Momento del traslado de San Antón a la parroquia de Santa Catalina                   Foto: GACETA

-Paulino Sánchez

La celebración del patrono de los animales, San Antón, tuvo lugar por segundo año consecutivo en la parroquia de Santa Catalina. Su imagen fue trasladada en la tarde del domingo y colocada en el lado de la Epístola del Altar mayor del templo, mientras que al otro lado permanece en otro altar la Patrona Virgen de Peñarroya, que ya ha sido descendida del camarín para la celebración del novenario de despedida.

   Como ya adelantaron los directivos en la Junta de hermanos celebrada la semana anterior, se había adoptado el acuerdo de no celebrar los actos y cultos en la ermita, por lo que por segundo año consecutivo no se ha contado con la venta de roscos y chocolate, ni la tradicional “lumbre” en la puerta de la ermita.

   Tampoco se ha celebrado la misa en su ermita, seguida con la procesión de las tres vueltas, así como bendición de animales y sorteo de regalos entre los asistentes, todo debido a la problemática existente debido a la situación sanitaria, por lo que se acordó volver a celebrar la misa con el santo en la parroquia de Santa Catalina.

   La misa de las siete y media de la tarde del domingo 16, día más cercano a su celebración el lunes 17, fue la elegida para trasladar al santo al templo, al que asistieron los componentes de la junta directiva, así como los hermanos y devotos.

 

Altar de la Virgen de Peñarroya para celebrar su novenario                     Foto: GACETA

El presidente de la Hermandad, Antonio Ruiz Peinado, realizó la introducción de la misa. Tuvo unas palabras de recuerdo para el directivo Juan Pablo, fallecido hace unos meses, además de ofrecer algunos datos sobre la vida de San Antón. Celebró la Eucaristía el párroco Benjamín Rey, quien asimismo tuvo en su homilía un recuerdo para el directivo Juan Pablo.

   Al final de la misa, el presidente de la Hermandad entregaba una placa a la mujer y los hijos del directivo fallecido, en agradecimiento por el trabajo realizado en la ermita de San Antón durante el tiempo que había permanecido en la directiva.