Luis Díaz-Cacho dialoga con sus homólgos de Puertollano y Torralba              

         Aurelio Maroto

         El cubo está lleno, cada gota rebosa, y la Junta demuestra una insensibilidad total hacia sus ciudadanos. Así retrata Luis Díaz-Cacho la situación que atraviesan los ayuntamientos, especialmente el suyo. El lunes asistió a una concentración de alcaldes socialistas junto a la consejería de Administraciones Públicas, que reunió a unos 300 regidores de Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Cada uno registró la deuda que la Junta mantiene con ellos a 30 de noviembre, y que en el caso de La Solana asciende a 8,7 millones de euros “hasta el funcionario se sorprendió”.

         En una entrevista concedida a Radio Horizonte, Díaz-Cacho lamentó que nadie les recibiera en Toledo para hablar sobre una deuda que “nos estrangula y nos hace que seamos deudores”. Además de retrasos en las nóminas, los ayuntamientos tampoco pueden pagar a sus proveedores. Por eso, criticó el anuncio del ministro de Hacienda de legislar el pago a 30 días “si las administraciones no pagan, lo que anuncia Montoro no es posible”.

Los demás sí cumplen

         El alcalde solanero centra sus quejas en el gobierno regional, habida cuenta que los demás cumplen “no tengo queja del gobierno de Rajoy, que paga puntualmente nuestros tributos”, aunque alabó sobremanera la actitud de la Diputación Provincial “gracias a sus anticipos podemos sobrevivir muchos ayuntamientos de todo color político, y muchos parados gracias a sus planes de empleo”.

         Acusó a Toledo de no escuchar “llevamos año y medio intentando sentarnos a hablar y no nos dejan”. Una queja constante que focaliza en Dolores de Cospedal “no puedo hablar bien de mi presidenta por que es insensible”. Además, cree que echar la culpa a otros es de mediocres “en todo caso, la culpa es de todos”.

         Descartó otra vez llevar el caso a los juzgados, como por ejemplo le pide Izquierda Unida “a IU le gusta la vía judicial pero es mejor sentarnos a hablar”. Aunque admite que esa posibilidad está sobre la mesa, insiste en no ser partidario de ella. Es más, declaró que aunque el PSOE optara por denunciar “yo decidiría no hacerlo”.

         Luis Díaz-Cacho vaticina un 2013 aún más duro “lo vamos a pasar mal si no nos ponemos de acuerdo”. Ahora, su prioridad son los más necesitados “vamos a ayudar a las familias que no tienen para comer y les quitan sus casas; hay que rescatar a la sociedad antes que a la banca”. Pese las dificultades, deja claro que no se rendirá “estoy aquí para pelear por mis ciudadanos, y eso haré”.