Virgen del Consuelo en la capilla de San Ildefonso  

   Aurelio Maroto

   La Solana se prepara para vivir este fin de semana un acontecimiento de honda raíz espiritual. El traslado de la Virgen del Consuelo evocará aquel 15 de noviembre de 1855, cuando la primera imagen fue llevada desde el convento de las monjas dominicas hasta la parroquia de Santa Catalina. El desfile incluirá una visita al domicilio donde nació María Antonia Parra, la mujer que aseguró haber visto a la Virgen y que marcó desde entonces la advocación al Consuelo. La actividad se enmarca en el 175º aniversario de aquellas apariciones.

   El traslado se realizará este viernes, 14 de noviembre, a las siete de la tarde”, cuando la imagen será bajada de la Capilla de San Ildefonso, en la parroquia de Santa Catalina, para ser conducida en andas pequeñas hasta la Iglesia de las Monjas Dominicas, según ha explicado el Cronista Oficial de la Villa, Paulino Sánchez, que colabora en esta celebración. Tras el rezo del rosario, la comitiva se dirigirá a la calle Ancha, número 20, donde se descubrirá una placa conmemorativa en la casa natal de María Antonia García Parra Naranjo. “Será un recordatorio permanente para quienes pasen por allí, igual que ocurre con la imagen de la Virgen del Carmen”, añadió el cronista.

   La Virgen permanecerá en la iglesia dominica hasta el domingo por la mañana, momento en que regresará en procesión a Santa Catalina. “A las once, con los niños de primera comunión y de catequesis, y con todo el pueblo que quiera acompañar, se trasladará nuevamente la Virgen a la parroquia”.

El párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, ha reflexionado sobre el ejemplo de santidad que encarna la propia María Antonia: “Aunque no esté canonizada, fue un modelo de vida cristiana. Se dejó transformar por su encuentro con la Virgen, y eso hizo mucho bien a nuestro pueblo”. Recordó también con emoción al sacerdote Julián Martín, vicario de Santa Catalina durante el 150º aniversario del primer traslado. Aquejado de ELA, Rey habló de él como “otro testimonio de fe y ejemplaridad cristiana”.

   El párroco concluyó invitando a todos los solaneros a participar en un fin de semana que, más allá del fervor religioso, será “un colofón de gratitud, memoria y esperanza al amparo de la Virgen del Consuelo”.

Eusebio López-Villanueva durante su conferencia                  Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

   Se asienta sobre un cerro redondo, casi perfecto, pero su situación es de ruina total y nadie sabe qué futuro le espera. Hablamos del Castillo de Alhambra, que este miércoles ha sido objeto de debate durante las XV Jornadas Santiaguistas. El aula San Juan de Ávila de la Casa de la Iglesia volvió a llenarse en la segunda conferencia del ciclo, donde Eusebio López-Villanueva, miembro de la Asociación Tierra Roja y guía del Museo Arqueológico de Alhambra, ofreció una documentada disertación titulada El castillo de Alhambra: fortificación feudal en el Campo de Montiel. La presentación corrió a cargo de Paulino Sánchez, secretario de la Hermandad de Santiago, que destacó los profundos vínculos históricos entre Alhambra y La Solana, dos localidades unidas desde la Edad Media por su dependencia mutua dentro del dominio santiaguista.

   López-Villanueva comenzó contextualizando la fortaleza en su marco histórico. “El castillo de Alhambra no es omeya, como se pensaba; las últimas investigaciones confirman que es construcción cristiana”, aclaró. Su función era doble: defensiva y fiscal, ya que desde sus murallas se controlaba el paso de la Cañada Real de los Serranos, donde se cobraba el impuesto del montazgo a los ganados trashumantes. Este detalle, añadió, “muestra la importancia estratégica y económica del enclave en el siglo XIII, en plena consolidación de la Mesta”. También dedicó espacio a las leyendas que envuelven el lugar: túneles, pasadizos hacia el pueblo o incluso un puente que habría unido el cerro del castillo con el de Alhambra. “Son historias del imaginario popular, difíciles de probar sin excavaciones arqueológicas, pero que demuestran el magnetismo que aún conserva el enclave”, comentó.

Desde la Edad del Bronce

   Desde el punto de vista histórico, el ponente recordó que, tras la victoria cristiana en las Navas de Tolosa (1212), el castillo fue entregado por la Orden de Santiago a Álvaro Núñez de Lara, con el encargo de repoblar la zona y fundar pequeñas aldeas, algunas hoy desaparecidas. A su muerte, la fortaleza volvió a manos de la orden, que la mantuvo como una de las encomiendas más ricas y extensas del Campo de Montiel. Subrayó, además, la antigüedad del asentamiento. “El castillo se levanta sobre un cerro troncocónico que ya fue habitado hace cuatro mil años, en la Edad del Bronce. En la ladera se han hallado restos de cerámica y huesos que lo confirman”, señaló. Una excavación arqueológica permitiría, según dijo, “retrotraer su historia a tiempos prehistóricos y poner en valor un patrimonio único”.

Las piedras rojas de Alhambra

   También hubo espacio para hablar del color rojo característico de la tierra de Alhambra, que da nombre a la localidad. “Los romanos explotaron las canteras de donde salían las célebres piedras de afilar, exportadas incluso a Roma, Lisboa y Toledo”, recordó. Muchas de esas piezas se conservan en el Museo Arqueológico de Alhambra, “un pequeño pero valioso espacio que recoge testimonios desde el Paleolítico hasta la Edad Media”. Esas piedras cincelaron durante muchas décadas las hoces fabricadas en La Solana.

   Finalmente, López-Villanueva lamentó el estado de abandono del castillo, en ruinas y de propiedad privada, aunque se mostró esperanzado. “El Ayuntamiento está intentando adquirirlo para iniciar su restauración. Es un proceso lento, pero debemos ser optimistas. Ese castillo es la identidad de Alhambra, y merece ser recuperado para todos”, concluyó.

Toñi Ramos durante la inauguración de la exposción                  Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

   La Casa de la Encomienda de La Solana exhibe desde la tarde de este martes una exposición pictórica organizada por Laborvalía y la Asociación Comarcal Pro-Capacidad, con la colaboración del colectivo artístico “Jueves al Desnudo” y el apoyo del Ayuntamiento de La Solana. La muestra, compuesta por retratos de personas con discapacidad de distintos centros de la provincia, se convirtió en un homenaje a la diversidad, la sensibilidad y la inclusión a través del arte.

   El emblemático patio manchego del histórico edificio reunió a numeroso público, reflejo del interés y el cariño que despierta esta iniciativa itinerante que recorre varias localidades. Entre los presentes estuvieron la concejala de Bienestar Social, Toñi Ramos; el presidente de Laborvalía, Raimundo Alcaide; el presidente de Pro-Capacidad, Nemesio de Lara; el delegado provincial de Bienestar Social, Eulalio Díaz-Cano, y varios representantes de entidades sociales y culturales.

Alma y corazón

   En el turno de intervenciones, la edil Toñi Ramos abrió el acto agradeciendo a las asociaciones “por brindarnos la oportunidad de tener en nuestra localidad estos retratos tan maravillosos y por supuesto en este espacio tan acogedor que, por desgracia, se nos ha quedado pequeño”. Lamentó que no todos los cuadros pudieran exponerse, pero adelantó que “las puertas de La Solana están abiertas para que haya una segunda parte”. En sus palabras, cada pintura “pone en valor el trabajo artístico de la asociación y de nuestro centro ocupacional”, destacando que “en cada trazo, en cada imagen, vemos el alma y el corazón de quien pinta”. Ramos subrayó también la importancia de la inclusión real como un pilar esencial en la vida social y subrayó el compromiso municipal con la discapacidad: “El Ayuntamiento de La Solana trabaja día a día para continuar con esta labor encomendada”.

Mucho público en la apertura de la muestra                 Foto: GACETA

   Por su parte, Raimundo Alcaide, presidente de Laborvalía, explicó el origen de esta propuesta, nacida en Tomelloso dentro de unas jornadas de sensibilización bajo el título “Miradas de realidad”. “Estos retratos que veis son de personas elegidas al azar; cada centro seleccionó seis y los artistas los pintaron sin conocerlos. Eso lo hace más bonito”. El resultado –añadió- “es impresionante, porque han captado los gestos y la esencia de cada persona”. Alcaide avanzó que la exposición seguirá recorriendo la provincia y que los cuadros están a la venta “a un precio simbólico”. También destacó la diversidad de estilos del grupo Jueves al Desnudo, formado por once artistas de distintas corrientes, desde el grafiti al arte figurativo. “Queremos seguir haciendo este tipo de iniciativas”.

   Un representante del colectivo Jueves al Desnudo tomó la palabra para explicar su filosofía: “Nos llamamos así porque todos los jueves pintamos al natural. Eso nos enseña a mirar sin engañar al ojo del que observa”. Sobre los retratos expuestos, defendió que “no se trata de embellecer, sino de mostrar la verdad del rostro y del alma, con sus virtudes y sus imperfecciones”.

Nemesio de Lara durante su intervención              Foto: GACETA

La discapacidad siempre suma

   No faltó a la cita Nemesio de Lara, presidente de la Asociación Comarcal Pro-Capacidad, quien elogió la unión de los colectivos implicados: “Se han alineado Laborvalía, Jueves al Desnudo y nuestra asociación en un acto tan humano y cercano como este”. Aseguró que la exposición le había “encantado” y citó a Picasso para definir su esencia: “Él pintaba mentiras buscando la verdad; vosotros habéis encontrado la verdad”. El exalcalde y expresidente de la Diputación, valoró el mérito artístico y humano de los retratos, capaces de “sacar el alma del retratado y ponerla en el lienzo”, y aprovechó su discurso para reflexionar sobre la igualdad y el respeto: “Hoy estamos aquí reunidos para apelar a la rabiosa igualdad entre los seres humanos. Todos somos diferentes, pero todos merecemos respeto”. Con su habitual tono reflexivo, reivindicó una política con sentimientos: “La discapacidad no resta, la discapacidad siempre suma”.

Eulalio Díaz-Cano cerró el turno de intervenciones                     Foto: GACETA

Localidad de referencia

   Cerró el acto corrió a cargo de Eulalio Díaz-Cano, delegado provincial de Bienestar Social, quien alabó el trabajo conjunto de las asociaciones y artistas: “Habéis puesto vuestro arte al servicio de una causa justa, retratando sentimientos, miradas y detalles que nos unen como personas”.Agradeció a Laborvalía y Pro-Capacidad su compromiso con la inclusión y subrayó que “La Solana es hoy una localidad de referencia en la atención a las personas con discapacidad”. Díaz-Cano tamibén tuvo también palabras de reconocimiento para Nemesio de Lara, a quien calificó de referente político y humano: “Pocos como tú le han puesto alma y sentimientos a la actividad pública”.

   La Asociación Laborvalía fue fundada en el año 2002 impulsada por la Junta de Comunidades y por la Diputación Provincial de Ciudad Real. La forman 17 centros y servicios de atención a personas con discapacidad intelectual, autismo y problemas de salud mental. Esta exposición permanecerá abierta hasta el 21 de noviembre. Se puede visitar en horario de 10:30 a 13:30 por las mañanas, y de 17:00 a 20:30 por las tardes.

             Vicente Fernández-Espartero durante su charla          Foto: GACETA

   Aurelio Maroto

   El aula San Juan de Ávila de la Casa de la Iglesia acogió este martes la apertura de las XV Jornadas Santiaguistas, organizadas por la hermandad del Apóstol en La Solana. El ciclo de conferencias arrancó con sacerdote Vicente Fernández-Espartero González-Mohíno, párroco de la Unidad Pastoral ‘Montiel, Almedina y Villamanrique’, que disertó sobre La Vicaría de Montiel y su relación con La Solana. El acto, que contó con mucho público, fue presentado por el vicepresidente de la cofradía, Diego Martín-Albo.

   En declaraciones previas, el párroco admitió que no hay mucha información sobre el tema en cuestión, pero sí destacó el profundo nexo histórico que une a La Solana con la antigua Vicaría de Montiel, “tan antigua como la propia institución de la Orden de Santiago”, declaró. El sacerdote recordó que recién fundada la Orden, organizó su estructura territorial en cinco vicarías, una de ellas la de Montiel. “Cuando La Solana surgió, primero como aldea de Alhambra y luego como municipio independiente, siempre estuvo bajo la jurisdicción eclesiástica de la Vicaría de Montiel”. Esa dependencia espiritual marcó el devenir religioso y social de la localidad durante siglos. “Era una jurisdicción eclesiástica independiente de las encomiendas, aunque lo religioso y lo civil estaban entonces muy entremezclados”, añadió.

Mucho público en el aula San Juan de Ávila           Foto: GACETA

   Durante su investigación, Fernández-Espartero se topó con documentos curiosos y poco conocidos. “He encontrado pleitos entre la Vicaría de Montiel y algunos clérigos de pueblos como Membrilla, La Solana o Villamanrique”, relató. Uno de esos casos, fechado en 1574, implicaba a un sacerdote solanero con varios enfrentamientos judiciales, “por cuestiones de conducta y hasta por amenazas con espada”, detalló con tono entre académico y anecdótico. El conferenciante contó también los sucesivos traslados de la sede vicaria: primero en Montiel, luego en Membrilla tras la destrucción del castillo, y más tarde en Villanueva de los Infantes, cuando esta población superó en importancia a Montiel. “En esas idas y venidas se aprecia la vitalidad de una institución que vertebró espiritualmente todo el Campo de Montiel durante siglos”, subrayó.

   Finalmente, el párroco recordó que la Orden de Santiago no solo tuvo una misión militar, sino también evangelizadora. “La Vicaría de Montiel dio unidad religiosa a toda la comarca, supervisando iglesias, nombramientos y obras parroquiales”, explicó.

   La conferencia sirvió así para rescatar del olvido un capítulo interesante de la historia religiosa de La Solana, íntimamente ligada a la Orden de Santiago y a la identidad del Campo de Montiel.

             El equipo se está mostrando muy sólido en defensa          Foto: GACETA

  Aurelio Maroto

  El Quesos La Casota-FF La Solana continúa su impecable arranque liguero en el Grupo XVIII de Tercera RFEF FutFem. El domingo venció por 2-0 al CD Cedillo del Condado en La Moheda, quinta victoria consecutiva y 15 puntos en el zurrón. Un inicio de temporada soñado que mantiene al conjunto amarillo en lo más alto de la clasificación y que confirma las sensaciones de equipo sólido, maduro y cada vez más ambicioso.

  En declaraciones a Radio Horizonte, su entrenador, David Peinado, reconocía al término del encuentro la dificultad del partido ante un rival “que sabíamos que nos iba a poner las cosas difíciles desde el principio”. El técnico subrayó la importancia de adelantarse en el marcador: “Sabíamos que eso lo iban a acusar un poquito, y la primera parte nos dio esa tranquilidad y esa pausa para luego poder matar el partido con el 2-0 en la segunda mitad”. El preparador solanero destacó, además, el crecimiento competitivo de sus jugadoras. “Han demostrado que saben sufrir y aguantar resultados favorables”, algo que considera fundamental: “Dejar la portería a cero también es muy importante”.

   Peinado no escondió su satisfacción por el pleno de victorias. Son cinco jornadas de cinco, pero queda mucha liga y hay rivales muy complicados. “El Fuensalida sigue fuerte y también tiene el objetivo estar arriba. Nosotros vamos a seguir semana a semana, disfrutando de victorias como esta y pensando ya en el difícil partido en Puertollano, donde siempre es complicado jugar”.

Sobre la evolución del grupo, el técnico valoró positivamente el trabajo y la continuidad respecto al curso pasado: “La evolución se ha visto claramente de menos a más. Ya dije que si éramos capaces de mantener este bloque, los resultados llegarían. Las chicas del año pasado hicieron un máster futbolístico enfrentándose a rivales de gran entidad, y eso las hizo crecer. Ahora se nota y aún hay mucho margen de mejora”.

   De cara a lo que viene, Peinado insistió en mantener los pies en el suelo pese al liderato: “Todos los partidos son complicados, más aún los derbis provinciales. Además, todos los equipos van a querer ganarle al líder, y eso debe motivarnos aún más”.

Los asistentes compartieron mesa y mantel con los toros como denominador común                  Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Peña Taurina La Solanera celebró su tradicional comida campera para poner el broche a la temporada. La Caseta Municipal reunió a unas doscientas treinta personas, entre socios y acompañantes, en una jornada de convivencia que giró en torno a la fiesta nacional. No en vano, la directiva se esmeró en la decoración del recinto con carteles y motivos taurinos, en un agradable y distendido ambiente.

Los asistentes disfrutaron de aperitivos variados desde primeras horas de la mañana, que se vieron complementados con las tres calderetas y cuatro paellas preparadas para la ocasión. En esta edición, como novedad, los acompañantes de los socios abonaron una pequeña aportación de 10 euros, según explicó el presidente, Basilio Del Olmo, a la prensa local. “La vida ha subido un poquito, la comida y la bebida cuestan más, y con la cuota del socio no se puede sufragar todo”. La nueva medida implantada tiene sentido, a fin de mantener el fin principal de la peña. “Tratamos de tener dinero remanente para abaratar los viajes y las entradas a los festejos taurinos que preparamos durante la temporada”, añadió.

La Caseta Municipal se engalanó con carteles y motivos taurinos                        Foto: GACETA

Este año, el colectivo se ha desplazado a cinco ferias distintas como Illescas, Granada, Andújar o Jaén, donde los socios han podido disfrutar de las principales figuras del momento. “Algunos viajes han tenido más acogida que otros, pero en líneas generales ha estado muy bien”, recalcó el secretario, Francisco Rodríguez. Los socios han podido disfrutar de las principales figuras del momento, a excepción del torero más mediático de la temporada. “Hemos visto a Roca Rey, Manzanares, Emilio de Justo,…pero hay gente que se ha quedado con las ganas de ver a Morante. Ha sido imposible porque no ha coincidido en ningún cartel de los que hemos ido”. También tienen pensado organizar un viaje para visitar alguna ganadería o de corte cultural, algo que propondrán en la próxima junta ordinaria, según anunciaron.

Falta relevo generacional

Los directivos mostraron su satisfacción por la respuesta de los socios, aunque volvieron a lamentar la falta de relevo generacional en la peña. “Nos gustaría que hubiera más gente joven. En los primeros años sí se incorporaron muchos socios nuevos, pero ahora cuesta más llamar la atención a los jóvenes”, reconocieron. Aun así, animaron a los aficionados locales a sumarse a la entidad: “La Peña Taurina tiene las puertas abiertas para todos los que sientan la afición al toro”.

Preparando las calderetas mientras degustan unos aperitivos                          Foto: GACETA

Finalmente, el presidente quiso expresar su agradecimiento a la empresa adjudicataria de la Plaza de Toros de La Solana, dirigida por Juan Carlos Ruíz, por su esfuerzo y compromiso con el certamen de novilladas “Villa de La Solana”. “Estoy muy agradecido al empresario, porque sé lo que lleva eso: es mucho dinero invertido y mucha la incertidumbre de cómo saldrá. Tengo claro que sin la televisión, posiblemente no habría corridas de toros en La Solana, y nosotros estaremos siempre para colaborar con el empresario”.