Los manifestantes respetaron todas las medidas sanitarias

Gabriel Jaime

Los hosteleros solaneros se echaron a la calle para protestar por el cierre de sus establecimientos. Después de casi dos meses de inactividad, el gremio se manifestó por unas medidas que consideran injustas y que no son la solución a la pandemia que padecemos, según defienden. El mensaje que lanzó la Asociación de Empresarios Hosteleros de La Solana fue rotundo, sólo piden que les dejen trabajar.

La manifestación partió desde la zona de la Plaza de Toros a las 10:30 de la mañana y fue secundada por unos doscientos vehículos aproximadamente. La comitiva, que se hacía notar por el sonido de los claxon, completó un circuito urbano que finalizó en la Plaza Mayor. Todos los automóviles lucían carteles alusivos a la protesta, con rótulos como “Salvemos la hostelería”, “No somos el virus” o “La hostelería es de todos”.

Momento de la manifestación en la calle Carrera

La marcha discurrió con total normalidad y no se registró ningún tipo de incidente. La manifestación contaba con todos los permisos correspondientes y estuvo perfectamente coordinada por la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. Los manifestantes fueron muy cuidadosos con las medidas sanitarias, respetando la distancia de seguridad y ofreciendo geles hidroalcohólicos a su llegada a la Plaza Mayor.

Los hosteleros estuvieron arropados por gentes de otros sectores, especialmente el de comerciantes, además de público en general que también se solidarizó con los promotores. A nivel político, hubo presencia de concejales de varias formaciones con representación en el Ayuntamiento de La Solana, además del propio alcalde Luís Díaz-Cacho.

Pedro Cañadas leyendo uno de los manifiestos

Al finalizar el recorrido, se leyeron sendos manifiestos en apoyo de la hostelería y contra el cierre de establecimientos. Los hosteleros Pedro Cañadas y Gabriel Onsurbe fueron el altavoz de ambos textos reivindicativos que narraban el calvario que llevan sufriendo de forma ininterrumpida desde finales de diciembre. Solicitaban más ayudas a los autónomos, reducción de impuestos y flexibilizar las restricciones, entre otras cosas, mientras siguen haciendo frente a los gastos a pesar de tener sus negocios con el candado puesto.

La lectura del manifiesto congregó a medio millar de almas que protagonizaron un fuerte aplauso tras su finalización. También sonó otra ovación similar cuando se guardó un minuto de silencio por las personas fallecidas por el Covid y sus familiares.

La gente se dispersó por todo el perímetro de la Plaza Mayor y sus soportales

Los hosteleros se mostraron muy satisfechos por la alta participación registrada y por el buen desarrollo de la actividad, agradeciendo todas las colaboraciones recibidas.

                Vista aérea de La Solana

         Aurelio Maroto

       La Solana consolida su mejoría desde el punto de vista sanitario. Los datos publicados por la consejería de Sanidad este viernes, que corresponden a la Semana 4 (25 al 31 de enero), revelan un total de 18 nuevos contagios en el municipio. Es el tercer descenso consecutivo desde que arrancó el año 2021.

      Estos 18 nuevos positivos se contraponen a los 38 de la semana anterior, consolidando una evolución claramente a la baja, hasta el punto de situar la IA (Incidencia Acumulada) en 361,7 por cien mil habitantes a 14 días, y a 116,3 si lo reducimos a los últimos 7 días. Nada que ver con la situación que La Solana vivió a finales de 2020, cuando registró 256 casos a 14 días entre las semanas 50 y 51 y una IA que rozó los 1.700 casos por cien mil habitantes.

     Aquellos guarismos hicieron que la autoridad sanitaria decretara el cierre perimetral de la localidad y el cierre total de la hostelería, y una semana después de los gimnasios. Una medida específica que después se generalizó al resto de la Comunidad Autónoma.

        Ahora, el momentum sanitario de La Solana no tiene nada que ver con aquel, hasta el punto de que es el municipio mejor parado entre los más poblados de la provincia de Ciudad Real.

Manuel Plaza con el cartel del premio

Gabriel Jaime

La Lotería Nacional dejó un premio de 30.000 euros en La Solana. La droguería Plaza Castaño, punto de venta mixto de lotería, vendió un boleto por terminal del primer premio de la Lotería Nacional correspondiente al jueves 4 de febrero. El número agraciado fue el 42.933, que entre otras poblaciones, también se expendió en el establecimiento ubicado en la calle Emilio Nieto, 45 de la localidad.

El gerente del establecimiento, Manuel Plaza, ha mostrado su alegría a través de la emisora municipal Radio Horizonte “hemos tenido la suerte de repartir un premio de 30.000 euros que, en estos momentos de dificultad, vendrá muy bien al ganador”. Desconoce la identidad del afortunado, pero cree que puede ser alguien de La Solana “con la pandemia y el cierre perimetral, suele venir poca gente de fuera, así que me imagino que el premio se puede quedar aquí”.

El poseedor del boleto agraciado invirtió sólo tres euros, según indicó, una mínima cantidad que posteriormente se convirtieron en 30.000. Plaza dijo que no había recibido ninguna llamada y que nadie se había pronunciado al respecto del premio “a lo mejor, ni viene por aquí y se va directamente a alguna entidad bancaria a cobrarlo”.

Desde que regenta el negocio, tras el fallecimiento de su suegro, ha repartido tres premios de importancia. Unos premios que siempre reactivan las ventas, según indicó “lo más importante es que finalice pronto esta situación, aunque siempre hay gente que busca la suerte para salir del bache”.

Grupo municipal de Ciudadanos durante un pleno ordinario                   Foto: GACETA

Gabriel Jaime

El grupo municipal de Ciudadanos debatirá en el próximo pleno ordinario sendas mociones relativas al ahorro en gasto energético y a la modificación de crédito para dotar con más fondos las partidas Covid. La formación naranja aboga por la reducción de gastos en el Ayuntamiento y generar un ahorro que se pueda destinar a paliar las necesidades de los vecinos, según ha anunciado el partido.

En declaraciones a la prensa local, la portavoz de Ciudadanos La Solana, Luisa Márquez, ha asegurado que quieren hacer una política útil de ayuda a los habitantes, ser parte de la solución a sus problemas y mejorar los servicios públicos. Una de las propuestas tiene que ver con lo que paga el Ayuntamiento en concepto de suministro eléctrico, algo que no es un buen ejemplo de gestión, recalcó. Indicó que se puede reducir ese gasto con la contratación pública del suministro eléctrico global. También planteó la opción de que el Ayuntamiento se adhiera al marco de tarifas para el suministro de media y baja tensión de la FEMP, lo que sería más ventajoso que lo que hay ahora, según señaló.

Por otro lado, Ciudadanos también propone una modificación de crédito para aumentar la cuantía de los fondos de emergencias Covid. La concejala Gloria Notario abogó por coger el dinero de los festejos populares y destinarlo a esta partida que se creó el año pasado a propuesta de su partido para dedicarla a las personas que peor lo estaban pasando. Aquella partida nació con 41.000 euros y con la condición de que fuera aumentando, si bien no se modificó en todo el año, según recordó durante su intervención.

Notario dijo que preguntaron varias veces al alcalde qué hacer con el dinero no gastado de la concejalía de festejos, a lo que el primer edil siempre respondió que lo estudiarían. El objetivo es que se dedique este dinero inutilizado para cosas más necesarias y ayudar a más gente, solicitando la incoación del alcalde para que la propuesta llegue al pleno y el compromiso de los demás grupos municipales para que se apruebe la moción.

Estas son algunas de las mociones que presentará la formación naranja al próximo pleno ordinario, aunque no las únicas según señalaron. Las concejalas también se quejaron del inmovilismo del equipo de gobierno y de la falta de actividad política en el ayuntamiento solanero especialmente en estos tiempos de dificultades, recalcaron.

     Almarcha, exultante, el día del último ascenso a Tercera División (mayo-2018)

             Aurelio Maroto

            “Dije que haría lo posible por volver y aquí estoy”. Jose Almarcha (La Solana, 1991) ya está de vuelta. Su tendón de Aquiles ha soldado, tiene el alta médica, también federativa, y cuenta las horas para entrar en su primera convocatoria. Atrás queda su particular travesía del desierto, la misma que cruza cualquier deportista con una lesión de tal magnitud. No todos logran regresar, sobre todo cuando frisas la treintena, pero Almarcha sí. El paladín del último ascenso es un emblema en La Moheda, y lo seguirá siendo.

            En una entrevista concedida a Radio Horizonte, asegura que está deseando enfundarse de nuevo la amarilla. “Siento los nervios y la ilusión de un niño”. No oculta que tiene más ganas de entrenar que nunca y que sueña con el día del ‘debut’. Pues está cerca, habida cuenta de cómo marcha todo. “Cada entrenamiento es una victoria para mí y por fin me veo como uno más en el vestuario”. Pero es plenamente consciente de un axioma en casos así: una cosa es entrenar y otra competir. Cualquier deportista federado sabe que no es igual llamar que salir a abrir.

            Atrás queda un año entero. Aquel 24 de enero era viernes. De repente, sintió un latigazo en su pierna izquierda. El chasquido lo escucharon todos, que se temieron lo peor. El calvario comenzó ahí. “No sé si vuelva a jugar”, declaró poco después. Pero ahí arrancó la carrera del retorno. Doce días después lo operó el doctor Luis Alberto Martín, con éxito. La pandemia supuso otro revés, ya que ralentizó la incipiente recuperación. “Fue muy complicado porque cerró la consulta del fisio y no progresaba; además, tuve un par de caídas y apoyé malamente”. Fueron los momentos más duros, a medio camino entre el pesimismo y la impotencia. “Sí que pensé que no volvería a jugar, sobre todo cuando estás en la cama y no notas mejoría”.

         Ahí entró en escena su entorno más cercano, su gente. “Me ayudaron mucho y ese pensamiento positivo me animaba a seguir”. En realidad, está muy agradecido por el apoyo de todos, desde el traumatólogo que lo intervino, pasando por los fisioterapeutas y, por supuesto, sus compañeros de equipo, “incluso otros entrenadores o futbolistas que solo me conocían de jugar contra ellos y me han escrito; también la prensa…”. “Me he sentido muy arropado y todo ayuda cuando no ves el final”.

            La luz al fondo del túnel la vislumbró de vedad cuando comenzó a correr. En verano le vimos trotando por los extrarradios de La Solana. Pero hubo que esperar a final de año. “En diciembre me fui incorporando poco a poco y es cuando vi que realmente podría volver a competir”. Eso sí, con tiento. “Al principio me apartaba cuando venía un compañero y ellos mismos ni me atacaban cuando tenía el balón; me llevaban flotando”. Fue cogiendo tono físico a base de carrera continua, series de velocidad, rondos con balón y fortalecimiento muscular de la pierna afectada. “Diciembre fue clave para ver que podía regresar y enero ha sido el empujón definitivo”.

          Almarcha no tiene prisa. Ahora menos que nunca. Su meta es el día a día y sabe que necesitará tiempo para recuperar su mejor nivel, para ser ese pulmón que siempre ha sido en la zona ancha del campo. “Mi objetivo es acumular minutos, recuperar sensaciones dentro del campo y sentir ese ritmo de competición que se necesita”. Es de suponer que muy pronto llegará ese momento, cuando Kiko Vilches le diga: ¡Jose, calienta! “Tengo ese cosquilleo de no saber bien cómo voy a reaccionar, de las sensaciones que tendré…”. Pero sabe que difícilmente veremos al mejor Almarcha esta temporada. Ya le gustaría a él. “Vuelvo con la esperanza de recuperar mi nivel y ayudar al equipo en todo lo que pueda, nada más”.

          Un equipo que navega en aguas turbulentas. En el ámbito deportivo, claro. Es aquí donde tiene un cariñoso recuerdo para Pepe Berja. “Es un entrenador que nos ha ayudado muchísimo, pero las circunstancias hicieron que inteligentemente diera un paso atrás”. Ahora, una vez vaciada la enfermería y con los nuevos refuerzos, cree que el equipo es otro. “Estoy convencido de que tenemos plantilla para salvar la categoría”. Lo dice el héroe del último ascenso. El hijo pródigo que nunca se fue de La Moheda.

         Gabriel Jaime

El área de Infancia anuncia la convocatoria de un concurso infantil de disfraces online. Podrán participar todos los niños y niñas empadronados en la localidad con edades comprendidas entre los 2 y los 11 años, debiendo presentar un video y fotografías con su disfraz correspondiente.

Se admitirá un atuendo como máximo de cada participante y la temática será de libre elección. Si se diera el caso de que dos o más niños participasen con el mismo disfraz, sólo se admitirá al que se haya inscrito en primer lugar, avisando la organización de esta circunstancia. Si la participación es en pareja, sí podrán llevar el mismo disfraz.

Los participantes deberán enviar un vídeo de un minuto de duración como máximo y realizado en posición horizontal, además de varias fotografías con el niñ@ disfrazado. En una de esas fotografías, se deberá ver al niñ@ con la cara al descubierto, sin máscara ni maquillaje. Se remitirán al e-mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o al whatsapp 663751258, junto con el nombre, apellidos, teléfono y fecha de nacimiento de l@s participantes, además de un título para el disfraz.

El plazo de admisión de vídeos y fotografías será hasta las 14 horas del martes 16 de febrero de 2021, y la inscripción es totalmente gratuita. La organización establece dos premios, el primero será de 50 euros y el segundo de 30 euros, ambos en material deportivo o de papelería. L@s ganadores/as se conocerán el día 19 de febrero y se publicarán en las redes sociales del Área de Juventud e Infancia del Ayuntamiento de La Solana.

El jurado calificador valorará la originalidad, la vistosidad, la laboriosidad y la puesta en escena del disfraz, entre otros aspectos a tener en cuenta. Los premios podrán declararse desiertos si los disfraces presentados no tuviera la calidad necesaria.