríguez-Rabadán afirmó que “los actos están cuajados”. Como viene siendo habitual, se adornará la Plaza Mayor con balconeras y gallardetes, de modo que luzca brillante durante las fiestas patronales, en especial para la procesión que seguirá a la misa solemne en honor al Apóstol.

Reyes Baeza y Benito Ortega - a la derecha, atendiendo una visita a sus instalaciones                      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         El mundo de las abejas es apasionante y a la vez complejo. Son insectos casados con la naturaleza hasta el punto de resultar claves en el ciclo vital de nuestro medio ambiente. Ya lo dijo Einstein: “si no hay abejas, no hay polinización, ni cultivos, ni alimento…”. Por eso, los apicultores forman esa clase de colectivos cuyo trabajo tiene una parte comercial, desde luego, pero otra no menos importante de pasional.

         Hemos estado en las instalaciones de Miel de Reyes. Se trata de una fábrica de elaboración y venta de miel situada en el Polígono Industrial de La Solana, pero con una importante faceta didáctica. En ese momento, un grupo de colegiales y adultos de la vecina localidad de Manzanares conocían cuál es el proceso. Benito Ortega es apicultor y dirige la empresa junto a su pareja, Reyes Baeza. Ambos viven esta ocupación como algo que va más allá de un oficio para ganarse la vida. Les gusta enseñar cómo es el maravilloso mundo de las abejas, esos abnegados animalitos que trabajan para su prójimo desde que nacen hasta que mueren.

         Reyes Baeza inspira ese pegadizo nombre comercial “Miel de Reyes”. Mientras Benito da explicaciones al grupo de visita, ella cuenta a la prensa local qué hacen, y por qué lo hacen “mostramos el mundo de las abejas desde lo educativo”. Recuerda con afán cómo Carlomagno fue bañado en miel tras morir “la miel tiene propiedades fantásticas y contiene todos los nutrientes que necesitamos para la salud”. Hasta el veneno de la picadura de abeja es bueno “la pitosina es quinientas veces más potente que cualquier analgésico”.

         Hay que tener una afición especial para ser apicultor, un oficio nada agradable para el común de los mortales “Benito llega a veces con las manos hinchadas de picotazos; sólo el ruido de los enjambres asusta”. Eso sí, producir miel exige unas condiciones muy concretas. Hacen falta zonas con vegetación todo el año, lejos de áreas de cultivos (excepto los ecológicos) y con buena floración. Este año, la temporada todavía no ha comenzado. El año pasado no llovió y este lo ha hecho en exceso. La realidad es que, por ejemplo en Ruidera, “las flores “van despacio” –se lamenta Reyes-. Además, la proliferación de insecticidas y pesticidas son una bomba de relojería para el hábitat natural de las abejas y la calidad de las flores. La producción de miel se resiente. Por fortuna, la Unión Europea empieza a prohibir algunos de estos productos químicos de tratamiento del terreno.

         Entre tanto, Miel de Reyes continúa esperando el momento óptimo para seguir recolectando y produciendo esa rica miel de azahar, de flores, de romero… Aunque sólo sea enseñar este mundo a los niños, bien vale un picotazo.

 Momento en el que el curso de yoga reivindica un local fijo y cómodo                                        Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         El teatro “Tomás Barrera” se llenó para seguir la exhibición final de curso de la Universidad Popular. Los grupos de aeróbic, bailes de salón y yoga y taichí hicieron una demostración. Este último salió a escena con una pancarta en la que reivindican un local estable y más cómodo para trabajar. También se celebró un desfile de moda con una muestra de los modelos confeccionados por el curso de corte y confección.

         El acto comenzó con un power point de fotos de los ciclos recién terminados, incluidos datos de participación. Han sido casi 1.500 alumnos los que han pasado por la UP este año, dirigidos por una veintena de monitores en más de 30 cursos y talleres.

Después, las monitoras María José y Toni presentaron el turno de intervenciones institucionales. La directora de la UP, Amalia Romero de Ávila, agradeció el “apoyo incondicional del Ayuntamiento a pesar de las dificultades”. Dijo que termina un curso con muchas horas de formación, trabajo, esfuerzo, ocio y convivencia. Recordó que la UP sigue abierta “a cualquier persona que desee aprender”. Por su parte, la coordinadora, Francisca María Serrano de la Cruz, destacó la intensidad de un año pleno de actividades y con una respuesta magnífica “que nos hace pensar que seguimos por el buen camino”. Presentó la revista “Ventana Cultural”, por tercer año en soporte digital, que incluye artículos de monitores, alumnos y otros colaboradores, además de la memoria del curso. Terminó animando a seguir impulsando la UP “como modelo dinamizador y alternativo en La Solana”.

Participación social

El alcalde, Luis Díaz-Cacho, cerró el turno de discursos afirmando que es un logro haber llegado hasta aquí en un contexto de dificultad “la UP es uno de los espacios de participación social más importantes de La Solana”. Enfatizó la interrelación entre las personas y felicito a los monitores por su profesionalidad, calidad y capacidad para crear convivencia y amistad. También agradeció la “actitud generosa” de los alumnos “a veces con dificultades de espacio”, que se comprometió a resolver.

La Policía Local detuvo a un joven que quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida, cuando conducía un vehículo por las calles de la localidad.

Los hechos ocurrieron sobre las 14:10 horas del día 13 de junio, cuando se recibió una llamada en dependencias policiales comunicando que un individuo conducía de forma temeraria por la Calle Convento a bordo de un todo terreno de color azul.

Al poco tiempo, una patrulla de la Policía Local interceptó el vehículo referido en la Calle Soledad, comprobando de forma inmediata, que el conductor presentaba síntomas evidentes de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Trasladado el conductor a las dependencias policiales, se le practicaron las pruebas correspondientes, arrojando un resultado de 1,32 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera prueba, y de 1,30 en la segunda.

Se recuerda que la tasa máxima permitida es de 0,25 miligramos por litro de aire, por lo que el conductor quintuplicaba el límite permitido.

El detenido conducía un todo terreno marca Mitsubishi, modelo Montero, respondiendo a las iniciales O.N.M. de 31 años de edad y vecino de La Solana.

El individuo se enfrentará a un juicio rápido el próximo lunes en el Juzgado de Guardia de Manzanares.

Efectos recuperados en la operación

Aurelio Maroto

         La Guardia Civil ha logrado desarticular un grupo criminal compuesto por media docena de personas en el marco de la operación “Sancáñamos”. Se dedicaban a robar en supermercados y otros establecimientos comerciales de varias localidades de la provincia, también en Jaén, lo que ha permitido recuperar gran cantidad de mercancía robada. Tres de los detenidos residían en La Solana y son de nacionalidad rumana.

         Según nota de prensa remitida por la Subdelegación del Gobierno, las investigaciones se iniciaron en mayo, a raíz de una denuncia presentada por el propietario de un supermercado de la localidad de santa Cruz de los Cáñamos, donde le sustrajeron efectos y dinero por valor de 12.000 euros. Los presuntos autores tenían antecedentes policiales por hechos similares.

         Al parecer, acudían vestidos con prendas amplias con dobles fondos para ocultar los artículos robados. Una vez en el local, al que llegaban temprano, se distribuían en dos grupos. Uno vigilaba a los empleados y los sistemas de seguridad. Otro sustraía los efectos.

         La Benemérita ha detenido a C.G., de 35 años, A.C.D., de 31 y F.I. de 26, rumanos y residentes en La Solana. Se les imputan los delitos de organización criminal, robo y hurto en establecimientos comerciales. También han sido detenidos tres personas de nacionalidad china residentes en Argamasilla de alba.