Juanjo Luque marcó el gol y completó un gran partido                                                                          Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

La Solana: Monreal, Juan Santos, De la Hoz, Juli, Sancho, Pirri, Luque, David Espinosa (Josema), Cabriti (Vicente), Raúl y Meshack.

Almansa: Chema Navarro, Septién, Costa, Fernan, Bautista, Enrique (Pascu), Abellán, Víctor Martí (Aitor), Navajas (Óscar), Chadu y Chema Mateo (Javi).

Árbitro: Miguel López. Amonestó a los locales De la Hoz, Luque y Josema, y a los visitantes Fernan, Costa y Septién. Expulsó a Pepe Berja con roja directa.

Goles: 1-0 m.52 Luque  1-1 m.60 Pascu.

Incidencias: Partido a puerta cerrada en La Moheda. Tarde fresca y gris.

Comentario: La Solana y Almansa hicieron de tripas corazón un domingo más. Esta vez fue en La Moheda, ese pequeño teatro de los sueños, que soportó el estruendoso silencio de un graderío vacío, huérfano de la sal del fútbol. Y es que los jugadores comienzan a acostumbrarse a que solo se escuchen sus voces, un sinsentido que va ahogando a nuestros clubes a fuego lento. Por eso, digo, hicieron de tripas corazón para compensar la orfandad de aficionados con un duelo de poder a poder; sin gran fútbol pero con gran desgaste; sin olés por filigranas pero con toneladas de entrega. El empate final sonó a mayor premio para los albaceteños, aunque la locura del choque en su recta final pudo derivar en cualquier cosa.

            La Solana perdió una gran oportunidad de ganar, está claro. Dos balones al palo y, al menos, tres ocasiones muy claras lo impidieron. Eso, y el maleficio (o incapacidad) de convertir desde los once metros. Esta vez fue Meshack Esun, a quien el gol le hace quiebros continuos. O viceversa. Y así es muy difícil…

            Pepe Berja sorprendió con Luque en la creación, por dentro, en gran parte obligado por las bajas de Diego Sevilla, Almarcha y el renqueante Josema. Ensayo exitoso. El pozoalbense fue, de largo, el mejor del partido, dando salida al juego y siempre con sentido. El empuje local derivó pronto en el penalti sobre Meshack, que ganó la carrera al meta y fue derribado, pero el ghanés erró el lanzamiento. Aun así, los amarillos mantuvieron su presencia en tres cuartos, buscando constantemente la fantasía de Raúl.

Pepe Berja sorprendió con varios cambios, algunos por las circunstancias                               Foto: GACETA

           En esas, Berja sorprende retirando a Otman Cabriti, cuya calidad individual parece reñida con la disciplina táctica. Castigo de cajón al catalán, que dejó sitio a Vicente, que mejoró el balance, no tanto ofensivo como defensivo. El partido entró en una fase de juego trabado. La Solana se atasca mucho cuando le dan el balón y volvió a buscar las aperturas en largo de Juli, casi siempre por el costado diestro, por donde entraba Vicente y caía Meshack en ruptura. Había sensación de dominio local, aunque sin sofoco para un Almansa bien posicionado y paciente, dispuesto a proyectarse en velocidad en cuanto tenía ocasión. Eso sí, con demasiada candidez como para sorprender a una defensa tan sólida como la amarilla. Buen trabajo de Juan, al que se echaba en falta, correcto De la Hoz, y excelentes como siempre Juli y Sancho en el eje. Una vez más, el déficit fue el colmillo arriba.

            En la reanudación, La Solana repitió una buena puesta en escena, ahora con David Espinosa más por dentro. En el minuto 7, una buena maniobra de Vicente por la derecha, jugando a pierna cambiada, terminó con pase atrás hacia Luque, cuyo derechazo entró junto al poste izquierdo de Chema Navarro, que llegó a tocar el balón. Guión perfecto, entre otras cosas porque obligaba al rival a dar un paso adelante, y no hay mejor receta para el estilo de juego de los amarillos. El problema es que el Almansa tenía, ahora sí, una referencia arriba, Pascu. Apenas diez minutos después del gol de Luque, Septién prolongó de espaldas sobre Víctor Martí, que centró de primera y Pascu, también de primera, enganchó una preciosa volea para sorprender a Monreal. Golazo.

            El empate despistó a La Solana, que perdió sitio y permitió crecer, y creer, a los blancos. La entrada de Josema devolvió la consistencia en el manejo y comenzó el último show de Luque por el costado zurdo, ayudado por un incansable De la Hoz y un no menos activo Raúl. Por ahí sufría el Almansa. Sin embargo, fue Vicente quien tuvo la más clara con un zurdazo desde la frontal que escupió el poste. Finalmente, los almanseños resistieron el asedio y arrancaron un valioso punto de La Moheda.

 

Vicente tuvo en sus botas la victoria pero el poste lo impidió                                                      Foto: GACETA 

 

            Al final, sensaciones ambivalentes según para quién. El Almansa regresó feliz; La Solana se quedó a medias. Hay que quedarse con la parte medio llena de la botella, por ejemplo el empeño y, por momentos, algún brote de buen fútbol. Se vio intención, compromiso y más llegada, que no más pegada. He ahí la rémora de este equipo, que se une a la carestía de una plantilla diezmada por las lesiones, algunas con mala pinta. Pepe Berja pide refuerzos inmediatos. Varios jugadores ya están en el disparadero y el míster tiene clara su particular lista negra para ‘invitarles’ a salir. Pero no será antes de que llegue nueva mercancía, que en el membrete debe poner ‘delantero’ y/o ‘centrocampista’. Las redes están echadas.