La Carrera Mini volvió a ser un gran espectáculo                                                                               Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         Objetivo cumplido. La III Carrera Mini “Antonio Serrano” terminó siendo un rotundo éxito y colmó las expectativas de la concejalía de Deportes. Al final, casi 600 colegiales participaron en la prueba, con masiva presencia en las categorías más pequeñas, y superando el más de medio millar de chiquillos del año pasado.

         La Moheda volvió a vivir una gran tarde de deporte. Los chavales acudieron a la cita gracias a la colaboración de los colegios, que respondieron a la llamada del Patronato de Deportes. Los siete colegios públicos de Infantil y Primaria de La Solana enviaron a su pequeña legión de niños y niñas, que acudieron acompañados por padres y familiares, convirtiendo el recinto deportivo en una gran fiesta del atletismo.

         La gente del Patronato de Deportes y del Club Los Trotones se afanó en la organización, al igual que los voluntarios de Protección Civil y otros colaboradores que ayudaron de forma altruista. No era fácil coordinar a tantos colegiales. Pero las carreras se fueron celebrando sin problemas ante un público que disfrutaba en la grada jaleando a los chavales.

         Mención aparte merece la presencia de Antonio Serrano, que hizo un hueco en su agenda para volver a su pueblo y disfrutar como el que más. Con él vino Ignacio Díaz-Cano “Rechi”, la gran perla de la cantera solanera que sigue progresando a las órdenes de Serrano, sin duda uno de los entrenadores más prestigiosos de España.

         Al término de las carreras se celebró la entrega de medallas, con la presencia del alcalde, Luis Díaz-Cacho, y el concejal de Deportes, Sebas de Lara. Al margen de los premios a los tres primeros clasificados, se repartieron tiques para piscina municipal, agua y chuches a todos los participantes.

         Aprovechando el evento deportivo, el Centro Ocupacional “Virgen de Peñarroya” vendió tostas de jamón elaboradas por los usuarios, con ingredientes donados por establecimientos de la localidad, al precio de un euro. Se vendieron cerca de mil, un pequeño espaldarazo económico a la difícil situación que atraviesa el centro comarcal.