Hosteleros y autoridades en la presentación de la asociación       Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

Después de años de intentonas fallidas, que nunca acababan de cristalizar, La Solana ya tiene su propia Asociación de Empresarios Hosteleros. Por fin es una realidad sobre el papel, gracias en gran medida al empeño de Jofre Galindo, un joven hostelero que ha logrado reunir a un grupo de colegas, organizarse, redactar unos estatutos y, por fin, dar carta de naturaleza oficial al nuevo colectivo.

            La Sala Noble del Ayuntamiento escenificó la presentación de la asociación, teniendo en cuenta que la Agencia de Desarrollo Local, a través de su responsable, Juan Pedro Aguilar, ha sido la herramienta vehicular en la gestión procedimental. El alcalde, Luis Díaz-Cacho, expresó su satisfacción porque la hostelería de La Solana es un sector económico importante y creador de empleo. “En la vida hay dos actitudes, la de que me contraten y la de crear tu propia empresa y luchar por ella”. Cree que esta nueva asociación puede hacer muchas cosas, desde asesorar a nuevos emprendedores, hasta formación. “Necesitamos con quien hablar para mejorar las cosas y tener una hostelería sea potente, fuerte y reconocida”.

            Jofre Galindo señaló que quieren trabajar por un objetivo común en asuntos de los que se pueden beneficiar todos. “Queremos que en lugar de poner obstáculos en muchos asuntos, que nos pidan opinión y nos faciliten las cosas”. Animó a todos los hosteleros del pueblo a unirse. De momento son diez socios, que representan apenas un diez por ciento del aproximadamente centenar de hosteleros que hay en La Solana. Galindo espera que poco a poco se vayan incorporando más.

            Los periodistas preguntaron por el exceso de terrazas durante el verano, por ejemplo en la plaza, donde a menudo no se ha cumplido la ordenanza. Jofre Galindo y un compañero suyo, Alfonso Gª Dionisio, explicaron que sólo intentan dar el mejor servicio posible. “A veces te ves entre la espada y la pared y cuesta decirle al cliente que no, pero dentro de lo que cabe debemos intentar cumplir la normativa”. El alcalde reconoció que las terrazas se han desbordado en algún momento del verano, pero cree que se ha encontrado un mejor equilibrio que en años anteriores.

También confirmaron que hay una propuesta para cerrar una parte de los soportales en invierno. “Hay que buscar soluciones para que nuestras empresas crezcan y creen empleo”, concluyó el alcalde.