Acceso a la Plaza Mayor durante un intenso aguacero      Foto: GACETA

         Aurelio Maroto

         De momento, no falta el agua. Es más, podemos afirmar con rotundidad que el siglo XXI está siendo bastante húmedo. Los datos recogidos por Radio Horizonte, aunque oficiosos, avalan lo que escribimos. Según esos datos, desde 1999 han caído en el casco urbano de La Solana 6.294 litros por metro cuadrado, incluido este 2013, lo que arroja una media de 419,6 litros anuales.

         Ahondando más, vemos que los últimos seis años han sido todavía más lluviosos. Desde 2008 se han recogido 3.172 litros, con una media de 529. En el citado sexenio se encuentra el año 2010, con 716 litros, una cantidad excepcional, además de los 587 de 2008 y los 549 de este recién acabado 2013.

Este año ha sido el tercero más húmedo de los últimos quince, con dientes de sierra según qué meses. Destacó sobremanera marzo con 158 litros recogidos, mientras que febrero descargó 111 litros, donde cobró especial relevancia la nevada del día 28, ya que esuto nevando nueve horas seguidas. Abril se quedó en 65 litros, que junto a los 33 caídos en mayo dejaron una primavera especialmente pasada por agua. El verano fue seco, cosa nada anormal, aunque julio acabó con 11 litros y agosto con 27, como consecuencia de varias tormentas típicas de la estación.

Si el otoño hubiera mantenido el régimen de precipitaciones de la primavera, el año 2013 hubiera terminado con registros históricos. Pero octubre, con 24 litros, y noviembre, con sólo 6, fueron bastante secos para lo acostumbrado. Eso sí, el invierno 2013-2014 arrancó con fuerza, ya que los días de Nochebuena y Navidad dejaron 39 litros tras varios aguaceros importantes en pocas horas.

La traducción del buen régimen de lluvias en los últimos años se ha dejado notar en los embalses y acuíferos. No está lejos en el tiempo la penuria en las reservas del acuífero 23 o el secarral en el que se habían convertido las Tablas de Daimiel, por ejemplo. El pantano de Vallehermoso también vivió momentos críticos, al igual que otros cercanos como el de Peñarroya. Una situación revertida completamente a día de hoy, ya que la presa junto al Castillo está colmada y las reservas provinciales terminan 2013 al 81% de capacidad, o sea, veinte puntos más que al finalizar 2012. Eso sí, Vallehermoso cierra el año sólo al 60%, pero se considera coyuntural teniendo en cuenta el protocolo de la CHG de aliviar agua teniendo en cuenta su reducida capacidad y, por tanto, su facilidad para llenarse en caso de lluvias.