El camión de la ciencia, Movilab, fue presentado oficialmente                                                                   Foto: GACETA

       Aurelio Maroto

         La ciencia llegó a lomos del camión Movilab, una suerte de laboratorio itinerante que está recorriendo España. La Solana es una de las 15 ciudades que visitará con una única intención: difundir la cultura científica y, de paso, intentar despertar proclividad en la población infantil y juvenil, aunque sus talleres están abiertos a cualquier ciudadano.

         La Sala Noble del Ayuntamiento escenificó la presentación de esta visita. El alcalde, Luis Díaz-Cacho, compareció junto a la concejala de Educación, Aurora Jiménez, y el director general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, José Ignacio Fernández Vera, que patrocina esta actividad en compañía del CSIC y la Fundación Padrosa.

         Díaz-Cacho enfatizó la importancia de este tipo de iniciativas como herramienta para despertar la curiosidad de nuestros jóvenes y fomentar vocaciones científicas “queremos seguir subidos a la ciencia mediante este tipo de propuestas educativas”. Destacó el compromiso municipal con la educación y la cultura como “apuesta por un futuro mejor para nuestros jóvenes”. También resaltó la colaboración de todos los colegios, el IES “Clara Campoamor”, el CEPA “García Maroto” y el Centro Ocupacional.

         Por su parte, José Ignacio Fernández Vera cree que Movilab es un buen ejemplo de colaboración público-privada “que hace realidad proyectos que de otra forma no serían posibles”. Su fundación lleva más de una década alentando iniciativas de esta naturaleza para acercar la investigación al ciudadano, con ayudas para el fomento de la cultura científica y la innovación. Afirmó que en 2012 se presentaron 200 proyectos para acceder a estas becas.

         Movilab está destinado, principalmente, a chavales de 7 a 17 años, aunque también a los adultos. Mediante talleres y experimentos sencillos, los visitantes pueden conocer, por ejemplo, cómo se hace una bombilla o ver la vida a través de un microscopio.

Fuentes de financiación alternativas

         Fernández Vera defiende que los avances científicos deben ir acompañados de un impulso conjunto de la sociedad, con apoyo público y también privado “la ciencia en España merece fuentes de financiación alternativas”. El mejor ejemplo es que las fundaciones han invertido 8.900 millones de euros en actividades sociales, de los cuales sólo el 0,05% en ciencia”. Aboga por el modelo británico, cuyas empresas aportan el 30% “buscar sólo soluciones con lo público es una forma reducida de ver el apoyo a la ciencia”.