Santiago Romero de Ávila en una imagen reciente

       Aurelio Maroto

      La prolífica pluma de Santiago Romero de Ávila sigue cosechando frutos. El poeta solanero acaba de añadir un premio más a su ya densa vitrina, esta vez con motivo del XXXVIII Certamen Literario ‘Castillo de San Fernando’, celebrado en Bolaños de Calatrava. La importancia de este nuevo galardón en el apartado de verso, se amplifica por mor del elevado número de trabajos presentados, un total de 462.

      Para esta ocasión había presentado cinco poemas, bajo el título genérico ‘Romances apasionados ante un pueblo abandonado’ y el lema ‘Nostalgia’.  Según ha declarado a Radio Horizonte-La Solana el propio autor, son romances nostálgicos, cargados de lirismo. Cree que el jurado ha sabido valorar la sensibilidad y la riqueza léxica de las composiciones. Los subtítulos de cada romance son La casa derruida, La parroquia, La escuela, El parque y El cementerio. Al fondo puede traslucir una añoranza de la denominada ‘España vaciada’ y una defensa del patrimonio rural, tan vasto todavía en muchos de nuestros pueblos. De paso, subyacen imborrables recuerdos de la infancia.

‘Ventanales del alma’

      Santiago Romero de Ávila García-Abadillo se encuentra en un momento de gran producción literaria, como también demuestra la reciente publicación de ‘Ventanales del alma’, el nº 41 de la colección bibliográfica Manxa, que edita el Grupo Guadiana. Se trata de una recopilación de nueve trabajos premiados en algunos de los múltiples concursos en los que ha participado, con éxito, entre 1986 y 2018.

Esteban Molina regresó a La Solana once años después de su marcha a Torrenueva   Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Con la intención de avivar la fe y renovar la identidad cristiana de los solaneros, el sacerdote Esteban Molina concluyó su periplo en el novenario de la virgen de Peñarroya. El que ejerciera de párroco de San Juan Bautista durante dieciocho años en la localidad, ha sido uno de los predicadores del novenario durante tres jornadas consecutivas.

Durante su participación en las eucaristías, Molina explicó a Radio Horizonte que “quería ayudar a renovar nuestra fortaleza desde la fe y que los cristianos valoremos debidamente nuestro amor a Dios y a la iglesia”. Dijo que era una gran alegría participar en el novenario de la virgen de Peñarroya “quiero mostrar mi gratitud por la invitación, contribuyendo a renovar nuestra fe y nuestra identidad cristiana”.

El sacerdote alabó la buena sintonía de los solaneros con su madre “es un gozo grande ver que la virgen de Peñarroya pesa mucho en el corazón y la conciencia de los solaneros”. Confía en que los paisanos sigan respondiendo a su patrona “porque también ella está gozosa de haber encontrado una comunidad cristiana que vibra ante la imagen y sabiendo que es la madre que protege y ampara siempre”.

El sacerdote se mostró encantado de participar en el novenario                     Foto: GACETA

Molina reconoció que le venían muchos recuerdos a la memoria tras pasar dieciocho años en La Solana “siempre queda lo grato y la cantidad de personas que he conocido, además de la parroquia de San Juan Bautista que es como mi casa y le tengo mucho cariño”. Dijo que también fue invitado al novenario de Nuestro Padre Jesús Rescatado, si bien no pudo asistir porque coincidió con el periodo de confinamiento y fue suspendido.

Conviene recordar que Esteban Molina es el párroco de Santiago el Mayor de Torrenueva, donde lleva desempeñando sus funciones religiosas desde hace once años tras su etapa en La Solana.

María José Díaz-Cano, gerente de 'Viajes Polmar', no augura un buen invierno para el turismo           Foto: GACETA

           Javier Ruiz

De “triste y desastroso” califica el sector del turismo y agencias de viajes el verano 2020. Una campaña inusual y jamás vista debido a la pandemia vivida en el mundo, con prácticamente cero reservas en viajes internacionales y bajada espectacular en los nacionales. La gerente de ‘Viajes Polmar’ en La Solana, María José Díaz-Cano, hace un balance de la temporada estival destacando el notable descenso en las reservas de hoteles y costa, nulas reservas en viajes a otros países, y algo de interés por el turismo rural. En invierno, así como los viajes del Imserso que ya han sido aplazados para otoño del año que viene, las perspectivas no son nada halagüeñas, “y sólo queda esperar que en 2021 tengamos vacuna contra el Covid, la ciudadanía pierda el miedo y se anime a viajar”.

Los clientes que han salido a pasar unos días de vacaciones, regresaron contentos y comprobaron que las medidas de seguridad se cumplían a rajatabla en los hoteles, “aunque en líneas generales el miedo ha estado patente y ha sido poca gente la que ha salido a viajar”, dice la gerente, que informa que han sido varias las reservas que se realizaron a lo largo de la temporada, pero finalmente “por miedo”, fueron canceladas. Hubo muchas reservas que se efectuaron en invierno, antes del confinamiento, con la finalidad de obtener mejores condiciones cara al verano, “pues de esas, prácticamente todas, se anularon”.

Las principales peticiones y miedos que manifestaban los clientes a la hora de reservar alguna estancia eran seguridad y tranquilidad en el destino, algo que estaba resuelto, pues los propios hoteles se prepararon para la situación. Referente a la ocupación, algunos hoteles llegaron al 50%, sobre todo en fin de semana, cifra que bajaba notablemente durante la semana, situándose en el 25 y 30 %. Además, en algunas zonas incluso se han encontrado establecimientos que han mantenido cerrado “ya que no les compensaba abrir en esas condiciones”, manifiesta Díaz-Cano.

Por el contrario, el interés por el turismo rural se ha incrementado con respecto a otras temporadas. El motivo no es otro, que buscar unas instalaciones independientes “que al parecer dan más seguridad entre la ciudadanía, sin necesidad de tener que compartir estancias comunes como en los hoteles”, informa la gerente, con piscina y zonas de descanso propias. En cuanto a los viajes habituales organizados desde la agencia de Polmar, con transporte, hotel y pensión incluida, Díaz-Cano informa que este año se han intentado organizar pero ha sido imposible, pues las condiciones del estado de alarma lo han impedido. Lo mismo ocurre con destinos internacionales, que debido a las restricciones y cuarentenas impuestas por países, ha sido imposible realizar reservas a esos destinos. Por tanto, las ventas en este campo han sido de “cero”, y en viajes de novios, lo mismo, ya que muchas bodas han pospuesto para el próximo año.

El invierno se presenta un tanto desalentador

En cuanto al otoño-invierno, “la situación no se presenta mejor. Hasta que no tengamos la fiabilidad y vacuna, el turismo no se va a mover”, añade Díaz-Cano. El Imserso, que ya debería estar dando sus pasos, está a día de totalmente paralizado, pues ha sido aplazado para otoño del próximo año, y aunque se especuló con bajar la edad para permitir viajar a más personas “el miedo sigue ahí, y más cuando los mayores son los más vulnerables”. Por tanto, la única posibilidad de esta vía es que vuelva en 2021, pues para este año está muy difícil.

Para finalizar, María José Díaz-Cano, espera que se ayude al sector del turismo, una de las principales fuentes de ingreso de nuestro país. Si no se tiene algún tipo de ayuda “esto va a ser imposible soportarlo, ya que hay implicados agencias, hoteles o compañías de transporte, entre otros”. Esperanzada, Díaz-Cano, espera que 2021 venga mejor “y que todos pongamos de nuestra parte para cuidarnos”, concluye la responsable de ‘Viajes Polmar’.

Jesús Olmo con su nueva camiseta                                                                      Foto: FS La Solana

          Aurelio Maroto

         El Frutas Doña Ramoncita-FS La Solana anuncia un nuevo refuerzo. Se trata de Jesús Olmo, un veterano ala de 36 años con experiencia en Segunda B. El jugador residía en Madrid y acaba de volver a La Mancha, circunstancia que ha facilitado su fichaje. A falta de verle en acción, el presidente ya ha expresado su alegría por esta incorporación. Juan Pedro Peinado afirma que se trata de un jugador de gran calidad y que su avanzada edad no es ningún impedimento porque “se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera”. El mandatario amarillo ha confirmado que habrá más novedades en los próximos días. “Faltan por llegar otros tres”.

          El equipo, que militará en el subgrupo B de Tercera División, mantiene parte del esqueleto del año pasado, sobre todo tras la renovación de los canteranos Vicente, López, Ramón, Félix y Fran, amén de Joaquín y Manu. Pero habrá otra parte relevante de aire nuevo con el regreso de los ciudarrealeños Pelu y Juanillo, amén del citado Jesús Olmo y los que aún han de llegar. Todo supervisado por Alexis Muñoz, que capitanea el también renovado cuerpo técnico.

Las directivas, con sus correspondientes mascarillas, durante la asamblea     Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La pandemia y la escasez de ingresos marcan un futuro incierto para la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con la Enfermedad de Alzheimer y Otras Dependencias de La Solana (AFAAD). Así lo ha anunciado la junta directiva en la asamblea anual ordinaria. El colectivo intenta reinventarse ante las vicisitudes, mientras el Covid sigue agravando la situación de enfermos y también de sus cuidadores.

“Hacemos lo que podemos con los pocos recursos que disponemos” indicó la presidenta, Jose Chacón, a la emisora municipal. Después de un parón obligado por las circunstancias, intentan coger el pulso a las actividades cotidianas “hemos recuperado las terapias a domicilio y esperamos continuar con ellas gracias a los donativos, las cuotas de los socios, la venta de lotería y las subvenciones”. Al respecto, recalcó que “de las cuatro subvenciones que tenemos, sólo nos han dado dos de momento”.

Ante este panorama “tenemos mucha incertidumbre porque dependemos del dinero que nos llega, que no es mucho, y ya nos ingeniaremos algo para seguir adelante”, señaló la vocal Jacin Moreno. En este sentido, habló de una iniciativa que surgió tras la pandemia “hemos ofrecido ayuda psicológica a los enfermos y familiares a través del teléfono y ha sido muy beneficioso para todos”. También se han apoyado en las nuevas tecnologías para dar pautas y terapia cognitiva a los enfermos. Las directivas de AFAAD reiteraron que el Covid está provocando un daño extra a los enfermos de Alzheimer “las conductas se agravan y la demencia también aumenta. Convivir con una persona así es muy complicado”, argumentaron.

Finalmente, apelaron otra vez a la solidaridad de la ciudadanía. Confían en la llegada de donativos y también en aumentar su masa social, “son sólo diez euros al año y podemos hacer muchas cosas y ayudar a mucha gente”, apostillaron.

El cónclave se celebró en el auditorio del Palacio Don Diego, con todas las medidas sanitarias y la asistencia de un puñado de afiliados.

Panorámica interior de la nueva lavandería                                                                       Foto: GACETA

          Aurelio Maroto

       Se necesita audacia para emprender un negocio en los tiempos que corren. Pero es precisamente eso, audacia, lo que no le falta a Santiago Almarcha. El empresario solanero se ha echado la manta a la cabeza para montar ‘Lavandería Santa Quiteria’, un nuevo servicio de lavado y secado de ropa mediante el sistema de autoservicio, cada vez más extendido.

         El establecimiento, primero de esta naturaleza en la localidad, acaba de ser inaugurado junto a la popular ermita de Santa Quteria (de ahí su nombre) y responde, según su propietario, a la necesidad de cubrir un sector que no tenía La Solana. Hace un año que comenzó a madurarlo junto a su esposa, Juli López. Y ha tenido mucho que ver su experiencia en el mundo de las máquinas expendedoras, ya que la empresa familiar, Recreativos Jubelmar, se dedica precisamente a las operadoras de juego. “Creo que las máquinas de monedas son de fácil manejo para cualquiera, así que fui con mi mujer a una lavandería cercana para probar; nos gustó la idea y decidimos lanzarnos”. Por otra parte, las lavanderías self-service viven una eclosión en nuestro país, con más de 600 abiertas en los dos últimos años, según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF).

        El siguiente paso era buscar una ubicación. Después de mirar locales ya construidos, finalmente decidieron partir de cero y compraron un viejo inmueble en plena plaza de Santa Quiteria, que fue derribado, de modo que el local es completamente nuevo. Se trata de un barrio populoso, muy cercano al Mercado Municipal, que además tiene un significado especial para la propietaria. “Estoy muy contenta porque es mi barrio de siempre”, reconoce Juli.

        El local consta de cuatro lavadoras con capacidades de entre 8, 11, 14 y 18 kilos de ropa, respectivamente. En ellas se puede lavar ropa más o menos delicada, según programas, que pueden operar en frío, caliente o templado. No es preciso que el cliente lleve nada adicional, ya que los programas se encargan de aplicar detergente, suavizantes y demás productos de forma automática. “Sólo tienen que traer la ropa, las monedas, y a lavar”, recuerda Juli. Además, hay tres secadoras y otra lavadora exclusiva para ropa de mascotas, con su secadora incluida.

Santiago Almarcha -segundo por la izquierda- junto a sus padres, esposa e hijos                      Foto: GACETA

       Aunque la lavandería está concebida para trabajar de manera autónoma, en estos primeros días habrá gente de la empresa a fin de orientar y ayudar a aquellos clientes que acudan por primera vez. Pero Juli López insiste en que todo es muy fácil, muy intuitivo y sin dificultad para “llegar, echar la ropa y sentarse a esperar”. Además, el local está climatizado y cuenta con máquinas de café y snacks.

        Es un servicio para todo tipo de perfiles, máxime en una sociedad donde la vorágine diaria y las ocupaciones laborales demandan alternativas así para hacer la vida un poco más cómoda. Tener la colada en una hora y por poco dinero es una opción atractiva, sobre todo cuando se trata de lavar edredones, sábanas o prendas de gran tamaño.

Detrás de ‘Lavandería Santa Quiteria’ hay mucha ilusión, pero también mucho trabajo, no poca valentía y la nada desdeñable cifra de 150.000 euros de inversión global. Santiago y Juli confían en haber acertado con esta nueva aventura empresarial, apostando por La Solana. “Hay gente que se iba fuera a lavar y ahora ya se pueden ahorrar salir a la carretera; lo tienen aquí”.