La historiadora Concepción Moya habló la Plaza Mayor                  Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La Plaza Mayor de La Solana se mantiene como lugar de encuentro desde hace siglos. Así lo explicó la historiadora Concepción Moya en el café-coloquio semanal de la Asociación de Mujeres, hablando de los cambios más significativos hasta llegar a su aspecto actual.

Comenzó su intervención centrándose en la ampliación de la plaza hacia el año 1.530, momento en que se ensancha el recinto ante el crecimiento demográfico de la localidad. Moya indicó que se tuvo que pedir permiso al rey Carlos I para acometer las obras, aprovechándose entonces para construir el ayuntamiento. Por eso, el consistorio local es uno de los más antiguos de la provincia, argumentó.

Habló de la función de las plazas como lugar de encuentro y también de mercado, indicando que la construcción de los soportales permitía refugiarse en caso de inclemencias meteorológicas. La historiadora recordó cómo evolucionaron los establecimientos situados en la Plaza Mayor hasta la actualidad. En este sentido, indicó que los locales se destinaron en principio al comercio, si bien ahora todos se dedican a la hostelería. También era el lugar de celebración de las ferias locales.

Durante su explicación, también habló de la reforma acometida en el siglo XVIII, para la cual se fijaron en la plaza mayor de la localidad toledana de Ocaña, según dijo. También se refirió a otros arreglos acontecidos en los años setenta del pasado siglo, con la realización de la isleta y el empedrado del recinto.

En todo caso, Moya aseguró que la Plaza Mayor solanera es una de las más bonitas e históricas, indicando que es popular, populosa y con mucho movimiento.

La historiadora apoyó sus explicaciones en algunas diapositivas, lo que hizo más amena una charla en la que no faltaron diversas curiosidades. El acto fue seguido por numerosas afiliadas que se desplazaron hasta la sede de la Asociación de Mujeres a pesar de las bajas temperaturas registradas durante la tarde.