El coordinador local de IU, José Moreno-Arrones, durante la comparecencia        Foto: GACETA

 

         Aurelio Maroto

         Izquierda Unida dice tenerlo claro. PSOE y PP gobiernan en coalición, aunque de tapadillo. Así lo afirmó el coordinador local, José Moreno-Arrones, en una rueda de prensa en la que, además, atacó duramente la reforma educativa del ministro Wert.

         Moreno-Arrones comenzó criticando la reciente aprobación del presupuesto municipal en el último pleno, que IU votó en contra “era fácil de rechazarlo por que no se esfuerza en política social ni en combatir el paro, sólo sigue la línea de reformas del PP”. Cree que estamos ante “un presupuesto antisocial” por que la mayor parte es para amortizar deuda “primero los bancos”. Recordó que dirigentes del PSOE provincial criticaron esto y al día siguiente respaldaron la política de pagos de la Junta en el presupuesto “es el colmo de la pantomima” –dijo-.

         Considera que la apelación del grupo popular a la responsabilidad para aprobar el presupuesto “es un alarde de cinismo” por que lo dicen personas que “son cualquier cosa menos responsables, más bien son unos irresponsables”. Insistió en que es un presupuesto irreal y puso como ejemplo la Escuela Infantil, ya que la Junta ha anulado las ayudas a las guarderías municipales “cuando decidan enterarse de esto nos veremos abocados a un caso como el Centro de Adultos, y la única solución será subir las tasas”. Por eso, pidió anticiparse y “coger el toro por los cuernos”.

         En el pleno fue rechazada una propuesta de IU para grabar las comisiones. Según Moreno-Arrones “fueron 15 votos (8 PSOE y 7 PP) contra la transparencia”. Respondió al concejal popular, Serafín Alcázar, por decir que meter grabadoras en las comisiones es propio de regímenes estalinistas. El dirigente izquierdista le recordó que “los fundadores del PP venían del franquismo y algunos todavía no se le ha curado”. En su opinión, en España avanza el estilo de los años 50 y 60 “la policía a las órdenes del PP reprime manifestaciones por pedir los derechos que roban”.

La educación, un bien de consumo

         En cuanto a educación, arremetió contra la “Ley Wert” que considera una contrarreforma. Moreno-Arrones sostiene que la educación pasa de ser un servicio público a un bien de consumo “orientada a que empresas relacionadas con la iglesia o con alguna secta religiosa se beneficien económicamente”. Algo que –añadió- ya está pasando con la sanidad “al final, sanidad y educación serán para los que tienen más cuartos, y mientras, el PSOE de palmero”.