Aurelio Maroto
La Solana: Cobos, Juli, Araque, Pitu, Jose López, José Carlos, Rafa Cortés, José Pedro (Almarcha m.74), Capelo, Javi Núñez y Fran (Imad m.82).
Aldea del Rey: Agustín, Mario, Recuero, Luisillo, Javi Torres, Joni, Dani, Juanma, Yiyo (Víctor Manuel m.33), Antonio (Owen m.73) y Edu (Funes m.73).
Árbitro: Gallego de la Sacristana. Buena actuación. Amonestó a los locales, Juli, Fran y Mini, y a los visitantes Antonio y Mario. También expulsó al técnico visitante, Darío.
Goles: 1-0 m.54 Golazo de Capelo con un disparo de rosca directo desde el vértice izquierdo a la escuadra contraria.
Incidencias: Tarde muy fría en La Moheda. Unos 200 espectadores. Césped natural en buenas condiciones.
Comentario: La Solana es como el coro de las espigadoras en “La rosa del azafrán”: levantarse y volverse a agachar, o viceversa. Una vez más, La Moheda fue talismán y el equipo amarillo se levantó del varapalo de Miguelturra para recetar otro partido pleno de ritmo, fútbol ágil y ocasiones por doquier ante un Aldea del Rey que, sin embargo, logró mantenerse con vida hasta el final gracias a lo exiguo del marcador. Pero La Solana de ayer volvió a ser el equipo que está enamorando a su afición… cuando juega en casa.

         Esta vez, Ángel Izquierdo eligió un plan audaz. Colocó de entrada una dupla ofensiva con Fran acompañando a Cortés, tirando a José Pedro a banda derecha. La parte positiva del diseño táctico se vio enseguida. A los dos minutos Cortés ya había recibido dos balones francos a la espalda de Recuero, pero pronto se vio que no era iba a ser la tarde del estilete amarillo. Acto seguido, en el minuto 8, un disparo suyo lo escupió el travesaño y al minutos siguiente Capelo falló otra vez a bocajarro.

         El partido era completamente de La Solana gracias a tener un par de marchas superiores en velocidad de juego. Pero ese alto ritmo no se traducía en gol. Menos mal que el Aldea, y esa era la parte negativa del plan, se mostraba incapaz de salir en juego escalonado a pesar de tener superioridad en el medio centro. Javi Torres no podía hacerlo solo y tanto Jose López como José Carlos se bastaban para mantener el equilibrio. Eso sí, a costa de un despliegue físico espectacular.

         Con esa partida de ajedrez ganada, José Pedro llegó a dirigir al equipo pegado a la cal, y con bastante acierto. El problema era simple y llanamente la falta de gol. Al contrario que dos semanas antes frente al San José Obrero (5-0), no había definición a pesar de las múltiples ocasiones que tuvieron Capelo, José Carlos, Rafa Cortés, Fran, incluso Araque. El Aldea del Rey sólo inquietaba en balones aislados que casi nunca encontraban destinatario. Sin Parrilla en liza y con Víctor Manuel desaparecido desde que entró a la media hora, los visitantes apenas tenían presencia arriba. Tan sólo Javi Torres inquietó con una falta lateral que desvió el larguero.

         En la reanudación, La Solana salió arreando de nuevo. A los cinco minutos, Cortés casi llega a un balón envenenado que salió rozando el palo izquierdo de Agustín. Dos minutos después, Fran estrella en el palo una buena jugada desde la izquierda. Al minuto siguiente llegó la genialidad de Capelo. Diestro cerrado y jugando por el costado zurdo, buscó su jugada favorita: recortar hacia adentro y perfilarse para disparo junto al vértice del área. Pocos jugadores son tan intermitentes como el volante solanero, y a la vez tan geniales. Su volea de rosca quitó las telarañas a la escuadra de la portería aldeana. Un gol de sombrero.

         Sin embargo, el subidón del 1-0 provocó un inmediato bajón mental en el equipo de Ángel Izquierdo, que comenzó a volverse medroso. El Aldea del Rey se estiró por obligación y ganó metros, sin un dominio claro, pero el suficiente para calentar las heladas manoplas de Cobos. Los visitantes tuvieron su momento a los 70 minutos, pero Joni disparó mansamente un balón estupendo a un metro del cancerbero local, que logró atajar. Fue la ocasión más clara, y casi la única del Aldea del Rey en la segunda mitad.

         Aunque la emoción se mantuvo hasta el final, el partido era de La Solana, que pudo haber aumentado la cuenta en un par de proyecciones a la contra. El 1-0 hizo justicia, de eso no cabe duda.