El médico Juan Sánche -izquierda- junto al párroco Benjamín Rey                                     Foto: GACETA

Paulino Sánchez

 Numeras personas se dieron cita en el saló de la Casa de la Iglesia para asistir a la conferencia que, sobre la Sábana Santa de Turín, ofreció el estudioso del tema Juan Sánchez Espinosa, quien desde hace años ha acumulado numerosos datos sobre la misma.

   La presentación del conferenciante la realizó el párroco de Santa Catalina Benjamín Rey Soto, quien recordó la condición de médico, Jefe de Urgencias del Hospital Mancha Centro, señalando que  une la pasión médica y científica con el apasionamiento creyente. Dijo que su fe la tiene clara y desde la misma concibe la dimensión profesional con otra pasión que es la fe. Para Benjamín Ruiz la conferencia es una de las actividades programadas de cara a la preparación del triduo Pascual, señalando que quieren sea no sólo externa, sino interna.

   Ante un numeroso auditorio que llenaba la sala Juan Sánchez habló del tejido de la sábana, así como el recorrido histórico de la misma a lo largo de diversos países, ofreciendo rasgos sobre el estudio que se ha realizado del polen que contiene de diversas plantas, además del estudio médico legal de la muerte de  Jesús.

   Sobre la imagen que se refleja en la sábana, señaló que se trata de la de un hombre que ha fallecido, porque lo que hay en la misma es sangre real, habiéndose comprobado que es del grupo AB. Para Sánchez lo más apasionante es el estudio de la imagen sindónica, que al día de hoy no tiene explicación porque es un negativo fotográfico con información  tridimensional, lo que no puede ser una falsificación.

    Recordó que personalmente ha hablado con muchos profesores, los que le han comentado que  lo más parecido que hay en la actualidad es una resonancia magnética nuclear, o una ecografía en 3 D. Añadió que en la sábana no hay pigmentos  y la imagen está formada por una deshidatración muy superficial de micras de la celulosa.

    Añadió que  quien señala que es una pintura no tiene ni idea, igual que cuando se habla de algún tema de medicina y no se tiene ni idea  de lo que se habla, recordando que ha realizado numerosos viajes para informarse, entre ellas las  realizadas a Israel al museo que tiene allí el Vaticano, así como las consultas a través de páginas fiables en Internet.

    Sánchez recordó que a un creyente no le hace falta  nada para creer, pero quien no crea  nunca lo hará, aunque señalaba que algunos han ido  cambiando de idea. Al respecto aludió a diversos profesores judíos como un catedrático de la Universidad hebrea de Tel Avid, quien por el estudio del polen de la sábana asegura que la imagen que se puede ver es realmente la de Jesús de Nazaret.

   Para Sánchez  resulta satisfactorio poder ofrecer su experiencia, porque a veces se puede creer a través de los ojos de la ciencia y lo que parece evidente es que la imagen  es algo preparado para el hombre de hoy, gracias a los medios científicos actuales.

   Todos los argumentos que expuso los realizó con una amplia muestra de imágenes, tanto de la sábana, como de lo que fue la pasión de Jesús, con datos sobre la flagelación, la crucifixión y el enterramiento, con datos de la época y la forma que se tenía en aquellos años de realizar ese tipo de torturas.