El CF La Solana "salta" a los puestos altos                                                       Foto: Sebas Candelas

        Aurelio Maroto

         Pintan oros en el CF La Solana. Los amarillos han logrado engancharse al vagón de los buenos y apuntan su nombre en la lista de candidatos, que todavía siguen siendo muchos. La culpa la tiene una racha fabulosa de resultados, traducida en 23 puntos de los últimos 30. Además, las dos últimas victorias han sido puñetazos en la mesa ante Piedrabuena (3-0) y Mota del Cuerco (1-2). Una demostración de que la remontada no es casual ni se ha producido ante rivales torpes.

         Aunque sea el cuento de la lechera, La Solana sería líder en solitario de haber comenzado la liga en la quinta jornada. Pero el retraso era monumental después de cuatro derrotas consecutivas en el arranque liguero. A base de esfuerzo y mucha paciencia, la tropa de Ángel Izquierdo ha logrado reponerse y, de paso, demostrar que las “bravatas” de pretemporada, hablando incluso del ascenso como objetivo último, tenían cierta base.

         Lo más llamativo continúa siendo el sabor netamente solanero de esta plantilla. Ante el Piedrabuena comenzaron el partido 9 canteranos y terminaron 11. Este último domingo en Mota del Cuervo jugaron 10 solaneros en el once titular. En realidad, sólo tres futbolistas de la plantilla no son naturales de La Solana, aunque Pitu lleva ya cuatro años de amarillo, Javi Núñez tres y Juanmi dos.

         El final de esta remontada es un completo enigma. Físicamente, el equipo parece haber alcanzado su umbral y la plaga de lesiones ha remitido. En lo futbolístico, el equipo ha madurado. En las cuatro primeras jornadas recibió 10 goles, por sólo 9 en las diez siguientes. A pesar de la escasez de delanteros, el balance es de 24 goles, de los cuales 20 en los últimos diez encuentros. La reconversión de Pitu como ariete, la calidad de Capelo y la recuperación de Mini están siendo clave para esa producción.

Sin embargo, la grandeza de esa plantilla es la aportación colectiva. Tras la marcha de Rafa Cortés, que acaparaba la mitad de los goles, La Solana ha diversificado más su capacidad goleadora. Los defensas Sancho, Juli, Juande y Araque ya han mojado. Y los centrocampistas Almarcha, Juanmi y Carmelo también, los dos últimos por partida doble. Esa versatilidad es un crisol que permite paliar la falta de un depredador nato como Rafa y ofrecer más variantes durante un partido.

Y otra diferencia está en el cambio de actitud. Seguramente a causa de la buena racha y ese plus de confianza que dan las victorias, La Solana ya no initimida sólo en La Moheda. El domingo, en Mota del Cuervo, los amarillos salieron a morder desde el primer minuto, controlando el juego a base de presión. Y claro, cuando uno tiene el balón, es mucho más fácil fabricar ocasiones. Hasta hace bien poco, La Solana era un equipo solvente en casa, pero timorato lejos de La Moheda. Así es como se ha escapado el ascenso en las dos últimas temporadas.

A partir de estas reflexiones, la clave seguirá siendo el día a día. El atasco entre los once primeros es tal, que una victoria te suben al cielo y una derrota de bajan al infierno. Una igualdad que romperá quien honre mejor en adelante la palabra clave: consistencia. De poco vale un arreón inmaculado si a la hora de la verdad muerdes el polvo.