Todos los participantes posaron al final del acto con sus diplomas correspondientes                          Foto: GACETA

Gabriel Jaime 

El grupo artístico y literario Pan de Trigo conmemoró el Día del Libro con una nueva lluvia de versos y prosas. Una veintena de entusiastas de la literatura participaron en el acto que mezcló la palabra escrita con la narrativa, la poesía, el teatro y la música. La original iniciativa se celebró en el auditorio del palacio Don Diego, ante un nutrido número de asistentes.

Las lecturas de textos literarios, en verso y en prosa, ocuparon la parte central de la jornada. Componentes del colectivo organizador y personas a título particular, inscritas previamente, subieron al atril para poner su granito de arena. Unos, leyeron composiciones propias y otros, interpretaron algún fragmento de autores consagrados. Mención aparte, para dos teatros leídos de sendas obras cortas escritas por Antonio García-Catalán tituladas ‘Cosas de familia’ y ‘Pediculosis’. El broche de oro lo puso la música, con varios temas cantados por ‘Pan de Trigo’.

Momento de la lectura de una de las obras de teatro escritas por Antonio García-Catalán            Foto: GACETA

El acto también sirvió para presentar oficialmente a las dos nuevas integrantes del grupo, Gema Lara y Cati Salcedo. La presidenta, Isabel del Rey, valoró positivamente estas incorporaciones. Un hecho que se une al dulce momento que está atravesando el conjunto. “Estamos muy contentos porque el IES Modesto Navarro ha dado nuestro nombre a su biblioteca. Para mí, es como una especie de devolución por lo que estamos haciendo por La Solana”.

Esta circunstancia también fue destacada por la secretaria de Pan de Trigo, Ramona Serrano. “Hacemos mucho por la cultura, a base de semillas y de ir sembrando poco a poco”. También tuvo un recuerdo para el premio Cervantes 2023, el poeta venezolano Rafael Cadenas, al que definió como un luchador infatigable por la palabra y el castellano. Al respecto, pronunció una frase suya que decía: “la palabra, para mí, es una religión. Por eso, no puedo ver con indiferencia el empobrecimiento, cada día mayor, de nuestro idioma”.