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Publicado: 08 Noviembre 2021

Andr茅s Sevilla y su nieta Andrea interpretan 'La vida es bella'
Aurelio Maroto
El teatro Tom谩s Barrera asisti贸 este s谩bado a un recital ben茅fico que congreg贸 a casi 400 almas, entregadas a una gala musical donde el arte se mezcl贸 con la seducci贸n, y esta con la emoci贸n. Y es que, en su g茅nesis, Andr茅s Sevilla buscaba un concierto m谩s mundano, pero acab贸 organizando una velada tan audaz como brillante. 鈥楨ntre amigos鈥, que as铆 se llamaba se titulaba la cita, se convirti贸 en un canto a la solidaridad, a la pluralidad, al talento musical y, naturalmente, a la amistad. La recaudaci贸n fue a parar a la Asociaci贸n Comarcal Pro Capacidad y a AFAND 鈥楢las de Papel鈥. El eslogan de la imagen del fondo de escenario lo dec铆a todo: 'Unidos por las capacidades diferentes'.
Una veintena de int茅rpretes dieron el 鈥榮铆鈥 al organizador del evento. Irrumpieron ad hoc sobe el principal coliseo esc茅nico de La Solana en una noche para el recuerdo. Cuando el adalid de la actividad abri贸 tel贸n con Gracias a la vida, ya estaba derramando gratitudes. Por ejemplo a Jose Sim贸n, el ama 鈥楽agrario鈥 a la que tantas veces galante贸 como 鈥榓yudaor鈥 en La rosa del azafr谩n. La soprano regresaba as铆 a los escenarios y, como Mar铆a, su p煤blico se beb铆a las calles por escuchar la gran adaptaci贸n que hizo del 茅xito de Pasi贸n Vega. A la guitarra le asist铆a Francis Alhambra, compa帽ero de Sevilla en tantas veladas musicales. El cantautor, como despu茅s har铆a un poeta, rindi贸 tributo a su madre con 鈥榁engo a hablar contigo otra vez鈥.

Francis Alhambra y Jose Sim贸n en 'Mar铆a se bebe las calles'
Lo que vino despu茅s fue una mueca a la inocencia, a la vida por vivir. Por eso, el abuelo Andr茅s record贸 a su nieta Andrea que 鈥楲a vida es bella鈥 en una entra帽able interpretaci贸n a d煤o de la banda sonora de la pel铆cula de Roberto Benigni. El gran D谩vila acarici贸 los compases a la guitarra. Despu茅s lleg贸 el turno de otra 鈥楽agrario鈥, aunque Petri Casado ten铆a demasiado fresca en su poderosa garganta la l铆rica zarzuelera y prefiri贸 atacar la 贸pera-pop italiana con el conocido 鈥楶or ti volar茅鈥. En efecto, volaban los 鈥榖ravos鈥 en la platea, como tambi茅n ocurri贸 con Almudena Tarazaga, una voz exquisita como demostr贸 en 鈥楶reludio de un beso鈥. El Tom谩s Barrera se calentaba al son de un p煤blico cada vez m谩s entregado.
Y lleg贸 el momento, ahora s铆, de la zarzuela. Con la versatilidad de Manuel Valencia al piano, abri贸 boca Agust铆n S谩nchez-Gil, tenor manzanare帽o de bello timbre que lidi贸 con destreza con una romanza para bar铆tono: 鈥榊a mis horas felices鈥, de La del soto del parral. El mundo al rev茅s, porque acto seguido apareci贸 el bar铆tono valdepe帽ero Antonio Mart铆n Pe帽asco para cantar el 鈥楴o puede ser鈥 de La tabernera del puerto, escrita para tenor. Pero no era noche de ortodoxias, por eso ni siquiera import贸 cuando cambi贸 la letra que 鈥楲eandro鈥 entona a 鈥楳arola鈥 en su parte final. Lo relevante era la luz que desprend铆a la noche ya cerrada en La Solana, como su propio sol. Por eso gust贸 tanto la ejecuci贸n del tenor vinatero Ra煤l P茅rez con el celeb茅rrimo O sole m铆o.

Jos茅 Manuel Le贸n en plena intepretaci贸n de 'Granada'
En pleno carrusel de vozarrones lleg贸 el turno del solanero Jos茅 Manuel Le贸n, joven tenor ligero que agrand贸 su figura con una impecable interpretaci贸n del Granada de Agust铆n Lara. Y volviendo a la zarzuela, el tenor c贸mico Manuel Marcos puso salsa con las divertidas coplas de Don Hilari贸n, de La verbena de la Paloma, antesala del tango de Do帽a Virtudes, de La Gran V铆a de Chueca, que tambi茅n bord贸 la mezzo Carmela Cuevas.
Y de la zarzuela a la poes铆a. Andr茅s Sevilla se empe帽贸 y consigui贸 subir al escenario a Nemesio de Lara, para quien los discursos pol铆ticos pasaron a mejor vida. Esta vez, su rutilante capacidad para la oratoria qued贸 circunscrita a un viejo poema que dedic贸 a las madres, entre ellas a Baldomera, su progenitora, y a Amparo, la mujer que pari贸 a un m煤sico de tron铆o, Pedro Reguillo. Y claro, las manos del compositor solanero sobre el piano ayudaron a iluminar un poco 鈥搊 un mucho- la lectura de esos hermosos versos.

Pedro Reguillo junto a una usuaria de Centro Ocupacional mientras canta 'Felicidad'
La funci贸n tocaba a su fin. Lo hac铆a en el momento justo, escuchando otra vez la recia voz de Andr茅s Sevilla, sin dejar que los clarines silenciosos del p煤blico dieran el primer aviso. Pero claro, quedaba el fin de fiesta. Y all谩 que va Pedro Reguillo con tres de los suyos (David G贸mez, Juli谩n Garc铆a y Pedro Antonio Parra), y un peque帽o ej茅rcito de coristas. Peque帽o y especial. 鈥淟os superdotados de la dulzura鈥, dir铆a el ex-bajo de La cabra mec谩nica. Eran Los galanes mec谩nicos, usuarios del Centro Ocupacional que hicieron chispear aquel Felicidad que tanto se bail贸 en los albores del nuevo siglo. Eso s铆, con la sorna y el proverbial ingenio del mejor Reguillo a la hora de adaptar la letra a una atm贸sfera solanera: 鈥淵 yo me subo 鈥榩a鈥 la plaza, que me espera Jos茅 el pastor, Rafita tirando ca帽as y Gabriel en el rinc贸n鈥︹. El teatro se ca铆a.
Y como quiera que no hay buen concierto sin bis, sali贸 Mar铆a Sevilla para interpretar 麓Las espigadoras鈥, acompa帽adas por cuatrocientos coristas. Finalmente el 鈥楯uan Pedro鈥 de ayer -y de siempre-, Andr茅s Sevilla, y el de hoy 鈥搚 ma帽ana-, Jos茅 Manuel Le贸n, pusieron la 煤ltima pica en Flandes cantando juntos 鈥楨l sembrador鈥.
As铆 se baj贸 el tel贸n, con el poso de una noche que fuera del teatro hac铆a tiritar, pero que dentro hizo palpitar. La m煤sica como b谩lsamo, s铆 se帽or.