Concepción Moya da explicaciones sobre la historia de la ermita  santeña                         Foto: GACETA

Paulino Sánchez

     La ermita de San Sebastián fue el escenario de la primera parte del tradicional café-tertulia semanal de la Asociación de Mujeres, aunque la habitual degustación la realizaron en su sede una vez concluida la charla en su propia sede. En esta ocasión, el recorrido histórico y artístico por el templo fue conducido por Concepción Moya, que publicó un libro sobre el mencionada ermita. Habló a las asistentes sobre diversos aspectos del antiquísimo templo.

     En declaraciones previas a los medios de comunicación, señalaba que era difícil tocar en una sola charla tantos temas como tiene sobre la ermita, y las personas que la construyeron, indicando que precisamente hay un estudio completo sobre Mosén Diego de Villegas, comendador de Alhambra, que se trasladó a mediados del siglo XV a La Solana y mandó construir la ermita en la que está enterrado. Relacionó la figura de Villegas con algunos personajes que aparecen en la serie de TVE "Isabel", ya que en la disputa que tuvo Alonso de Cárdenas con los Manrique por el Maestrazgo de la Orden de Santiago, el comendador apoyó a los Manrique, pasando la encomienda a manos de su hijo y posteriormente a los Manrique.

     A lo largo de su intervención, Concepción Moya dijo que es probable que la ermita sea la primitiva parroquia de La Solana, como indica un documento del siglo XVIII, aunque aclaró que se no se puede asegurar con total certeza. Durante su intervención, también aludió a la cubierta de la capilla, señalando que fue obra de Juan de Orihuela, maestro mudéjar que la realizó en 1531, habiendo trabajado en otros pueblos de la comarca. Sobre las pinturas, enfatizó la importancia de las mismas, señalando que a lo largo de muchos años se realizaron en las paredes de los templos como elementos de catequización, y cree que se quitaron al encalar las paredes por una epidemia de peste, pero que en un trabajo sobre Membrilla había encontrado un dato para que se taparan porque distraían a los fieles.