Cada vez hay menos niños en las aulas solaneras                                                      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         Menos alumnos, menos profesores y un aumento de la ratio por aula en algún caso. Tal es el titular genérico que podemos aplicar al inicio de curso escolar en los ocho colegios de Infantil y Primaria de La Solana, cuyo arranque, por lo demás, ha estado marcado por la normalidad.

         La tendencia a la baja en el contingente de niños continúa siendo evidente a la luz de los números. Respecto al curso anterior, los colegios solaneros han perdido 46 alumnos, la tercera mayor caída de la última década tras los cursos 2005-2006 (-54) y 2010-2011 (-50). En términos globales, el descenso de alumnado de 3 a 12 años ha sido de 246 desde que alcanzó su pico máximo en el curso 2002-2003, hace diez años. Esto significa un retroceso porcentual del 13,5% respecto a una década atrás.

         Por colegios, destaca la pérdida del CEIP Romero Peña, que sigue siendo el mayor de todos pero con sólo 377 alumnos, que son 25 menos que hace un año. Es el centro que más niños ha perdido, en gran parte por que pasa a tener un solo grupo de 3 años y uno menos de 6º de Primaria. También baja ostensiblemente el CEIP El Santo, que pierde 18 alumnos hasta quedarse en 155. La jubilación de su anterior director aún no ha sido cubierta.

         El CEIP El Humilladero reduce su matriculación hasta los 138 alumnos, diez menos que el curso anterior, y han solicitado un proyecto educativo de juegos tradicionales. Por su parte, el CEIP Javier Paulino baja media docena de alumnos hasta situarse en los 178. El colegio continúa con su sección europea de inglés y su proyecto de biblioteca.

         Sólo aumentan su contingente tres colegios. El CEIP Federico Romero lo hace en diez más y alcanza los 153, mientras el CEIP la Moheda gana un alumno y comienza el curso con 181 niños y niñas. Por último, el colegio concertado San Luis Gonzaga aumenta en dos sus alumnos y alcanza los 203, con estreno de Miguel Díaz en la dirección y debuta como centro bilingüe.

         En buena lógica, una segunda lectura de estos datos revela una pérdida de relevo generacional. Simplemente, hay menos nacimientos y eso se nota a la hora de completar los reemplazos. Del casi medio centenar de alumnos menos en este curso, 28 corresponde al ciclo de Infantil y sólo 18 al de Primaria. Es posible que la marcha de inmigrantes también haya afectado, pero menos. En resumen, nuestros colegios están perdiendo poco a poco su principal músculo: los niños.

Menos maestros

         Mención aparte merece el capítulo del profesorado. Los recortes han llegado a los centros y los claustros se resienten. El mordisco ha llegado a todos los colegios, excepto uno, y no sólo en la reducción numérica del número de maestros, sino también en la falta de sustituciones, lo que obliga a los equipos directivos a hacer filigranas en los cuadrantes cuando se producen bajas por enfermedad. De hecho, hay varios colegios que han arrancado con varios maestros de baja. Buena parte de los recortes afectan a profesores que estaban a media jornada y que ya no están. En términos globales, los CEIP Sagrado Corazón, El Santo y Federico Romero tienen dos maestros menos cada uno, los CEIP Javier Paulino, El Humilladero y Romero Peña uno menos por barba, mientras que el CEIP La Moheda se queda como estaba. El único que gana un maestro es el concertado San Luis Gonzaga.

         A pesar de la caída de alumnado, la reducción de la plantilla de docentes ha provocado un aumento en el número de niños por clase.