Un momento del emocionante duelo entre el CB La Solana y el Inmobiliaria Gálvez Santa Cruz

           Aurelio Maroto

            Sdenry González se frenó en el último momento. Aún con el subidón tras una victoria a caballo entre la historia y la épica, acertaba a decir a la prensa que la mayor virtud de este equipo es: “valentía y… lo que hay que tener”. Sí, la palabra empieza por ‘c’ y termina en plural. Pero, insisto, recordó que habría niños escuchando.

            El dominicano fue uno de los líderes del primer triunfo del CB Doña Ramoncita en Liga EBA. Lo hizo en un repleto pabellón ‘Antonio Serrano’, ante 300 gargantas que calentaron el gaznate a medida que el partido avanzaba. Ellos acabaron siendo el jugador número 6. El 79-78 final ante un buen Inmobiliaria Gálvez Santa Cruz acabó siendo el epílogo perfecto para un equipo que se dejó las muelas en el intento. Hay margen para confiar en el plantel, aunque sea en esta jungla llena de víboras.

            La tropa de Mica Tolosa –y de Fernando García como escudero de lujo- salió en tromba con un seductor 8-0. Muchos se frotaban los ojos. Y aunque los tinerfeños cerraron pronto la herida, ya se vio que los locales no iban a ser el equipo ramplón y temeroso de siete días atrás. Pronto comenzó el intercambio de golpes. El Santa Cruz sacó a pasear su buen tiro de perímetro y La Solana su descaro en las penetraciones por dentro. Al final del primer cuarto, 17-18.

            El segundo parcial fue más local que visitante. Mica Tolosa jugó a menudo con dos bases, a fin de controlar mejor el juego y buscar mejores posiciones de tiro, consciente de su inferioridad en el poste alto. Los amarillos –ahora de negro- se estiraron hasta un +8 prometedor, pero varios errores puntuales permitieron a los insulares apretar el electrónico al descanso: 39-35.

Mica Tolosa -dcha- acabó ganando la partida a José López

            El arranque del tercer parcial pudo ser letal para el CB La Solana. Un Smith estelar lideró un 0-12 brutal en menos de dos minutos. Acierto absoluto frente a una empanada total. El obligado tiempo muerto fue balsámico. El equipo recuperó aliento gracias, entre otras cosas, al talento de Álex Talamino, chispazos de Bruno -que acabó con 6 asistencias- y por supuesto a la insolencia de Mario García, simplemente imperial a la hora de suplir su falta de centímetros con un arrojo fuera de lo común. Acabó con 16 puntos, 8 rebotes y 2 tapones, y sobre todo la sensación de que su empuje fue clave para levantar a sus compañeros y al pabellón entero, que en ese momento ya rugía de verdad.

            El Doña Ramoncita llegó al último cuarto tres puntos abajo. Mica había guardado en parte a Sdenry para la hora de la verdad. El choque subió los decibelios, en la pista y en la grada. Baloncesto eléctrico en ambos dominios. Los puntos caían de uno y otro lado. La Solana volvía a estar arriba, después el Tenerife. Una montaña rusa que presagiaba un final de infarto. Triple osado del joven Castaño, al que Sdenry felicita sobre la marcha. Mario falla el suyo desde la esquina. Tampoco acierta un desdibujado Sheriff, con problemas físicos. Los visitantes vuelen a estar arriba. Pero Sheriff insiste y muestra su estrella con un triplazo en el momento justo. Más vale tarde que nunca. En el momento clave, las torres insulares flaquean y no ven aro. Uno arriba y balón a dos segundos del final. De nuevo Sheriff a escena para aprovechar su imponente físico y provocar las presumibles faltas del rival. Fallo a propósito en el segundo tiro libre y… se acabó.

     Sheriff Idris saluda a la afición al término del partido

       La explosión de júbilo era lógica. El exilio del ‘Antonio Serrano’ había sido talismán. Y sí, el CB La Solana ya tiene su primera victoria en el zurrón. Minutos después, mientras Mica Tolosa bromeaba con la resistencia de su corazón esta temporada, José Pérez, entrenador tinerfeño, era la viva imagen de la decepción. “Fallamos en los peores momentos ante un equipo que jugó mucho mejor; no tengo mucho más que decir”.