Luis Díaz-Cacho en una rueda de prensa de campaña                                                                                       Foto: GACETA

            Aurelio Maroto

Luis Díaz-Cacho mantiene lo mismo que dijo en campaña. Si ganaba las elecciones sin mayoría absoluta intentaría gobernar en minoría, y es lo que sigue pensando después de haber mantenido los 8 concejales que tenía, minoría mayoritaria. Según ha confirmado a Radio Horizonte, no se plantea ningún pacto de legislatura con el Partido Popular o con Izquierda Unida, pero sí les ofrecerá un sillón en la Junta de Gobierno Local, el máximo órgano de decisión después del Pleno.

El todavía alcalde y candidato a la reelección en la investidura del próximo 13 de junio dice respetar cualquier reunión o negociación que puedan tener PP e IU, que suman 9 concejales entre ambos, 6 y 3 respectivamente. Una pinza entre ambos partidos sería la única forma de desbancar al PSOE del gobierno municipal. Pero no parece sencillo. Si hace cuatro años el PP sí ofreció un pacto a IU, sin éxito, ahora es la propia presidenta y candidata del PP, Ana Belén Reinoso, la primera que se opone a una coalición de esta naturaleza. Así lo declaró el mismo domingo por la noche y así lo mantenía este viernes.

Entre tanto, Luis Díaz-Cacho sigue analizando los resultados del pasado 24-M y admite que el PSOE no ha logrado su objetivo de alcanzar al menos los 9 concejales. Además, los socialistas han logrado su peor resultado desde 1983 en número de votos. Sin embargo, han aumentado el porcentaje de apoyos respecto a 2011 con un 45,66%. El problema ha sido la alta abstención, que ha castigado fuertemente al PSOE y al PP. Entre ambos han perdido casi 1.300 votos respecto a hace cuatro años.

En este sentido, Díaz-Cacho no oculta que el PSOE no ha logrado movilizar a su electorado, pero también recuerda que, pese a todo, ha sido el candidato socialista más apoyado en porcentaje de votos entre los grandes municipios de Castilla-La Mancha.