Gabrielle Ngaska volvió a pelearse con toda la defensa rival y sacó petróleo en el gol del triunfo

             Aurelio Maroto

            Dice el refrán que quien da primero, da dos veces. El Quesos La Casota-FF La Solana lo hizo bueno frente al Aldaia, al que derrotó por 1-0 en La Moheda. Un arranque inmejorable para las guerreras de David Peinado, y no solo por el valioso gol de ese tanque llamado Gabrielle Ngaska, sin duda el arma más letal de las amarillas. El juego desplegado y la capacidad de dominio amplificaron el triunfo desde el punto de vista de las sensaciones.  

“La premisa de estos días era que tenía que haber un cambio radical y lo ha habido”, sentenció el técnico solanero al término del encuentro frente a las valencianas. “Si no es por la portera visitante habríamos tenido un resultado más amplio”, afirmó. No le faltaba razón, ya que su equipo dominó casi de principio a fin, con mucha presencia arriba y un gran trabajo en el repliegue. “Sabíamos que ellas jugaban directas a su mejor jugadora [Nuria Pomer] muy difícil parar en el cuerpo a cuerpo, y hemos hecho bien las ayudas para que no tuvieran ocasiones”.

            Fue una lástima no acertar antes y no finiquitar después del gol de Gabrielle. Esa circunstancia apretó el partido y puso salsa a la tensión del marcador. La pena máxima errada por Irina Viñals poco después del 1-0 ayudó a aumentar la incertidumbre. Aun así, el míster saca buenas conclusiones. “Después de fallar el penalti hemos sabido sufrir y ser un bloque para no dejarnos sorprender hasta el final del partido”.

 

   Momento en que la portera visitante desvía el penalti que pudo significar el 2-0

            Al final, La Moheda respiró hondo –tras 7 eternos minutos de descuento- y pudo saborear una victoria que sabe a gloria. “Son tres puntos muy importantes porque igualamos al Aldaia, pero con dos partidos menos”. “Es una liguilla de diez finales y cada partido es completamente independiente del otro”, enfatiza David Peinado, que vaticina una enorme igualdad. “Los puestos no se definirán hasta las dos últimas jornadas”.

            El técnico solanero evita hacer comparaciones sobre el nivel respecto al otro subgrupo. Los resultados muestran ese equilibrio, ya que los triunfos de La Solana o Juan Grande ante Aldaia y Almassora contrastan con la derrota del Málaga en su campo frente al Valencia B o el empate del Femarguín canario en el feudo del potente Córdoba. Peinado siempre ha destacado la capacidad competitiva de los equipos valencianos, así como la gran dificultad de los canarios, sobre todo en las islas. Es decir, quedan nueve finales por delante, cada cual con su propia historia. Si el Quesos La Casota-FF La Solana compite con la intensidad que exhibió este domingo tiene mucho ganado. El Levante B será el próximo lugar donde demostrarlo.