Una de las actuaciones de Salsa Flamenca este jueves

          Aurelio Maroto

Una plaza repleta acogió este jueves la actuación de Salsa Flamenca, dentro de los actos previos a la feria de Santiago y Santa Ana. El veterano grupo, ahora dirigido por Alba del Rocío Herreros Vinuesa, desplegó todo su arsenal de bailarines sobre el tablao para exhibir buen parte de su repertorio. Eso sí, prefirieron obviar la parte de baile clásico al tratarse de una actuación al aire libre y en un ambiente más festivo que otra cosa. Por eso eligieron un programa de piezas flamencas y baile moderno.

Atrás quedan meses de ensayos y trabajo en las clases semanales para preparar un evento de esta naturaleza. El anterior recital está fresco en el tiempo, ya que se celebró hace poco con motivo del festival dedicado a Alas de Papel en el auditorio ‘Tomás Barrera’. Pero sarna con gusto no pica.

Esta actuación es un clásico en los prolegómenos de la feria. Y claro, también es un momento idóneo para bailar lo que más gusta a sus protagonistas. “En La Solana gusta mucho el baile moderno, la danza urbana y sobre todo el flamenco”. Así que no faltaron tangos, bulerías, guajiras, colombianas o sevillanas.

Ahora toca descansar. “Nos vamos dos meses de vacaciones y en octubre volvemos”. Alba Herreros asegura estar contenta con el momento que atraviesa el grupo. “No me puedo quejar, la gente tiene interés en apuntarse”. Y existe un ‘núcleo duro’ de alumnas leales, de esas que nunca fallan y siguen ahí, a prueba de años. “Son mujeres que ya tienen hijos, pero no se quieren quitar y anteponen lo que sea para seguir ensayando; al fin y al cabo esto es una carrera de fondo”.

Alba ha sustituido a su madre, Alfonsa Vinuesa, al frente de Salsa Flamenca. Es un relevo natural, aunque la matriarca no lo ha dejado del todo. Este jueves pudimos verla pulular entre bastidores, ayudando en lo que fuera necesario y, de paso, matando el gusanillo. “La experiencia es importante y sigo aprendiendo de ella”, admite su hija.