Aurelio Maroto

         El circo es y seguirá siendo el mayor espectáculo del mundo, mientras compañías como la que el sábado las tablas del “Tomás Barrera” lo dignifiquen de esta manera. La compañía acrobática de Tiajin (China), inició su gira por España en La Solana con un espectacular montaje de acrobacias, malabarismos, magia y contorsionismo que dejó boquiabierto al público.

         Durante casi dos horas, los 14 acróbatas actuantes, de los cuales 11 hombres y 3 mujeres, exhibieron su talento en escena, basado en unas condiciones físicas y técnicas realmente fantásticas. Ofrecieron un total de trece números, algunos premiados en certámenes importantes de su país natal, a cada cual más espectacular. Por ejemplo, se pudo ver el cuadro que ellos denominan “El sombrero”, una suerte de movimientos endiablados de seis acróbatas a la vez con varios sombreros en la mano, o el denominado “Equilibrio sobre una mano”, donde una gimnasta contorsiona su cuerpo hasta el límite. También destacó “El látigo”, con el que un especialista corta papeles y apaga velas con una precisión fabulosa.

Otro acróbata fue capaz de montar sobre su cabeza una mesa con platos y cubiertos subido en un monociclo. En cuanto a la magia, destacó el cuadro que ellos mismos llaman “cambio de cara”, truco de ilusionismo ancestral en su tierra donde un mago cambia la estética de su rostro a golpe visto y no visto de abanico sobre su faz. El público respondió constantemente con aplausos y exclamaciones de asombro las andanzas de estos artistas de la escena y del circo.

Momentos antes, los medios locales pudimos hablar con Zhao Yingda, director de la compañía, y con su traductor y coordinador, Qi Tieyuan. Acaban de llegar de Tiajin y era su debut en España, donde estarán hasta el 5 de enero con un total de 11 actuaciones por toda la geografía nacional. El director asegura que para alcanzar tal grado de perfección y de dificultad en los números “hace falta mucho entrenamiento y mucha dedicación”, pero que en China este tipo de espectáculos son comunes y gustan muchos. Básicamente, dice que las acrobacias son similares a nivel técnico a las de otros circos del mundo, pero la música y la estética son muy típicas del país mandarín.