Luis Díaz-Cacho                                                                                 Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         Una aberración y un insulto a la autonomía local. Con esos términos critica Luis Díaz-Cacho la anunciada reforma de las administraciones locales, conocida por sus detractores como “Ley antiayuntamientos”. Rechaza de plano la propuesta del Gobierno porque “obligará a cerrar muchos servicios municipales que ahora prestamos”. El alcalde de La Solana animó por ello a participar en la concentración prevista para este jueves, a las 12 en la Plaza Mayor, contra una reforma que considera perjudicial, innecesaria y que –añadió- “provocará más gasto que ahorro”.

         En declaraciones a Radio Horizonte atacó con dureza el texto que promulga el Ejecutivo, y que eliminará muchas competencias que actualmente tienen los órganos de decisión municipal. Díaz-Cacho entiende que hay que poner orden y equilibrio económico en los ayuntamientos, pero no con un intervencionismo de esta naturaleza. Afirmó que la nueva ley va a arrasar con muchos servicios públicos municipales. “Dejaríamos de prestar los Servicios Sociales y desaparecerían el Centro de la Mujer, la ADL, la OMIC, la Escuela de Música, la radio, la Casa del Niño o el Centro de Atención Temprana, entre otros”.

         El alcalde niega que vayan a ahorrarse 8.000 millones de euros con esta reforma y recuerda que el Gobierno, mientras tanto, ha perdonado 37.000 millones a la banca. “No habría que tocar nada si se hiciese pagar a los bancos, a las grandes empresas o se persiguiese el fraude fiscal”.

         En resumen, se muestra convencido de que los servicios municipales no podrán ser asumidos por otra administración que no sea la local, y que la nueva ley no ahorraría dinero, “provocará más gasto”.