Luismi, un tipo con carácter                                                                                                            Foto: GACETA

           Aurelio Maroto

            Luismi aprieta, observa y decide. El entrenador del CF La Solana no es Simeone, porque Simeone sólo hay uno, ni quiere parecerse a nadie, pero sí comienza a adquirir fama por su exigencia en los entrenos y por el doble aforismo que encabeza su cuaderno de bitácora: intensidad y compromiso. No existe uno sin el otro. La pretemporada amarilla está exhibiendo esas virtudes, que lo son, y pueden dar pistas sobre lo que el equipo debiera ser cuando suene la hora de la verdad.

El salmantino aprendió mucho en el poco tiempo que dirigió al equipo al término de la temporada pasada. No lograr el ascenso le ayudó a diagnosticar males. No quiere tropezar en la misma piedra y ha construido una plantilla a su gusto, quedándose con lo que quería y desechando lo que, simplemente, no quería. Mientras, ha ido fichando el perfil de jugador que le atrae, por posición y por estilo. La directiva ha dicho amén y el técnico siente una deuda de gratitud añadida tras esa confianza ciega en él.

Modesto, responde con habilidad a la pregunta de si tiene mejor plantel. “Eso lo veremos a final de temporada”. Pero la respuesta verdadera es un sí como una casa. El equipo es más amplio, más versátil y tiene más calidad. Atrás hay desdoble y oficio en todos los puestos. En el centro del campo, Josema ha dado un enorme equilibrio a la construcción desde atrás y Josué está sorprendiendo por su capacidad de distribuir.

Pero la mejoría debe ser más notable de medio campo para arriba. Edu Corrales, Babu y Edu Coronado ofrecen múltiples variantes, aunque el jugador franquicia es Mini, una bala que La Moheda vuelve a disfrutar. Junto a ellos, gente como Capelo, José Mari, Raúl o Almarcha. Mucha pólvora de tres cuartos en adelante.

Luismi tiene lo que buscaba. Por un lado, veinte futbolistas aptos para la batalla. “Quiero que haya competencia”. Por otro, un perfil hecho a medida. “Tenemos mucha velocidad en el último tercio del campo, por eso somos tan verticales”.

La pretemporada está siendo un banco de pruebas perfecto. El sábado se vio una buena versión en el trofeo de la Uva y el Vino frente al Daimiel (0-1) y el Villarrubia (0-0). Y el lunes un trámite ante el Bolañego (8-1).

El ensayo general llegará este domingo (20 h.) con la visita del CD Quintanar, uno de los grandes candidatos del grupo II. Luismi admitía que podrá verse un once muy parecido al que debutará en Puertollano.