Minuto de silencio previo en memoria de Andrés García Castaño, exsecretario del club          Foto: GACETA

     Aurelio Maroto

     Iván Riveiro le habrá dado mil vueltas a ese penalti. Era el minuto 80 de partido y bien podían haber valido 3 puntos. Pero David le adivinó el disparo. El de Arteixo no paró de lamentarse hasta el final del partido. Pero sería injusto culparle de nada. Ha dado mucho a este equipo y está llamado a seguir haciéndolo. Precisamente, una de las mejores noticias de la tarde fue el regreso del fino volante gallego tras su lesión. La otra, el esfuerzo realizado por el equipo, el compromiso. Por eso, el 0-0 final frente a un buen Azuqueca se ve con la botella medio llena.

     El CF La Solana llegaba necesitado tras dos derrotas consecutivas y no quiso repetir los errores de quince días atrás ante el Tarancón (0-1). La Moheda registró otra gran entrada, con cerca de 700 espectadores que desean ver a los suyos en acción. Y el equipo respondió con lo que nunca se puede negociar: la actitud. Los primeros minutos fueron un ejemplo de energía y empuje, multiplicando las ayudas, yendo al choque y buscando las segundas jugadas. Sufrió el Azuqueca, que llegaba a La Moheda como líder. Los amarillos apretaban a campo completo, aunque faltó el último pase para crear verdaderas ocasiones de peligro ante David, el meta azudense.

     Julián Falcón tuvo que improvisar una vez más. Ensayó con Jesús Moreno en el lateral derecho (no es la primera vez que el solanero juega ahí), que cumplió con creces, y trasladó a David Villar –auténtico comodín- al carril izquierdo, que también cubrió con dignidad. El técnico sentó a Gregorio Uriel. Por banda, confió a Lorenzo Alesi el extremo derecho, donde hizo un desgaste físico descomunal, y por la banda zurda entraba un luchador Marcos Talavera. En la sala de máquinas, sin Fallou en escena por una lesión en el hombro, volvió a la titularidad Iván Riveiro, que compartió la creación con su paisano y amigo Álex Ramos. Arriba, Alberto Dono fue la gran sorpresa del once fue Alberto Dono, para dar compañía a Rodrigo Alves.

El partido fue enormemente disputado              Foto: GACETA

     Con ese equipo, La Solana buscó los tres puntos. Pero enfrente no había un equipo cualquiera. El Azuqueca aceptó el envite, y aunque se vio sorprendido al principio, acabó equilibrando el duelo con la misma receta: energía en las acciones. No hubo muchas ocasiones en el primer tiempo, eso sí.

     La segunda parte cambió algo el panorama. El equipo alcarreño mejoró y La Solana dio un paso atrás. Manolo tuvo que aparecer para evitar el gol de Bamba en la ocasión más clara del conjunto rojinegro. Y llegó el penalti, tras un centro enroscado de Riveiro que provocó la caída en el área de Talavera. El mismo Riveiro se fue a por el balón de inmediato, seguro de sí mismo. Lo que ocurrió después ya lo sabemos. Aún hubo tiempo para otro dato significativo: el debut de Raúl en Tercera RFEF con solo 16 años. Él y Rodri son dos juveniles que Falcón tiene en su radar. Por algo será.

Juani, entrenador azudense, dio por bueno el punto               Foto: GACETA

Julián Falcón: “Estamos en el camino”

     El entrenador del CD Azuqueca, Juani, compareció satisfecho a la sala de prensa de La Moheda. Calificó el choque como “un partido disputado y de poder a poder” y aseguró que disfruta de este tipo de duelos porque “nos devuelven al verdadero fútbol, donde dos equipos disputan mucho a ver quién puede con el contrario”. Reconoció que en la primera parte “ellos han estado bastante mejor que nosotros”, aunque tras el descanso ajustaron detalles y “en la segunda parte creo que nos hemos merecido un poquito más”. “Ellos han tenido la más clara de todo el con el penalti, así que damos el punto por bueno”. En cuanto al rival, subrayó que “La Solana es un equipo muy rocoso, con las ideas muy claras y que sabe dónde te puede hacer daño”. “Esperaba un partido así, decidido por pequeños detalles”.

 

Julián Falcón, empapado por la lluvia, felicitó a sus jugadores                   Foto: GACETA 

    El técnico amarillo, Julián Falcón, se sentó ante los periodistas con mejor semblante que hace quince días. La actitud de sus jugadores le había dejado satisfecho, y eso ya es mucho. “Es un punto creo que se me queda un poco corto, pero no lo veo mal porque el equipo ha trabajado, sobre todo en la primera parte. Estamos en el camino”, afirmó. A pesar de contar con bajas importantes y la necesidad de recolocar piezas en posiciones poco habituales, se queda con el nivel de compromiso de los suyos. “Es difícil así, porque el equipo está corto de efectivos, pero no hay excusa”. “Lo importante es que los chicos han tenido la actitud de hacerlo espectacular, han dado todo lo que tienen”.

 

     También se mostró orgulloso de los jóvenes canteranos que ya trabajan con el primer equipo, en especial Raúl y Rodri. Raúl debutó con 16 años en Tercera RFEF. “Son dos niños maravillosos, que piden permiso en el instituto para entrenar con nosotros dos días por la mañana. Raúl hoy ha debutado por meritocracia, no porque quisiéramos ponerle, sino porque era la solución al problema que teníamos en ese momento”, destacó satisfecho.