El pte local de Coag, Alfonso Palacios y el dtor del IVICAM, Féliz Yáñez en la charla      Foto: GACETA

-Paulino Sánchez.

Al igual que viene realizando en años precedentes el sindicato Coag-Iniciativa Rural ha organizado una charla y una cata de vinos, con el fin de promocionar ese producto tan de la tierra, en un acto celebrado en el Palacio Don Diego.

   El presidente local Alfonso Palacios, declaraba que el deseo del sindicato es el de potenciar el vino, como base principal de la economía solanera, por lo que además de una charla formativa, habían querido continuar con las catas de vino, gracias a la colaboración de las bodegas de la localidad Cooperativa Santa Catalina. Romero de Ávila Salcedo y Vega de Mara.

   La charla de este año ha corrido a cargo del director del IVICAM de Tomelloso, Féliz Yánez, girando sobre “Análisis de los costes de producción en el viñedo”.

   Según declaraba Yánez los costes de producción son el reflejo de las operaciones realizadas en los viñedos, en el caso de que esas labores se hayan realizado de una manera optimizada. Añadía que hay tareas que son necesarias en determinados viñedos y otras en función de que sean de secano o de regadío.

Señalaba que en caso de que sean de regadío los viñedos, además de la mano de obra e instalaciones, las propias condiciones del cultivo hacen que se necesiten trabajos que, en los de secano, no son necesarios.

A lo largo de su intervención habló de los viñedos en espalderas, los costos para la recogida de los mismos mediante la mecanización y cómo influye en la producción.

   En cuanto a si el precio de la uva en la vendimia tiene repercusión a la hora de realizar labores, señalaba que si el volumen de la cosecha ha dado unos ingresos satisfactorios, es una condición a la hora de realizar más o menos labores.

Insistió en que los grandes gastos de un cultivo como la viña son la poda, riego en caso de regadío y la vendimia, pero recordando que la poda es un capítulo muy importante y vital realizarla con un buen criterio para el rendimiento final del cultivo.

Jesús Labajo, a la derecha, se quejó de los recortes en materia educativa       Foto: GACETA

-Paulino Sánchez.

   Con la entrega de las orlas a los alumnos de cuatro de la Eso el viernes y de bachillerato el sábado, concluyó el curso en el IES Modesto Navarro, organizado por el propio centro y el Ampa del mismo, participando dos antiguos alumnos en sendas charlas dirigidas a los alumnos.

   El director del centro, Jesús Labajo, recordaba que estos actos son algo que viene siendo tradicional, para hacer un pequeño homenaje a los alumnos que terminan, concretamente 111 de cuarto de la Eso y 62 de bachillerato.

Sobre los alumnos que concluyen la Eso, indicaba Labajo que este curso han sido la promoción mayor desde que se separaron los dos institutos de la localidad, añadiendo que 90 de ellos ya han realizado las preinscripciones para continuar en bachillerato, esperando que la mayor parte de los restantes se decantarán por ciclos formativos        ..

   Por lo que se refiere a los alumnos de bachillerato que han terminado, indicaba el director del Modesto Navarro que, de los 62 con que han contado este curso, 35 ya han aprobado la selectividad en junio y 27 ha quedado para septiembre.

Calificó Labajo de buenos y trabajadores, en líneas generales, los alumnos solaneros, añadiendo que el curso se ha desarrollado con normalidad, si bien se quejaba de los recortes en el profesorado, lo que hace que a la hora de impartir clase los grupos de alumnos sean más numerosos y eso influye en la calidad de la enseñanza.

Sobre el próximo curso señalaba que se plantea de una forma parecida al actual, añadiendo que la única novedad es que esperan que se les conceda un nuevo proyecto Comenius, así como el contar como cada dos años con un intercambio con Francia.

   Por su parte la presidenta del AMPA del centro, Concepción Moya señalaba que en la clausura de los alumnos de la Eso el acto consistiría en la intervención de la vicepresidenta Victoria y el antiguo alumno, ahora profesor en la Universidad de Madrid Alfonso Sánchez Moya.

En la entrega de orlas de los alumnos de bachillerato la intervención corrió a cargo de la propia presidenta del Ampa y de otro antiguo alumno, ahora profesor en la Universidad de Castilla La Mancha, Manuel Antonio Serrano de la Cruz, para animar a los chicos a seguir estudiando.

El director Luís Toribio y el alcalde Luís Díaz-Cacho presidieron la clausura      Foto: GACETA

Paulino Sánchez.

Con un acto en el que no faltaron las palabras y la música se entregaban las orlas en el Instituto Clara Campoamor a 83 alumnos los cuatro grupos de 4º de la ESO, con lo que prácticamente se da por concluido el curso con los alumnos del centro de una forma oficial, aunque quedan cuestiones administrativas y de balancees.

Así lo señaló el director del Clara Campoamor Luis Toribio, quien calificó el acto de entrega de orlas como emotivo, con la presencia de los alumnos, pero además con la de tutores, madres, padres y autoridades como el propio alcalde solanero Luis Díaz-Cacho.

   Luis Toribio destacaba que en ese acto se contaba nuevamente con la música, ya que es una buena costumbre del centro el contar con la misma en esas clausuras. Por un lado actuaba el conjunto de flautas del centro bajo la dirección del profesor Antonio Armero y, por otro, el grupo Avismo interpretó diversas canciones al final del acto.

Luís Díaz-Cacho escoltado por el editor Julio Criado y la prologuista Carmina Casada      Foto: GACETA

-Paulino Sánchez.

Numeroso público se daba cita en el auditorio del Don Diego para asistir a la presentación del libro de poemas “Nos debemos la paz”, de Luis Díaz-Cacho Campillo, que contó con la participación de diversos amigos del autor.

En declaraciones a los medios de comunicación señalaba Luis Díaz-Cacho señalaba que era un día entrañable, con muchos sentimientos encontrados, por la presentación de un libro en el día de su santo y cuando se cumplían 29 años del día en el que falleció su padre. Al respecto señalaba que lo había elegido a propósito, para poner en valor un libro que habla de la convivencia, de la palabra, del encuentro, de la paz y una conjunción de sentimientos y sensibilidades.

   “Nos debemos la paz”, es un grito al encuentro, a la convivencia, al diálogo, al respeto de las diferencias, recordando a los países que viven en guerra, o que si bien viven democracia sufren el azote del terrorismo, con poemas escritos durante 20 años de atentados.

   Recordaba asimismo que era una presentación solidaria, señalando que si bien tenía decidido editar él mismo el libro, pero finalmente ha sido la editorial C&G, de Puertollano, que dirige Julio Criado, la que había querido editar el libro y donar el 50 por ciento de las ventas del mismo para el Centro Ocupacional Virgen de Peñarroya.

   Díaz Cacho recordaba que no presentaba un en solitario desde 2001, si bien ha publicado dos en colaboración con poetas como Pilar Serrano y Luis Romero de Ávila y otros cinco para regalar a sus íntimos en fechas como las navidades, por lo que le hacía mucha ilusión volver a presentar uno.

   Por su parte la prologuista del libro, Carmina Casala, declaraba que no había sido nada difícil hacer el prólogo, porque Luis Díaz Cacho es un poeta con un compromiso social, que exhibe en su vida y en sus poemas, por lo que ha sido un placer realizarlo. Asimismo recordó su vinculación con La Solana, donde vivió 14 años y tiene raíces.

   Además de Julio Criado y Carmina Casala, intervinieron en el acto leyendo diferentes poemas Mariví de la Hoz, Nemesio de Lara, Paqui González Horcajo, Manuela Castaño, Luis Romero de Ávila y Jesús Salcedo, actuando asimismo un cuarteto de saxofones que interpretó diferentes piezas musicales durante el acto.

Los peques de Música y Movimiento interpretaron un tema dedicado al agua      Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Escuela Municipal de Música “Ángel Sancho y Lucía” clausuró el curso con una amplia y variada exposición de cada especialidad. Un festival que reunió a unos doscientos músicos en el escenario y a un gran número de familiares en el patio de butacas del Teatro “Tomás Barrera”.

Tras la entrega de diplomas a los alumnos que han finalizado el grado elemental, el alcalde solanero Luís Díaz-Cacho pronunció unas palabras para dejar patente el compromiso del ayuntamiento con la cultura. El primer edil destacó la apuesta del equipo de gobierno en materia cultural y educativa, elogiando el trabajo de la Escuela de Música. El propio alcalde entregó los diplomas a los alumnos, acompañado de los concejales Luís Romero de Ávila, Aurora Jiménez y Ana Belén Reinoso.

El turno de actuaciones comenzó con los más pequeños. El curso de música y movimiento interpretó una original composición de su profesora Reyes Baeza, caracterizados de gotas de agua. Seguidamente salieron a escena otras especialidades como el coro, danza española, y el resto de instrumentos musicales.

Los grupos interpretaron temas muy conocidos en una completa actividad que gustó mucho al público asistente. Canciones tan mediáticas como “La Bamba”, “Yesterday”, ó la banda sonora de la mítica teleserie “El Equipo A”, entre otras, amenizaron el festival.

El director de la Escuela Municipal de Música y Danza, Ángel Sancho, se mostró muy contento tras la culminación de un nuevo curso. Hizo un balance positivo tras haber mantenido una relación de asignaturas-alumnos de 426, lo que está muy bien es este contexto de dificultades para todos, según indicó a la prensa local. Por eso, dijo que con este marco, hay que ser más responsables en materia económica. También felicitó a los dieciséis alumnos que finalizaron el grado elemental.

Dejó claro que el funcionamiento de la Escuela de Música depende de tres pilares fundamentales: los alumnos, los padres y la administración local, lamentando la falta de apoyo de otras administraciones en la actualidad.

Gabriel Jaime

Con una fiesta ambientada en los años 60, finalizó la Semana Cultural organizada por el Colegio San Luís Gonzaga. Toda la comunidad educativa participó en las distintas actividades celebradas que sirvieron para finalizar el curso.

Los alumnos se desplazaron a distintos lugares con excursiones organizadas. Los más pequeños visitaron la Granja Orea de Ciudad Real y los primeros cursos de primaria disfrutaron en el Parque Europa de Torrejón, mientras que los mayores tuvieron un día de playa en el Mar Menor.

Además, se programaron otras actividades deportivas en el centro y en el Campo de Deportes de “La Moheda”. El colegio contó con la instalación de un estadio multideportivo hinchable en uno de los patios.

También se celebraron diversos talleres. Hubo uno de cocina, otro de karaoke en inglés y uno más de monederos, así como otra serie de actividades de manualidades para los más pequeños.

El AMPA del colegio colaboró en la preparación y organización de buena parte del programa, lo que valoró el director del colegio, Miguel Díaz-Cano. Al respecto, valoró especialmente la realización de los aperitivos y el guateque del último día, lo que se compaginó con la retransmisión del partido que significó la despedida de la selección española del mundial de Brasil. Se instalaron pantallas para seguir el encuentro entre españoles y chilenos, además de un gran servicio de repostería. El colegio se trasladó a los años 60 y numerosos maestros y representantes del AMPA acudieron caracterizados como en aquella década.

Díaz-Cano también agradeció la colaboración del taller de teatro de Afammer, representando una obra de los Hermanos Álvarez Quintero.