Mini marcó el 0-1, que finalmente no fue suficiente para ganar                                                                                                                  Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Otra vez al final y por un error defensivo. El CF La Solana había atado el triunfo en Villanueva de la Jara con un gol de Mini a diez del final, pero el nudo se desató tras una indecisión entre Aless y Diego Sevilla. Una lástima porque los amarillos habían hecho un buen partido y necesitaban el triunfo como el comer.

            El empate sabe a derrota por la manera de precipitarse, pero de nuevo toca mirar con perspectiva. La Solana mejoró respecto al fiasco de Valdepeñas y las sensaciones fueron completamente distintas. Capelo, que volvió a ser titular, cree que se trabajó bien, sobre todo hasta el ecuador. “Hicimos un buen primer tiempo, controlando el juego y llegando”. Destacó la titularidad de Almarcha, que armó un medio campo netamente solanero junto a Josema, Capelo, Raúl y José María. Luismi quería acorazarse bien en el típico campo áspero por las dimensiones y por el rival. Dejó a Sancho en el banquillo para mantener a Juli como central, intentando ensanchar el campo con Dani y Manuel por banda.

En la reanudación costó un poco más, pero los cambios mejoraron de nuevo al equipo, como demostró la jugada del 0-1. Una buena acción individual del recién incorporado Babu terminó con el gol de Mini, que había sustituido a José María en el descanso. Está claro que Luismi tiene soluciones en el banquillo para según qué momentos del encuentro, y las usó con criterio.

Capelo considera que La Solana mostró una buena cara, aunque admite que está costando llegar arriba. “Nos falta mejorar en el último pase y por supuesto definir”. El volante está convencido de que el equipo tiene mucho margen de mejora y que los resultados llegarán. La cita del próximo sábado en La Moheda frente al Daimiel se antoja crucial. La plantilla es muy consciente de lo que hay en juego. De momento, la confianza de la directiva en el equipo y el cuerpo técnico es absoluta. La afición, que al día del Valdepeñas acabó muy disgustada, necesita reactivar esa confianza, diezmada por razones obvias.