Pantano Vallhermoso visto desde la carretera

           Aurelio Maroto

            Todas las previsiones coinciden en que esta semana llueve. Falta hace al campo y a los embalses, que comienzan a estar sedientos. Las reservas de agua en los pantanos de la provincia se sitúan en el 35,4 por ciento, según la última medición publicada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), a fecha 10 de octubre. Una situación que ha activado varias alertas y prealertas.

            El pantano Puerto Vallehermoso, que abastece a La Solana, está en ‘prealerta’ oficial desde el pasado uno de octubre. Y eso que su acopio de agua está por encima del 60 por ciento (61,1), porcentualmente el más elevado de todos los embalses de la ‘zona oriental’ de la provincia. Almacena 4,2 hectómetros cúbicos, suficientes para garantizar el suministro en los próximos meses, incluso en un escenario de sequía total, pero insuficiente para tranquilizar a la CHG, consciente de que es un pantano pequeño.

            En prealerta ha entrado también La Cabezuela, que abastece a Valdepeñas. Está al 48,2 por ciento, más de veinte puntos por debajo de hace un año. Peñarroya, que da de beber a Tomelloso y Argamasilla de Alba, también tiene ese cartel y se encuentra al 44,7 por ciento, con 22,3 hectómetros almacenados. Vega de Jabalón es el cuarto en prealerta porque está al 43,8 por ciento.

            Peor están otros cuatro embalses, en situación de alerta oficial. Destaca Torre de Abraham, el mayor de la provincia, que ha caído hasta el 32,6 por ciento de su capacidad máxima, once puntos menos que hace un año. El Vicario ni siquiera alcanza el 30 por ciento (29,1) y el pantano Gasset es el que presenta un estado más alarmante, ya que el agua sólo ocupa el 18,5 por ciento de su capacidad total.