Imagen exterior del nuevo Centro para Discapacitados "El Pilar"                                                      Foto: GACETA

Aurelio Maroto

No es el único, pero sí el más preeminente de la legislatura en materia de servicios sociales. El nuevo Centro de Atención Integral para Discapacitados Gravemente Afectados “El Pilar” se ha convertido en el buque insignia de las infraestructuras solaneras dedicadas al mundo de la discapacidad.

Desde hace pocos días, los primeros usuarios han comenzado a llegar a su nuevo hogar. De momento sólo hay 6, pero está previsto que el resto de módulos se vayan ocupando poco a poco hasta un máximo de 40. El Centro de Día, con una capacidad inicial de 12 plazas, también comenzará a funcionar en breve. Los que sí trabajan ya son el medio centenar de empleados que atienden el centro en todas sus variantes. Desde principios de diciembre están contratados a través de la nueva Empresa Municipal de Gestión. Si todo va bien, la plantilla de profesionales también crecerá a medida que lleguen nuevos inquilinos.

La concejala de Bienestar Social, Jose Simón, ha pasado por los micrófonos de Radio Horizonte para explicar cómo ha comenzado a rodar la nueva instalación. No tiene dudas de que el CADIG constituye un auténtico desafío “es uno de nuestros mayores retos a nivel municipal y una fuerte apuesta de la Junta”. La edil señala al alcalde como responsable principal “este centro está en La Solana gracias al empeño personal de Diego”.

Sin embargo, al margen de nombres propios, cree que este servicio “es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos todos los solaneros”. Por un lado, se presta atención a personas con discapacidades extremadamente sensibles. Por otro, se genera un nuevo nicho de empleo cualificado que podría superar los 80 contratos cuando el centro opere a pleno rendimiento.

Los usuarios que tienen y tendrán allí su nueva casa cuentan con un equipo de profesionales en el que proliferan los auxiliares de clínica (16), que junto a un fisioterapeuta, dos enfermeras, un logopeda, un terapeuta ocupacional y un psicólogo completan el personal de atención sociosanitaria del centro. Junto a ellos trabaja el resto de personal directivo y auxiliar. En concreto, hay 3 coordinadores, 6 empleados de limpieza, 4 para lavandería, un técnico de gestión, otro de mantenimiento, un administrativo, 8 conserjes y un director, cargo éste último todavía vacante.

El Centro de Atención Integral para Discapacitados Gravemente Afectados “El Pilar” es un edificio construido en una sola planta, levantado sobre una parcela de unos 5.000 metros cuadrados que en su día cedió el Ayuntamiento. Consta de 5 módulos para un máximo de 40 residentes, a razón de 8 por módulo, todos completamente equipados para hacer vida. Además, hay un Centro de Día para atender a una docena de usuarios.

Entre otras zonas comunes, destacan un comedor/salón de actos, un gimnasio y un área para trabajo administrativo. Un amplio jardín completa una construcción que destaca por su luminosidad, funcionalidad y comodidad. Según cifras oficiales, la obra civil ha costado 3.850.000 euros, a los que se añaden 270.000 para equipamiento. En total, la inversión asciende a 4.120.000 euros (unos 685 millones de pesetas).