El padre Domingo Jiménez visitó los estudios de Radio Horizonte                                                  Foto: GACETA

 

-Paulino Sánchez.

   El misionero solanero Padre Domingo Jiménez ha cumplido sus bodas de oro, cincuenta años, de vinculación con la orden javeriana en la que ha permanecido durante muchos años en África, concretamente en Sierra Leona aunque desde hace unos años ya permanece en España, ahora en la casa que la orden tiene en la capital de Murcia.

   Domingo Jiménez está pasando unos días de descanso en su localidad natal, ayudando a los sacerdotes de las parroquias solaneros durante su estancia en la localidad, al mismo tiempo que saluda a tantas personas con las que, pese a los años de ausencia, sigue manteniendo relación.

   Fue el 1 de septiembre de 1963 cuando Domingo Jiménez partió desde Torrejón de Ardoz, localidad madrileña a la que había emigrado y tuvo que despedirse de su familia, sobre todo de su madre para unirse a los Javerianos.

   Recuerda los primeros días entre los javerianos, señalando que inicialmente su idea era la de ser hermano lego, pero luego los formadores le sorprendieron diciendo que tenía que ser sacerdote, recordando aquellos primeros años de vida religiosa, en un modesto piso en la calle San Mateo, de Madrid, realizando las oraciones en los pasillos del mismo.

   Posteriormente trasladaron el noviciado a Álava, recordando su ordenación y su marcha a la misión de Sierra Leona, donde ha permanecido tantos años, una experiencia que ha contado en los muchos libros que tiene publicados sobre su permanencia en aquella tierra africana, en la que incluso estuvo a punto de perder la vida en una de tantas revoluciones en la que le tuvieron encañonado con un fusil, salvándose milagrosamente.

No olvida sus raíces solaneras el Padre Domingo Jiménez, que ha mantenido siempre, pese a los muchos años que lleva fuera de la localidad y siempre que puede vuelve para convivir algunos días con sus paisanos solaneros, recordando con cariño el recibimiento que siempre se le hace y el afecto con el que le tratan sus paisanos, señalando que reza todos los días por La Solana y sus gentes.

     En la actualidad, desde que por motivos de salud tuvo que volver de la misión de Sierra Leona, el Padre Domingo se encuentra en la residencia de los javerianos de Murcia, desde donde colaboran en diferentes labores pastorales, ayudando en diversas parroquias y como capellanes de distintas congregaciones religiosas, pero con una vida muy activa todos los días del año.

   Recordaba especialmente las campañas de ayuda a la misión de Sierra Leona que siempre que lo ha pedido ha recibido de los solaneros, sobre todo en los llamamientos que se han realizado a través de la emisora Radio Horizonte, recordando que cuando en España y en Europa se habla de crisis, no tiene ni punto de comparación con las carencias que tienen en aquellas tierras de África, para las que sigue teniendo un recuerdo por los muchos años de vida pasados en esas labores de misión.