Alcalde, alumnos y equipo docente posaron en la clausura del curso     Foto: GACETA

Gabriel Jaime

Una docena de jóvenes menores de veinticinco años han finalizado el curso del Aula Taller Municipal de Montaje y Mantenimiento de Energías Renovables que se ha prolongado por un espacio de seis meses. Un ciclo que ha sido posible gracias a la partida de 90.000 euros que destinó el ayuntamiento en el presupuesto del año pasado, según recalcó el alcalde durante la clausura del mismo.

Los doce alumnos, seis chicos y seis chicas con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años, han finalizado satisfactoriamente su periodo de formación y práctica durante los seis meses de duración del curso, recibiendo ahora el diploma correspondiente. El alcalde solanero Luís Díaz-Cacho entregó los títulos acreditativos a los participantes, agradeciendo la voluntad de aprender un oficio durante este tiempo y animándoles a que sigan formándose para cualificarse mejor.

El primer edil dijo que “la formación básica es imprescindible y que la filosofía del ayuntamiento es que los jóvenes tienen que formarse”, alentándoles a que continúen mejorando su periodo de aprendizaje con nuevos cursos de formación profesional.

Díaz-cacho aseguró que “los jóvenes están sufriendo mucho este tiempo de crisis”, lamentando la eliminación de las Escuelas Taller en estos años complicados. Por eso, resaltó que el ayuntamiento destinase 90.000 euros con recursos propios a esta Aula Taller de Empleo en el presupuesto del año pasado “algo que este año no se podrá realizar porque tenemos el presupuesto prorrogado”, indicó. En todo caso, señaló que deben ponerse de acuerdo con las distintas fuerzas políticas con representación municipal para buscar alternativas para los jóvenes.

El alcalde resaltó que “los mejor formados podrán acceder antes al mercado laboral”, proponiéndoles también que den el salto al autoempleo para formar sus propias empresas, como opción de futuro.

El coordinador del Área de Formación y Empleo, Diego Gómez, también instó a los alumnos a que sigan formándose en esta rama “que tiene mucho futuro”, agradeciendo también el trabajo del equipo técnico y docente.

Los alumnos han recibido una formación básica compensatoria de 215 horas y una formación profesional de 650 horas distribuidas en varios módulos, habiendo realizado las prácticas correspondientes en diferentes edificios municipales y polígonos industriales de la localidad.

La clausura del curso tuvo lugar en una de las dependencias del Centro de Nuevas Tecnologías “Petra Mateos”.