Uno de los grupos interpretó un fragmento de la zarzuela 'Katiuska'     Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            El Festival Misionero constituye todo un acontecimiento cada año en La Solana. En el fondo y en la forma. El sábado se celebró la duodécima edición en el teatro ‘Tomás Barrera’, donde más de doscientas personas salieron a escena para arropar la causa en un denso mosaico de actuaciones dividido en dos sesiones. Mucho público en ambas, previa compra de su entrada y donativo depositado en las huchas instaladas en el vestíbulo del auditorio. El dinero recaudado ascendió a 2.000 euros, que irá destinado a un centro de niños discapacitados, vía Delegación Provincial de Misiones.

            “No sólo se trata de recoger dinero, sino también de concienciar y difundir la labor que hace la iglesia con sus misioneros por el mundo”, declaró María Jesús Romero de Ávila, representante del grupo de animación misionera de La Solana. El festival contó con el testimonio de Amadeo Puebla, misionero en la República Dominicana, que relató su experiencia en el país caribeño. “Es una vivencia de iglesia para compartir”. Escenificó su testimonio de una manera muy fresca sobre el escenario, valiéndose de diapositivas. “Las imágenes permiten ver el rostro y las situaciones reales”.

El director provincial de Misiones, Damián Ortiz, elogió lo mucho que se mueve La Solana en estas iniciativas. Y es que toda ayuda es poca para la labor de los misioneros en tantos países. “Un misionero hace rentabilizar el dinero que recibe más que aquí”. Son abundantes los proyectos que la delegación recibe de los misioneros y se van atendiendo según se puede. En este momento hay misioneros de Ciudad Real repartidos por medio mundo, muchos en América, caso de Nicaragua, Honduras, Guatemala, República Dominicana o Perú, otros en países africanos como Camerún, Congo, Uganda, Mozambique o Malí. Incluso en Asia o Australia. “Los manchegos estamos por todos sitios, allí donde hay necesidad”. Ortiz recordó que este festival allegará fondos para un colegio de niños con discapacidad, a fin de poder pagar el salario de sus profesionales y mejorar su equipamiento.

El XII Festival Misionero desplegó en doble sesión a los colegiales de las últimas jornadas escolares de zarzuela, así como a la asociación ‘Salsa Flamenca’, las poetas Ramona Romero de Ávila y Rosa Marín, el dúo ‘Los Vecinos’ junto a Isi Ortiz y Pilar Pantoja, el grupo de baile ‘El desfase’ y la Jota Cristeña, de San Carlos del Valle. Al piano, Marieli Blanco guió gran parte de esas actuaciones. Además del testimonio del misionero Amadeo Puebla en la primera sesión, la segunda fue abierta por el concejal de Cooperación, Sebas de Lara, y clausurada por el consiliario del grupo interparroquial de animación misionera, Jesús Navarro.