El Cartero Real reciendo las cartas de los niños solaneros                                       Foto: GACETA

        Aurelio Maroto

         Al mal tiempo, buena cara. El brillo en las caras de los niños solaneros vale todo el oro, incienso y mirra del mundo, y aleja momentáneamente cualquier pensamiento relativo a la crisis. Con esa ilusión e inocencia intactas, llegaron los pequeños a su cita con el Cartero Real en la Biblioteca Municipal. Fueron docenas de niños y niñas los que se acercaron al halda del delegado real, algunos temblorosos, otros más resueltos, y todos plenamente felices por que sus cartas llegaran a Oriente y fueran atendidas.

         “Los niños solaneros nos piden muchas cosas, pero sobre todo tecnología” –nos decía el cartero mientras atendía a los colegiales-. “¡Yo quiero una Barbie!”, “¡yo una play!”… El enviado de Gaspar, Melchor y Baltasar no daba abasto, pero se afanaba en atender las peticiones, muchas vía carta y otras memorizadas directamente. “La verdad es que los niños de La Solana han sido buenos y se han portado bien… casi todos”. ¿Habrá carbón? “eso para los mayores, que lo merecen más”. Eso sí, de la crisis no se salva nadie, ni siquiera los Reyes Magos, que este año vendrán a lomos de caballo. Una novedad sí, pero también ¿una señal?. “No tenemos ni para gasolina” –bromeaba el señor cartero-.